Descubra lo que necesita saber sobre la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en los gatos. Conozca sus causas, síntomas, opciones de tratamiento y resultados.
La enfermedad inflamatoria intestinal en los gatos
La enfermedad inflamatoria intestinal se caracteriza por la inflamación de los intestinos, como su nombre indica. La causa no se conoce del todo. Esta enfermedad puede afectar a cualquier parte del sistema digestivo, incluyendo el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso.
Cuando su gato tiene EII, las partes afectadas de su sistema digestivo se inundan de células inflamatorias. La inflamación provoca hinchazón y daños en las paredes y el revestimiento absorbente (mucosa) de los intestinos. Así, los intestinos son incapaces de realizar su función principal de absorber alimentos, agua y nutrientes.
El sistema inmunitario está implicado en esta inflamación persistente. Puede estar causada por la reacción del sistema inmunitario de su gato a una sustancia extraña. Otras posibles causas son una respuesta anormal de su sistema inmunitario a los componentes normales del intestino (como las bacterias intestinales normales) o a algún alimento.
La composición alterada de las bacterias intestinales también puede ser un factor que contribuya. El metronidazol y otros antibióticos pueden ayudar a reducir los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Dependiendo de la parte del sistema digestivo implicada, la EII en los gatos puede consistir en gastritis (inflamación del estómago), enteritis (inflamación del intestino delgado) o colitis (inflamación del intestino grueso). La EII de su gato también podría afectar a múltiples partes de su tracto gastrointestinal?
¿Cuáles son los síntomas de la EII en los gatos?
La enfermedad inflamatoria intestinal se observa generalmente en gatos de mediana edad y viejos. Los gatos jóvenes rara vez padecen este trastorno.
Los síntomas de la EII dependen de qué parte del sistema digestivo esté afectada. La enfermedad inflamatoria intestinal que afecta principalmente al intestino delgado provocará vómitos repetidos y... pérdida de peso. Por otro lado, la EII que afecta principalmente al intestino grueso provocará diarrea y la presencia de moco y sangre en las heces.
Otros síntomas que se observan en los gatos con EII son el letargo, la disminución del apetito, la ictericia (un tinte amarillento en el blanco de los ojos, a menudo causado por una enfermedad hepática) y el agrandamiento del hígado. A veces, su gato puede tener un apetito enormemente aumentado.
Cómo se diagnostica la EII en los gatos?
Su veterinario puede pedir análisis de sangre básicos y pruebas de la función hepática y pancreática de su gato. También pueden pedir una ecografía u otras imágenes para diagnosticar la EII. Sin embargo, el diagnóstico definitivo de la enfermedad inflamatoria intestinal sólo puede hacerse mediante una biopsia, que consiste en tomar un trozo de tejido infectado y observarlo al microscopio.
El examen de la muestra de la biopsia bajo el microscopio ayuda tanto al diagnóstico de la EII en los gatos como a determinar la gravedad del caso. Una biopsia diferenciará la enfermedad inflamatoria intestinal de otras afecciones como la enfermedad endocrina, la intolerancia alimentaria, la enfermedad parasitaria crónica, los cánceres y la enteritis infecciosa?
Cuál es el tratamiento de la EII del gato?
El tratamiento de la EII en los gatos tiene como objetivo reducir la inflamación. Dado que se cree que el sistema inmunitario está implicado en la EII, su veterinario intentará hacerlo de dos maneras: eliminando el antígeno que está estimulando el sistema inmunitario de su gato y utilizando fármacos para suprimir su sistema inmunitario. Los dos pilares principales del tratamiento son los fármacos y una dieta especial.
Los fármacos que su veterinario puede recetar incluyen:
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Corticosteroides, por su eficaz supresión del sistema inmunitario y sus efectos antiinflamatorios
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Metronidazol, por su acción antiinflamatoria, antiparasitaria y antibiótica
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Potentes fármacos inmunosupresores como la azatioprina y el clorambucil
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Prebióticos y probióticos, que pueden poblar el intestino de su gato con bacterias que promueven la salud intestinal
Hay una buena dieta para los gatos con EII?
La alimentación y la nutrición son una parte muy importante del tratamiento de la EII. Debe dar a su gato un alimento basado en una proteína que no haya comido antes, o su veterinario puede prescribirle una dieta especial hidrolizada. Esto eliminará cualquier posibilidad de alergias. Las opciones habituales son las dietas a base de venado, pato o conejo.
Su veterinario le sugerirá alimentos altamente digeribles para su gato. Debe buscar alimentos sin aditivos alimentarios, o con un mínimo de ellos. Evite las dietas con alto contenido en grasas. Si la EII de su gato afecta al intestino grueso (colitis), una dieta rica en fibra le ayudará.
Los beneficios de los cambios en la dieta sólo se verán después de algunas semanas, cuando la inflamación haya tenido tiempo de remitir. Durante esta terapia dietética, asegúrese de evitar todos los restos de la mesa, las golosinas y otras fuentes de alimentos.
La EII en los gatos, ¿pone en peligro la vida?
A veces, la EII en los gatos no puede controlarse. A pesar de darles el mejor tratamiento disponible, su animal de compañía puede seguir sufriendo. Su pelaje puede volverse opaco, puede adelgazar y usted puede percibir que tiene dolor.
Puedes ayudar a mantenerlos cómodos asegurándote de que reciben una nutrición e hidratación adecuadas y un alivio del dolor.