¿Cuáles son los tratamientos para el carcinoma de células renales metastásico?

Su cáncer de riñón se ha extendido. Todavía puede tratarse. Conozca los tratamientos, los riesgos y los efectos secundarios.

El carcinoma de células renales metastásico es un cáncer de riñón que se ha extendido a otras partes del cuerpo. También se denomina cáncer de células renales en estadio IV.

El cáncer es más difícil de tratar después de su diseminación, pero no es imposible. Usted y su médico todavía tienen muchas opciones.

Los tratamientos para el cáncer de células renales metastásico incluyen:

  • Cirugía

  • Inmunoterapia

  • Terapia dirigida

  • Terapia de radiación

  • Quimioterapia

Hable de todas sus opciones con su médico. Averigüe cómo puede ayudarle cada tratamiento y qué efectos secundarios puede tener, para que pueda elegir el mejor para usted.

Cirugía

La cirugía es el principal tratamiento para el cáncer que no ha crecido fuera de los riñones. Sin embargo, todavía puede ser una opción si su cáncer se ha extendido.

La nefrectomía radical es la principal operación para este tipo de cáncer. Durante este procedimiento, el cirujano extirpa el:

  • El riñón que tiene el tumor

  • Glándula suprarrenal, que se sitúa encima de ese riñón

  • Ganglios linfáticos cercanos

  • Grasa alrededor del órgano

Si el cáncer no se ha extendido mucho, la cirugía puede ser una cura. Podría ayudarle a vivir más tiempo. La cirugía también puede aliviar síntomas como el dolor y el sangrado.

Si no está lo suficientemente sano para la cirugía, tiene otra opción. Un procedimiento llamado embolización arterial puede aliviar síntomas como el dolor y la hemorragia.

Durante este procedimiento, el cirujano coloca pequeños trozos de una esponja de gelatina especial u otro material en el vaso sanguíneo principal que va al riñón. Estos trozos bloquean el flujo de sangre al órgano. Sin suficiente sangre, el cáncer se reducirá.

Es posible que su médico quiera realizar una embolización arterial antes de que se le practique una nefrectomía radical. Reducir el tumor puede facilitar la operación.

Cualquier operación puede tener riesgos. Si se le extirpa un riñón, es posible que tenga problemas como:

  • Infección

  • Sangrado

  • Neumonía

  • Una reacción a los medicamentos de la anestesia

  • Daños en los órganos y en los vasos sanguíneos

  • El otro riñón falla

Antes de la intervención, pregunte a su cirujano sobre las posibilidades de que pueda tener estos problemas.

Su cuerpo puede funcionar con normalidad con un solo riñón. Éste se encargará de filtrar su sangre. Su médico le hará revisiones periódicas para asegurarse de que su otro riñón funciona bien.

Si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo, también necesitará otros tratamientos como la terapia dirigida y la inmunoterapia. Estos tratamientos eliminan las células cancerosas de todo el cuerpo que han quedado tras la operación.

Inmunoterapia

La inmunoterapia utiliza sustancias fabricadas en un laboratorio o por su cuerpo para ayudar a su sistema inmunitario a combatir el cáncer de riñón. También se llama terapia biológica.

Existen tres tipos generales. Los medicamentos inhibidores de puntos de control han sustituido en gran medida los tratamientos con fármacos de interferón e IL-2.

Inhibidores de puntos de control. El sistema inmunitario utiliza un sistema de "puntos de control" en la superficie de las células para distinguir cuáles son normales y cuáles perjudiciales. En ocasiones, las células cancerosas pueden utilizar los puntos de control para pasar por células sanas y esconderse del sistema inmunitario.

Los inhibidores de los puntos de control son un nuevo tipo de medicamento que desactiva los puntos de control para ayudar al sistema inmunitario a encontrar las células cancerosas.

El nivolumab (Opdivo) y el pembrolizumab (Keytruda) son dos de los inhibidores de puntos de control más comunes que pueden tratar el cáncer de células renales metastásico.

Ambos medicamentos se administran por vía intravenosa. Cada dosis dura unos 30 minutos. Nivolumab se administra cada 2 ó 4 semanas. El pembrolizumab se administra cada 3 semanas.

La interleucina-2 (IL-2) es una versión artificial de las proteínas que produce el sistema inmunitario, llamadas citoquinas, que ayudan a destruir las células tumorales. El medicamento activa su sistema inmunitario para que ataque al cáncer.

Puede tomar la IL-2 de dos maneras:

  • A través de un tubo delgado que entra en una vena (IV). Se recibe en un hospital.

  • En forma de inyección bajo la piel. Puedes recibirla en la consulta del médico o dártela tú mismo en casa.

En grandes dosis, la IL-2 puede reducir los tumores. Pero sólo ayuda a un pequeño grupo de personas con cáncer de células renales avanzado. Y puede causar efectos secundarios como:

  • Presión arterial baja

  • Líquido en los pulmones

  • Daños en los riñones

  • Ataque al corazón

  • Fatiga

  • Sangrado

  • Escalofríos

  • Fiebre

El interferón alfa retrasa el crecimiento de un tumor. Se administra en forma de inyección bajo la piel. No funciona muy bien por sí solo. Normalmente se toma con otro fármaco, como el bevacizumab (Avastin).

Los efectos secundarios de este tratamiento incluyen:

  • Síntomas similares a los de la gripe, como fiebre y escalofríos

  • Náuseas

  • Fatiga

Terapia dirigida

Estos medicamentos se dirigen a partes de las células cancerosas que las ayudan a crecer y sobrevivir. Están diseñados para eliminar el cáncer sin dañar las células sanas.

Las terapias dirigidas para el cáncer de células renales incluyen:

Terapia antiangiogénica. Los tumores necesitan un suministro de sangre para crecer. La angiogénesis es el proceso que utilizan los tumores para crear nuevos vasos sanguíneos. La terapia antiangiogénica interrumpe el crecimiento de los vasos sanguíneos para "matar de hambre" a los tumores.

Uno de estos fármacos, el bevacizumab (Avastin), bloquea una proteína llamada VEGF, que ayuda a los tumores a crear nuevos vasos sanguíneos. Suele tomarse con el fármaco de inmunoterapia interferón alfa.

Avastin se administra por vía intravenosa una vez cada dos semanas. Cada inyección intravenosa dura entre 30 y 90 minutos.

Los efectos secundarios incluyen:

  • Desmayos

  • No sentir hambre

  • Cambio en el sabor de los alimentos

  • Presión arterial alta

  • Acidez de estómago

  • Diarrea

  • Pérdida de peso

  • Llagas en la boca

Los inhibidores de la tirosina quinasa (TKI) se dirigen a unas proteínas llamadas tirosina quinasas que ayudan a las células cancerosas y a sus vasos sanguíneos a crecer. Estos fármacos incluyen:

  • Axitinib (Inlyta)

  • Cabozantinib (Cabometyx)

  • Lenvatinib (Lenvima)

  • Pazopanib (Votrient)

  • Sorafenib (Nexavar)

  • Sunitinib (Sutent)

  • Tivozanib (Fotivda)

Los TKI se toman en forma de píldora una o dos veces al día. Los efectos secundarios de estos fármacos incluyen:

  • Náuseas

  • Diarrea

  • Presión arterial alta

  • Dolor en las manos y en los pies

  • Problemas en el hígado

Los inhibidores de mTOR son medicamentos que se dirigen a la proteína mTOR, que ayuda al crecimiento de las células cancerosas. Incluyen:

  • Everolimus (Afinitor)

  • Temsirolimus (Torisel)

Afinitor es una píldora que se toma una vez al día. Torisel viene en una vía intravenosa que se recibe una vez a la semana.

Los efectos secundarios de los inhibidores de mTOR incluyen:

  • Llagas en la boca

  • Erupción cutánea

  • Debilidad

  • No sentir hambre

  • Acumulación de líquido en la cara o en las piernas

  • Niveles altos de azúcar y colesterol en la sangre

Radioterapia

Este tratamiento utiliza rayos X de alta energía para eliminar las células cancerosas. La radiación no funciona muy bien en el cáncer de riñón. Pero puede ser una opción si no se puede operar. También puede aliviar síntomas como el dolor o la hinchazón. Los tratamientos que le ayudan a sentirse mejor sin eliminar el cáncer se denominan terapias paliativas.

Por lo general, recibirá radiación de una máquina externa al cuerpo. Esto se llama radiación de haz externo.

Los efectos secundarios de la radioterapia incluyen:

  • Fatiga

  • Enrojecimiento de la piel

  • Malestar estomacal

  • Diarrea

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza medicamentos para matar las células cancerosas en todo el cuerpo. Puede tratar los cánceres que se han extendido.

Este tratamiento no suele funcionar muy bien para el cáncer de células renales. Pero puede ser una opción si ya ha probado la inmunoterapia, los fármacos dirigidos o ambos. Algunos fármacos de quimioterapia ayudan a un pequeño número de personas con cáncer de riñón avanzado.

La quimioterapia se toma en forma de píldora o se administra por vía intravenosa. Por lo general, se administra en ciclos: unas pocas semanas de tratamiento, seguidas de un descanso.

Los efectos secundarios de la quimioterapia incluyen:

  • Pérdida de cabello

  • Llagas en la boca

  • No sentir hambre

  • Sentirse cansado

  • Náuseas y vómitos

  • Diarrea o estreñimiento

  • Una mayor probabilidad de infecciones

Cómo encontrar el tratamiento adecuado

Su médico le ayudará a decidir cuál es el mejor tratamiento o combinación de tratamientos para su cáncer. Si prueba algunos y no funcionan, pregunte a su médico sobre la posibilidad de participar en un ensayo clínico. Estos ensayos prueban nuevas terapias para el cáncer de riñón para ver si son seguras y si funcionan. Su médico puede decirle si uno de estos ensayos puede ser adecuado para usted.

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