Carcinoma de células renales metastásico: cómo tratar los efectos secundarios de la inmunoterapia

Estos potentes fármacos pueden tratar su cáncer, pero también pueden causar efectos secundarios. Pruebe estos consejos sobre cómo tratarlos y cuáles debe conocer su médico.

Tiene un buen historial de reducción del cáncer, pero puede tener efectos secundarios. Éstos varían de una persona a otra, por lo que es difícil predecir cómo le hará sentir el tratamiento. Aun así, es útil conocer estos síntomas para estar mejor preparado cuando empiece la terapia.

Efectos secundarios de los medicamentos de inmunoterapia

Los efectos secundarios más comunes que tienen las personas con los medicamentos de inmunoterapia son las reacciones cutáneas. Si recibe el medicamento por vía intravenosa, podría tener dolor, hinchazón, enrojecimiento, picor o sarpullido en el lugar donde el tubo entra en la vena... Otros tipos de reacciones cutáneas pueden incluir una erupción con bultos o similar al acné y piel seca.

La inmunoterapia también puede causar otros problemas. Pero la mayoría de las veces se pueden tratar estos problemas.

Fatiga: Muchas personas que comienzan la inmunoterapia dicen sentirse muy cansadas. Tu cuerpo está pasando por muchas cosas, así que date muchas oportunidades para descansar. Al mismo tiempo, ayuda a mantenerse activo y a asegurarse de que ingiere suficientes alimentos saludables. Si sigues agotada, pregunta a tu médico si te pueden ayudar los medicamentos.

Dolor de boca y garganta: Pueden aparecer manchas rojas o blancas en la boca que duelen. Después de cada comida y a la hora de acostarse, lávese los dientes con un cepillo suave. A continuación, enjuáguese la boca con 8 onzas de agua mezclada con 1/2 cucharadita de sal o bicarbonato de sodio. No utilices un enjuague bucal con alcohol. Esto puede hacer que te duela más la boca.

Diarrea o dolor de estómago: El médico puede recetar un medicamento para frenar la diarrea o relajar la pared del intestino para que deje de dar calambres. También querrá beber mucha agua y otros líquidos. La deshidratación le hará sentirse peor.

Náuseas: Un medicamento contra las náuseas puede calmar su estómago, pero siga las indicaciones de su médico sobre cómo tomarlo. Es posible que necesites una dosis antes de empezar a sentirte mal. También puedes comer alimentos suaves, como galletas o alimentos fríos que no tengan olores fuertes. La meditación o las técnicas de relajación también pueden enseñarte a lidiar con las náuseas.

Vómitos: Es posible que tengas que dejar de comer alimentos sólidos durante varias horas. A continuación, puedes beber a sorbos agua, bebidas deportivas o líquidos claros. Si te ocurre a menudo, tu médico puede recetarte un medicamento que te impida vomitar. Algunas personas se sienten mejor con tratamientos no farmacológicos, como la autohipnosis.

Pérdida de apetito: En lugar de forzarte a comer mucho si no tienes hambre, haz pequeñas comidas frecuentes a lo largo del día.

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Pruebe alimentos ricos en calorías que sean fáciles de ingerir, como helados, yogures y sopas a base de crema. El ejercicio ligero antes de comer también puede ayudarle a sentir más hambre.

Cambios mentales: Algunas personas sienten una niebla cerebral -problemas de pensamiento y memoria- mientras están en tratamiento. Para solucionarlo, intente hacer una lista de tareas diarias y téngala a mano para poder consultarla a lo largo del día. Haga sólo una tarea a la vez en lugar de intentar ocuparse de muchas cosas a la vez. También puede hacer un lugar en su casa para las cosas importantes, como las llaves del coche, para que no se pierdan.

Síntomas parecidos a los de la gripe: La fiebre, los dolores musculares y los dolores de cabeza son comunes cuando se inicia la inmunoterapia y pueden durar hasta 12 horas. Su médico puede darle un medicamento para reducir estos efectos secundarios. No obstante, infórmele de inmediato si tiene fiebre de 100,5 F o más, un dolor de cabeza que no desaparece o escalofríos.

Presión arterial baja y dificultad para respirar: A veces, la inmunoterapia provoca la salida de líquido de los vasos sanguíneos. Esto puede hacer que su presión arterial baje y que le resulte difícil respirar. Tu médico puede darte esteroides para evitarlo, pero si tienes alguno de estos síntomas, díselo... enseguida.

Mantén a tu médico informado

A medida que se somete a la inmunoterapia, existe la posibilidad de que su sistema inmunitario comience a atacar otras partes de su cuerpo además del cáncer. Esto puede causar graves problemas en los pulmones, el hígado, los intestinos u otros órganos. Por ello, es fundamental que informe a su médico sobre cómo se siente. Si le resulta muy difícil controlar los síntomas o empieza a tener otros nuevos, debe saberlo de inmediato.

En algunos casos, el médico puede administrarte una ronda de medicamentos (como los esteroides) que reduzcan tu sistema inmunitario durante un tiempo. Esto aliviará los efectos secundarios y permitirá que los fármacos de inmunoterapia actúen contra el cáncer.

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