médico habla de la infección respiratoria superior en los gatos e incluye los síntomas, el tratamiento y la prevención.
La infección respiratoria superior felina es una enfermedad común en los gatos. Es similar a un resfriado, pero puede ser mucho más grave. Está causada por diferentes virus o bacterias, y se dirige a las vías respiratorias superiores -la nariz, la garganta y los senos paranasales- en lugar de a los pulmones.
Síntomas de la infección respiratoria superior felina
Los síntomas difieren según la causa y la localización de la infección, pero algunos signos clínicos comunes de los problemas respiratorios superiores en los gatos incluyen:
-
Estornudos
-
Congestión
-
Goteo nasal
-
Tos
-
Secreción nasal y ocular de clara a coloreada
-
Náuseas, babeo
-
Fiebre
-
Pérdida o disminución del apetito
-
Úlceras nasales y orales
-
Entrecerrar los ojos o frotarse los ojos
-
Depresión
-
Letargo
-
Voz ronca
Causas de la infección respiratoria superior felina
Con diferencia, los virus son las causas más comunes de las infecciones respiratorias superiores en los gatos. Aproximadamente entre el 80% y el 90% de las infecciones son víricas, mientras que la mayoría del resto son causadas por bacterias. Los culpables más comunes suelen aparecer en los refugios y en los hogares con varios gatos:
-
Herpesvirus felino. Está relacionado con el virus que causa la varicela y el herpes labial en las personas, pero los gatos no pueden contagiar a sus dueños.
-
Calicivirus felino. Este virus altamente contagioso causa una infección respiratoria de leve a grave y una enfermedad oral.
-
Clamidia. Los ojos llorosos son un signo típico de esta infección bacteriana.
-
Bordetella. Esta infección bacteriana suele estar asociada al estrés y a las condiciones de vida de hacinamiento. Es más común en perros.
-
Hongos. Los gatos pueden contraer infecciones por hongos al estar expuestos a excrementos de aves y plantas en descomposición.
Los virus se encuentran en la saliva, las lágrimas y las secreciones nasales de los gatos infectados. Se propagan fácilmente a través del contacto directo, como las caricias y el acicalamiento, o cuando los gatos tosen y estornudan unos sobre otros. Los virus también pueden vivir en las superficies que los gatos comparten, como los cuencos de comida y agua o las cajas de arena. Las personas pueden transmitirlos de un gato a otro con las manos o la ropa contaminadas.
La mayoría de los gatos que contraen el herpesvirus felino lo llevan consigo el resto de su vida. Pueden contagiarlo aunque no parezcan enfermos. Eso puede incluir a una gata madre con una nueva camada de gatitos.
Factores de riesgo de infección respiratoria superior felina
Las infecciones respiratorias superiores son comunes en los gatos que viven en condiciones de hacinamiento, como los refugios o las instalaciones de cría. También son más probables en los hogares con varios gatos. Otros factores de riesgo son:
-
Edad. Los gatitos y los gatos mayores son más propensos a contraer infecciones.
-
Estado de vacunación. Las vacunas anuales de tus gatos pueden evitar que enfermen o hacer que una infección sea más leve.
-
Condición física. Los gatos que tienen leucemia felina o el virus de la inmunodeficiencia felina son más propensos a contraer infecciones. Otras enfermedades o medicamentos que suprimen el sistema inmunitario pueden poner en riesgo a su gato.
-
El estrés. Puede hacer que un gato sea más propenso a contraer un virus en primer lugar y hacer que vuelva a aparecer más adelante.
-
Raza. Los persas y otras razas de cara plana son más propensos a contraer infecciones respiratorias superiores debido a su estructura facial.
-
Salir al exterior. Los gatos que salen al exterior tienen más probabilidades de entrar en contacto con gatos infectados o con hongos que pueden causar infecciones.
Diagnóstico de la infección respiratoria superior felina
Lleve a su gato al veterinario si cree que tiene una infección respiratoria superior. A menudo pueden saber lo que ocurre observando a su gato y preguntándole por sus síntomas. También pueden recomendar ciertas pruebas como:
-
Análisis de sangre. Estos y otros análisis de laboratorio pueden descartar otras causas de los síntomas de su gato.
-
Hisopos oculares o bucales. Tu veterinario puede hacer un cultivo para ver exactamente qué virus o bacteria está causando la infección.
-
Prueba de electrolitos. Esto puede mostrar si su gato está deshidratado.
-
Radiografías. Si tu gato sigue contrayendo infecciones, es posible que necesite una radiografía de tórax para averiguar lo que ocurre. Una radiografía también puede ayudar a diagnosticar una infección por hongos.
Tratamiento de la infección respiratoria superior felina
El veterinario le indicará cuál es el mejor tratamiento para su gato. Éste puede incluir medicamentos, aislamiento, reposo, líquidos por vía intravenosa y apoyo nutricional. Los gatos suelen contraer una infección bacteriana además de una infección vírica, por lo que el suyo puede necesitar antibióticos.
Mientras tu gato se recupera, puedes tomar medidas en casa para ayudarle a sentirse mejor:
-
Dale un lugar cómodo y privado para descansar.
-
Anímelo a comer. Un gato con una infección de las vías respiratorias altas pierde parte del sentido del olfato, por lo que es posible que tengas que tentar a tu gato con una golosina extra olorosa, como el pescado.
-
Limpia suavemente cualquier secreción de sus ojos y nariz.
-
Si la respiración es un problema, el veterinario puede sugerir que ponga a su gato en un baño con una ducha de vapor abierta.
Utiliza cualquier medicamento que te dé el veterinario exactamente como se indica.
Si no se tratan, algunas infecciones de las vías respiratorias superiores pueden convertirse en neumonía o tener otras complicaciones graves, como ceguera o problemas respiratorios crónicos.
Prevención de las infecciones respiratorias superiores felinas
-
Mantenga a su gato dentro de casa para disminuir el riesgo de exposición a animales infectados.
-
Aislar adecuadamente a los gatos infectados para proteger a otras mascotas que vivan en el mismo entorno.
-
Minimizar el estrés.
-
Mantenga a su gato al día con las vacunas recomendadas por su veterinario. Las vacunas contra las enfermedades respiratorias superiores en los gatos no pueden prevenir la infección, pero pueden hacer que una sea menos grave.
-
Los exámenes veterinarios regulares y los cuidados preventivos pueden ayudar a detectar y tratar los problemas a tiempo. La mejor defensa de un gato contra las infecciones de las vías respiratorias superiores es un sistema inmunitario sano.
-
Lávese bien las manos cuando manipule varios gatos.