Las pruebas genómicas pueden ayudar a los médicos a determinar el tratamiento adecuado para el cáncer, pero no son para todo el mundo.
Las pruebas genómicas son una forma de conocer mejor su cáncer. Estas pruebas detectan cambios genéticos, o mutaciones, en su cáncer que lo ayudan a crecer. En ocasiones, las pruebas genómicas pueden ser una herramienta útil para planificar el tratamiento del cáncer.
Las pruebas genómicas pueden no ser adecuadas para todo el mundo. Por ejemplo, si tiene un cáncer de crecimiento lento que es fácil de curar con un determinado tipo de tratamiento, es posible que no necesite pruebas genómicas más avanzadas. A menudo, las pruebas genómicas se utilizan para cánceres raros o para cánceres que no han respondido al tratamiento.
Su médico le informará sobre sus opciones de pruebas genómicas y sobre si estas pruebas son adecuadas para usted. Hay algunas razones por las que su médico puede recomendar las pruebas genómicas.
Adaptar un tratamiento a usted
El tratamiento del cáncer solía ser único. Todas las personas con el mismo tipo de cáncer recibían el mismo tratamiento, como quimioterapia o radioterapia. Hoy en día, la FDA ha aprobado más de 50 terapias dirigidas para tratar el cáncer, y hay muchas más en fase de ensayo clínico. Los tratamientos dirigidos, también denominados medicina de precisión, actúan contra los cambios genéticos específicos que contribuyen al crecimiento del cáncer.
La razón más común por la que los médicos oncólogos realizan pruebas genómicas es para encontrar el tratamiento adecuado. Por ejemplo, algunas personas con leucemia mieloide crónica (LMC) tienen un cambio en un gen llamado BCR-ABL que hace que su cuerpo produzca la proteína tirosina quinasa. Esta proteína contribuye al crecimiento del cáncer. Los inhibidores de la tirosina quinasa actúan contra la LMC que tiene el cambio del gen BCR-ABL.
Otro ejemplo son los inhibidores del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), que tratan los cánceres de pulmón con cambios en el gen EGFR. Y los inhibidores de la PARP tratan los cánceres de ovario que presentan mutaciones en los genes BRCA.
Las pruebas genómicas también ayudan a predecir la rapidez con la que puede crecer su cáncer. Si su cáncer es de crecimiento lento o agresivo es otra forma de que su médico encuentre el tratamiento adecuado para usted.
Vea si su cáncer es resistente al tratamiento
A veces, las pruebas genómicas pueden mostrar si un tratamiento no funcionará en su caso, o si podría dejar de funcionar. Alrededor del 20% de las personas con leucemia mieloide aguda (LMA) tienen una mutación en el gen de la isocitrato deshidrogenasa (IDH). Se les trata con medicamentos llamados inhibidores de la IDH.
Pero las personas con ciertas alteraciones genéticas acaban haciéndose resistentes a los inhibidores de la IDH. La medicación deja de funcionar en ellos. Las pruebas genómicas pueden ayudar a los médicos a predecir qué personas podrían volverse resistentes, para que puedan comenzar con un tratamiento diferente.
Descubra si necesita más tratamiento
Las pruebas genómicas también pueden ser útiles después de su tratamiento contra el cáncer. Su médico podría sugerir estas pruebas si la medicación que tomó no frenó su cáncer, o si su cáncer volvió a aparecer después del tratamiento.
Estas pruebas también pueden ayudar a su médico a determinar si es probable que el cáncer vuelva a aparecer después de la operación. Si es probable que reaparezca, es posible que necesite más tratamiento.
Reduzca el riesgo de sufrir efectos secundarios
Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radiación, matan las células sanas junto con las cancerosas. Dado que los tratamientos dirigidos basados en sus genes son más precisos, pueden ayudar a prevenir el daño a sus células sanas y reducir el riesgo de efectos secundarios.
Encuentre un ensayo clínico para usted
Otro uso de las pruebas genómicas es ayudar a su médico a emparejarle con un ensayo clínico de un nuevo medicamento contra el cáncer. Los ensayos clínicos son un tipo de estudio que los investigadores utilizan para averiguar si un determinado tratamiento funciona en personas que comparten la misma mutación genética.
Sus genes podrían ayudar a asignarle un tratamiento experimental que podría funcionar mejor contra su cáncer que los tratamientos que ya ha probado o que están disponibles para su cáncer. El tratamiento más eficaz contra su cáncer podría estar aprobado para un tipo de cáncer diferente al que usted padece.