Qué es el síndrome de Horner y cómo afecta a los gatos?
Qué hay que saber sobre el síndrome de Horner en los gatos
El síndrome de Horner es una enfermedad neurológica que afecta a gatos, perros, caballos y otras especies animales. Provoca problemas en los músculos de la cara y en el aspecto de los ojos. Si su gato tiene el síndrome de Horner, puede notar que uno de sus ojos parece hundido, como si se hubiera deslizado hacia atrás en la cuenca del ojo. Los movimientos de los párpados también pueden verse afectados.
Este síndrome suele estar relacionado con una enfermedad o lesión subyacente. La recuperación de su gato dependerá de la causa del síndrome.
Qué es el síndrome de Horner en los gatos?
El síndrome de Horner suele ser un síntoma de un problema en el sistema nervioso simpático del gato. La respuesta nerviosa simpática forma parte del sistema nervioso autónomo, que desencadena reacciones físicas automáticas. La respiración, la función del corazón y la digestión son funciones autónomas.
El sistema nervioso autónomo también es responsable del funcionamiento de los ojos del gato. Por ejemplo, los nervios indican que las pupilas del gato se dilatan y se contraen debido a los cambios de luz. Cuando un gato tiene el síndrome de Horners, los nervios no transmiten las señales correctamente. Los ojos de su gato y los músculos de su cara no funcionan de forma típica, lo que resulta en la apariencia característica del síndrome de Horners.
¿Qué causa el síndrome de Horner en los gatos?
El síndrome de Horner en los gatos suele estar causado por una lesión o enfermedad que ha dañado los nervios que conducen a la cara. Algunas causas del síndrome de Horner en los gatos son:
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Tumor cerebral
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Tumor de tórax
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Infección de oído
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Lesión en el cuello?
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Lesión de la médula espinal
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Enfermedad neurológica
Su veterinario tendrá que averiguar qué está afectando a los nervios de la cara de su gato. Le preguntará sobre cualquier lesión o enfermedad reciente. También examinará los ojos, las orejas, el pecho y el cuello de su gato. Es posible que su gato necesite una radiografía para comprobar si hay crecimientos o tumores que causen los síntomas neurológicos.
En algunos casos, el síndrome de Horner es idiopático, lo que significa que no hay una causa conocida.
Cuáles son los síntomas del síndrome de Horners en los gatos?
Los signos del síndrome de Horner en los gatos incluyen cambios en el aspecto y el funcionamiento de los ojos, como:
Caída del párpado superior... Los músculos alrededor de los ojos de su gato se relajarán y su párpado se verá caído, como si el ojo estuviera medio cerrado. Es posible que el gato no parpadee con ese ojo, o que el movimiento de parpadeo sea lento.
Continúa
Los ojos parecen hundidos... Como se ha mencionado anteriormente, la relajación de los músculos faciales hará que el globo ocular se mueva hacia atrás en la cuenca del ojo. Esto hace que los ojos del gato se vean hundidos o huecos.
La pupila es más pequeña de lo habitual. La parte negra del ojo de su gato se verá muy pequeña, como si estuvieran sentados bajo una luz brillante. La pupila no se dilata ni aumenta de tamaño, aunque cambie la luz.
El tercer párpado parece irritado y sobresale. El tercer párpado en los gatos se llama a veces membrana nictante. Se encuentra en la esquina interior del ojo de su gato y sirve para proteger y limpiar el globo ocular. Puede notarlo cuando su gato parpadea o si sus ojos están parcialmente abiertos durante el sueño. En los casos de síndrome de Horner, el tercer párpado es visible incluso cuando los ojos del gato están abiertos. Puede parecer irritado o inflamado.
El síndrome de Horner suele afectar a un solo ojo, pero puede afectar a los dos.
Cuál es el tratamiento del síndrome de Horner en los gatos?
El plan de tratamiento para su gato dependerá de la causa de los problemas neurológicos. Si la causa de los problemas es una lesión o una infección, el veterinario puede recetar medicamentos para eliminar la infección o reducir la inflamación.
Si no hay una causa conocida para el síndrome de Horner, el veterinario puede sugerir una espera vigilante, en la que se vigila a su gato para detectar cualquier cambio con el tiempo. Muchos casos de síndrome de Horner desaparecen por sí solos sin tratamiento, por lo que la espera vigilante puede ser todo lo que se necesita. Sin embargo, los síntomas pueden tardar varios meses en desaparecer.
Si su gato tiene dificultades para parpadear, es posible que tenga que darle gotas para los ojos. Las gotas lubricantes mantendrán el ojo húmedo y lo protegerán del daño. El veterinario también puede sugerir gotas de fenilefrina para dilatar la pupila y mejorar la visión de su gato.
Si su gato tiene un tumor canceroso u otro tipo de lesión, usted y su veterinario tendrán que discutir las opciones de tratamiento. Su gato puede necesitar cirugía o quimioterapia. A veces, el síndrome de Horner se asocia a una grave enfermedad degenerativa del sistema nervioso llamada disautonomía felina. Su veterinario le sugerirá un tratamiento u opciones para mantener a su gato cómodo si ese es el diagnóstico de su gato.