Consejos de salud para niños con fibrosis quística

Preguntas sobre la fibrosis quística: Cómo ayudar a su hijo a comer bien, hacer ejercicio y evitar que enferme.

La buena noticia es que su hijo puede llevar una vida cotidiana casi normal. Los niños con FQ van a la escuela y pueden practicar deportes como los demás niños. Muchos de ellos van a la universidad, consiguen trabajo, se casan y tienen familia.

El equipo de atención a la FQ de su hijo está ahí para apoyarles a usted y a su hijo. Ese equipo incluye al médico, la enfermera, el dietista y el trabajador social de su hijo. También puede incluir un fisioterapeuta, un psicólogo o un farmacéutico. La fibrosis quística es una enfermedad compleja. Cuidar a un niño con FQ puede resultar a veces estresante. Puede acudir a los miembros del equipo de atención a la FQ de su hijo siempre que tenga preguntas, se sienta abrumado o necesite ayuda.

Cómo puedo ayudar a que no se enfermen?

Los niños con FQ tienen un mayor riesgo de enfermar que otros niños. Esta enfermedad provoca una acumulación de mucosidad espesa y pegajosa en los pulmones que permite que los gérmenes crezcan y se multipliquen. Cuando esto ocurre, tu hijo puede contraer una infección pulmonar. Éstas pueden ser muy graves para las personas con FQ. He aquí algunos consejos importantes para combatir los gérmenes:

  • Lávate bien las manos

  • Mantener la boca cubierta cuando se tose

  • Limpie y desinfecte el equipo médico

Qué alimentos debe comer mi hijo?

Pueden comer los tipos de alimentos que otros niños pueden comer, aunque hay algunas cosas que tendrán que añadir a su... dieta. Entre ellas:

Más grasa y calorías. Los niños con FQ necesitan entre 2.000 y 2.800 calorías al día, más de lo que comen la mayoría de los niños. Una forma de ayudar a su hijo a ingerir más grasa y calorías es ofrecerle leche entera en cada comida. También puede añadir productos lácteos enteros a los alimentos que comen. Por ejemplo:

  • Usar nata en los cereales

  • Añadir mantequilla a la mayoría de las comidas

  • Poner más queso en los guisos y otras comidas

Vitaminas. La FQ afecta a la capacidad del organismo para absorber vitaminas. Los niños que la padecen necesitan tomar suplementos vitamínicos para asegurarse de que reciben lo suficiente. Trabaje con el equipo de atención a la FQ de su hijo para encontrar las vitaminas, los suplementos y las dosis adecuadas para él.

Enzimas. Es probable que su hijo tenga que tomarlas antes de comer. La FQ hace que el páncreas produzca una mucosidad espesa. Esto bloquea las enzimas que el páncreas libera y que normalmente ayudan a la digestión. El equipo médico de su hijo le ayudará a encontrar las enzimas que necesita y las dosis que debe tomar. Puedes abrir las cápsulas de enzimas y mezclarlas con alimentos como la compota de manzana. Siempre debes hacerlo justo antes de que tu hijo coma, no antes.

Puede mi hijo hacer deporte?

Puede que se sientan cansados con facilidad o que a menudo les falte el aire, pero sí. La mayoría de las personas con FQ pueden realizar cualquier tipo de actividad que deseen. De hecho, muchos pueden beneficiarse de ello. El ejercicio ayuda a aflojar la mucosidad de los pulmones. Fortalece los músculos que ayudan a tu hijo a respirar. También puede aumentar su confianza y autoestima. No se alarme si su hijo tose mucho durante el ejercicio: ayuda a limpiar los pulmones.

Asegúrese de hablar con el equipo de atención a la FQ de su hijo antes de que empiece a hacer cualquier tipo de ejercicio. Hable también con el profesor de educación física de su hijo. También puede pedirle a alguien del equipo de atención a la FQ de su hijo, como un fisioterapeuta, que esté presente. Ayude a su profesor de educación física a entender qué es la FQ y cómo puede afectarle durante la actividad física. Si el equipo de atención a la FQ de su hijo le autoriza a hacer ejercicio, asegúrese de que sigue estas medidas de seguridad:

Manténgase hidratado. Las personas con FQ pierden más sal cuando sudan. Si su hijo pierde demasiada sal, puede deshidratarse. Anímale a beber de 6 a 12 onzas de líquido cada 20 o 30 minutos. Las bebidas deportivas son una buena idea porque tienen carbohidratos y sal.

Evita los gérmenes. Los deportes de contacto y las actividades de interior pueden exponer a tu hijo a muchos gérmenes que pueden hacerle enfermar. Hazle saber que es importante que se lave las manos o utilice un gel de manos con alcohol después de utilizar cualquier equipo compartido. También deben mantenerse alejados de los enfermos.

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