Si sospecha que su hijo tiene un problema estomacal, el médico le dice qué debe buscar.
Si su hijo dice que le duele el estómago a menudo, puede tener un problema en el intestino, el tubo largo y retorcido que ayuda al cuerpo a digerir los alimentos. La mayoría de los trastornos intestinales de los niños pueden controlarse. La clave es colaborar con el médico de tu hijo para encontrar el tratamiento adecuado.
Problemas intestinales graves en los niños
Dos de los trastornos intestinales más graves en los niños son:
La enfermedad celíaca.
Los niños celíacos no pueden absorber el gluten, una proteína presente en el trigo, el centeno, la cebada, la farina y el bulgur. Les resulta difícil obtener suficiente vitamina D. También les resulta difícil obtener suficiente calcio, por lo que suelen tener huesos frágiles y débiles u osteoporosis. La enfermedad celíaca se transmite en las familias.
Enfermedad inflamatoria del intestino (EII).
Es más probable que afecte a niños mayores y adolescentes. Dos tipos principales son la enfermedad de Crohn, que puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, y la colitis ulcerosa, que suele afectar sólo al intestino inferior.
Síntomas de los problemas intestinales
Los síntomas de los trastornos intestinales varían pero pueden incluir:
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Dolor de estómago o calambres.
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Diarrea o estreñimiento
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Pérdida de apetito
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Hinchazón o gases
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Pérdida o aumento de peso
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Falta de crecimiento (signo de una afección grave)
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Problemas de nutrición como la pérdida de hueso
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Deshidratación
Los síntomas de su hijo dependerán de:
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En qué parte del cuerpo se encuentra el trastorno
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La gravedad del mismo
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Si causa otros problemas de salud
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El tratamiento que están recibiendo
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Qué tan bien responden a los tratamientos
Los síntomas que se presentan con frecuencia pueden alterar la rutina diaria de su hijo. Por ejemplo, si tienen EII y calambres estomacales o diarrea frecuentes, pueden faltar a la escuela y a los eventos sociales.
Efectos a largo plazo de los problemas intestinales
Con el tiempo, un niño con un trastorno intestinal puede tener:
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Problemas para absorber el calcio.
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Huesos débiles o frágiles
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Piel, ojos o articulaciones inflamadas
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Problemas de crecimiento
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Retraso en la pubertad
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Desnutrición
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Anemia
Diagnóstico y tratamiento
Si tu hijo tiene síntomas de un trastorno intestinal, acude a su médico. Cuanto antes se les diagnostique, antes se podrán tratar sus síntomas.
El tratamiento de un trastorno intestinal puede incluir:
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Medicación para aliviar los síntomas y la inflamación
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Un cambio en los hábitos alimenticios. Por ejemplo, si tu hijo es celíaco, eliminar el gluten de su dieta aliviará sus síntomas. Los niños con EII pueden seguir una dieta de eliminación o recibir una fórmula especial a través de una sonda de alimentación.
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Cirugía para extirpar zonas inflamadas o dañadas del intestino en algunos casos de EII, aunque es poco frecuente
Obtener ayuda
No tendrá que enfrentarse solo a la enfermedad de su hijo. Su médico establecerá un equipo de atención para ayudarle a gestionar su tratamiento y su vida diaria. Los miembros del equipo pueden ser:
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Un médico y una enfermera que se centren en la atención médica
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Un nutricionista que te ayude a planificar una dieta que alivie sus síntomas y le aporte los nutrientes que necesita para crecer
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Un trabajador social que puede ponerle en contacto con recursos útiles
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Terapeutas y entrenadores de salud
No hay cura para estos trastornos intestinales, pero se pueden controlar. Con buenos cuidados, tu hijo puede disfrutar de una vida normal.