Un diagnóstico de cáncer puede significar una radioterapia. Ésta reduce el tamaño de los tumores y elimina las células cancerosas. Conozca los tipos de terapia, los tipos de cáncer que trata cada uno y los efectos secundarios.
Si le han diagnosticado cáncer, es posible que su médico le sugiera que se someta a radioterapia. Se trata de un tratamiento habitual que reduce el tamaño de los tumores y mata las células cancerosas, y podría ser el único que necesitas para hacer frente a tu enfermedad.
¿Cómo funciona?
Las células del cuerpo siempre se dividen y hacen nuevas copias. Sin embargo, cuando se tiene cáncer, algunas células empiezan a dividirse demasiado rápido.
Ahí es donde la radioterapia puede ayudar. Utiliza partículas de alta energía para hacer pequeñas roturas en el ADN de las células cancerosas para destruirlas o dañarlas, de modo que ya no puedan hacer nuevas copias.
Cuál es el objetivo de la radioterapia?
El objetivo es tratar su cáncer retrasando o deteniendo el crecimiento del tumor. A veces, su médico puede sugerirle que reciba radioterapia para reducir el tamaño de un tumor antes de operarlo. O puede recomendarla después de la cirugía para evitar que el tumor vuelva a aparecer.
Si las células cancerosas se han extendido a otras partes del cuerpo, la radioterapia puede matarlas antes de que se conviertan en nuevos tumores.
Si tiene un cáncer que no se puede curar, su médico puede sugerirle que utilice la radioterapia "paliativa". El objetivo es reducir los tumores y aliviar los síntomas de su enfermedad.
Tipos de radioterapia
El tipo de radioterapia que reciba depende de aspectos como:
-
El tipo de cáncer que tenga
-
El tamaño de sus tumores
-
Dónde están sus tumores
-
Qué tan cerca están sus tumores de otros tejidos
-
Su estado de salud general
-
Otros tratamientos que está recibiendo
Los dos tipos principales de radioterapia para el cáncer son:
Radioterapia de haz externo. Una gran máquina dirige los haces de radiación desde el exterior de su cuerpo hacia un tumor canceroso desde muchos ángulos. Puede tratar una gran variedad de cánceres.
La máquina puede ser bastante ruidosa, pero no le tocará. Envía la radiación a la zona específica donde hay cáncer. Utiliza programas informáticos para analizar las imágenes y dirigir los tratamientos a la forma de su tumor.
Una visita... suele durar entre 30 minutos y una hora, la mayor parte de la cual se dedica a colocarle en la posición correcta. El tratamiento en sí suele durar 5 minutos o menos.
La mayoría de las personas reciben una dosis... 5 días a la semana. Su horario puede variar. Depende del tipo de haz utilizado y de otras cosas, como el tipo, el tamaño y la localización del cáncer.
La radioterapia externa no le hará ser radiactivo, por lo que puede pasar con seguridad cerca de otras personas.
Radioterapia interna. La radiación se coloca en su interior en forma sólida o líquida. Puede ingerir o recibir una inyección intravenosa de yodo radiactivo líquido, que viajará por todo el cuerpo para buscar y eliminar las células cancerosas. Esto se llama terapia sistémica. Los médicos la utilizan con mayor frecuencia para tratar el cáncer de tiroides.
En otra opción, llamada braquiterapia, un técnico coloca una forma sólida de radiación -como una cápsula u otro tipo de implante- en su cuerpo. La colocan dentro de usted utilizando un pequeño tubo llamado catéter o un dispositivo conocido como aplicador.
La braquiterapia suele tratar los cánceres de cabeza, cuello, mama, cérvix, endometrio, próstata y ojo.
Si el médico utiliza una dosis baja de radiación en la braquiterapia, retirará el implante al cabo de varios días. Si utiliza una dosis más alta, suele retirarlo al cabo de 10 a 20 minutos y recibirá dos dosis diarias durante unas 2 a 5 semanas.
Dependiendo del tipo y la localización de su cáncer y de los otros tratamientos que haya recibido, su médico también puede colocar un implante en su cuerpo de forma permanente y la radiación se debilitará con el tiempo.
Después de recibir radioterapia interna, su cuerpo o sus fluidos corporales pueden emitir radiación durante un tiempo, por lo que es probable que permanezca en un hospital y deberá evitar o limitar las visitas con sus seres queridos al principio.
Sea cual sea el tipo de radioterapia que reciba, tendrá citas periódicas de seguimiento para comprobar que ha funcionado. Su médico le examinará y hablará de los efectos secundarios y los síntomas. También es posible que le pida pruebas de laboratorio y de imagen, como análisis de sangre, radiografías o tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o tomografías por emisión de positrones, para comprobar si hay signos de cáncer.
Ventajas y desventajas
La radioterapia puede aumentar ligeramente el riesgo de padecer otros tipos de cáncer. El riesgo es lo suficientemente pequeño como para que los beneficios lo compensen, pero su médico le ayudará a decidir qué tratamiento es el mejor para usted.
Informe a su médico si está embarazada o planea estarlo. La radioterapia puede dañar al feto. No se sabe mucho sobre cómo afecta a los espermatozoides, por lo que los médicos suelen sugerir a los hombres que eviten que sus parejas se queden embarazadas durante y unas semanas después del tratamiento.
Efectos secundarios
Como la radioterapia también afecta a sus células sanas, puede causar efectos secundarios. Estos pueden aparecer durante el tratamiento y desaparecer semanas después, o pueden durar años. Algunos incluso pueden aparecer por primera vez meses o años después.
Dependiendo de la parte del cuerpo que se trate, los efectos secundarios pueden incluir fatiga, pérdida temporal del cabello, problemas sexuales y de fertilidad, visión borrosa y cambios en la piel.
Algunos otros problemas que podrías tener son:
-
Náuseas y vómitos
-
Dolor de cabeza
-
Hinchazón
-
Cambios en el sabor
-
Problemas para tragar
-
Problemas urinarios
-
Diarrea
Hable con su médico si tiene alguno de estos efectos secundarios. Hay medidas que puede tomar, incluyendo medicamentos, que pueden ayudar a aliviar sus síntomas.