Feocromocitoma: síntomas, causas, tratamiento y pronóstico

Los feocromocitomas son tumores poco frecuentes que suelen formarse en las glándulas suprarrenales. Obtenga más información sobre los síntomas, los desencadenantes, las complicaciones, las causas, el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico de los feocromocitomas.

Qué es un feocromocitoma?

Un feocromocitoma (PCC) es un tumor poco frecuente que suele crecer en las glándulas suprarrenales, por encima de los riñones. También se conoce como paraganglioma suprarrenal o tumor de células cromafines.

Es más frecuente en adultos de entre 30 y 50 años, pero pueden padecerlo personas de todas las edades. Los niños representan alrededor del 10% de todos los casos.

Las glándulas suprarrenales producen hormonas que controlan aspectos como el metabolismo y la presión arterial. Un feocromocitoma también libera hormonas, a niveles mucho más altos de lo habitual. Estas hormonas adicionales provocan una presión arterial alta que puede dañar el corazón, el cerebro, los pulmones y los riñones.

Entre el 10% y el 15% de estos tumores son cancerosos y pueden extenderse a otras partes del cuerpo. Pero la mayoría de los feocromocitomas son benignos, es decir, no son cancerosos.

Síntomas del feocromocitoma

Algunas personas con estos tumores tienen la presión arterial alta todo el tiempo. Para otras, sube y baja.

Esa puede ser su única señal de que hay un problema. Pero la mayoría de las personas tienen al menos otro síntoma, entre ellos:

  • Estreñimiento

  • Mareos al estar de pie

  • Náuseas

  • Temblores

  • Dificultad para respirar

  • Piel pálida

  • Latidos del corazón rápidos o irregulares (palpitaciones)

  • Dolor de cabeza intenso

  • Dolor de estómago, de costado o de espalda

  • Sudoración inusual

  • Vómitos

  • Pérdida de peso

  • Debilidad

  • Ataques de ansiedad

Estos síntomas pueden aparecer de repente, como un ataque, varias veces al día. O pueden ocurrir sólo unas pocas veces al mes. A medida que el tumor crece, los ataques pueden ser más fuertes y pueden ocurrir con más frecuencia.

Desencadenantes del feocromocitoma

Los ataques de algunas personas se desencadenan por cosas como:

  • Presión sobre el tumor

  • Masaje

  • Medicamentos, especialmente anestésicos o betabloqueantes

  • Estrés emocional

  • Actividad física

  • Parto

  • Cirugía

  • Alimentos con mucho aminoácido tiramina, como el vino tinto, el chocolate o el queso

Causas y factores de riesgo del feocromocitoma

Los médicos no saben por qué se forman la mayoría de los tumores PCC.

Alrededor del 30% de los casos parecen ser hereditarios. Estos tienen más probabilidades de ser cancerosos que los que aparecen al azar.

Los tumores son más comunes en personas que tienen trastornos o condiciones que se transmiten de padres a hijos, incluyendo:

  • Neoplasia endocrina múltiple, tipo II

  • Enfermedad de Von Hippel-Lindau

  • Neurofibromatosis 1 (NF1)

  • Síndrome de paraganglioma hereditario

Complicaciones del feocromocitoma

Si no recibe tratamiento, el PCC puede conducir a condiciones que amenazan la vida, incluyendo:

  • Enfermedad del músculo cardíaco (miocardiopatía)

  • Inflamación del músculo cardíaco (miocarditis)

  • Sangrado en el cerebro

  • Acumulación de líquido en sus pulmones (edema pulmonar)

  • Accidente cerebrovascular

  • Infarto de miocardio

  • Insuficiencia renal

  • Daños en los nervios de los ojos

Diagnóstico del feocromocitoma

Muchas personas que tienen feocromocitoma nunca son diagnosticadas porque los síntomas son muy parecidos a los de otras enfermedades. Algunas pruebas pueden indicar a su médico si lo tiene:

  • Análisis de sangre u orina para buscar niveles altos de hormonas

  • Una resonancia magnética (MRI), que utiliza potentes imanes y ondas de radio para obtener imágenes de los órganos y tejidos con el fin de detectar un tumor

  • Un TAC, que reúne varias radiografías tomadas desde distintos ángulos para detectar un tumor

Si tienes un CCP, es posible que te hagan pruebas para ver si está causado por un problema en tus genes. Esto puede indicarle si tiene más probabilidades de padecer otro tumor y si los miembros de su familia tienen mayor riesgo.

Tratamiento del feocromocitoma

Lo más probable es que necesite una intervención quirúrgica para extirpar el tumor. Es posible que su médico pueda hacerlo mediante pequeños cortes en lugar de una gran apertura. Esto se llama cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva. La recuperación suele ser más rápida que la de la cirugía tradicional.

Antes de la intervención, es posible que tenga que tomar medicación para bajar la tensión arterial y controlar una frecuencia cardíaca ocasionalmente rápida.

Si tiene un tumor en una sola glándula suprarrenal, el médico probablemente extirpará toda esa glándula. La otra glándula producirá las hormonas que su cuerpo necesita.

Si tiene tumores en ambas glándulas, el cirujano puede extirpar sólo los tumores y dejar parte de las glándulas.

Si el tumor es canceroso, es posible que también se le aplique radioterapia, quimioterapia o terapia dirigida (con fármacos que atacan células cancerosas específicas) para evitar que crezca.

Pronóstico del feocromocitoma

Si el médico le extirpa las dos glándulas suprarrenales, puede tomar medicamentos para ayudar a sustituir las hormonas que su cuerpo ya no podrá producir.

Sea cual sea su tratamiento, deberá acudir a revisiones periódicas con su médico para asegurarse de que la PCC no reaparece. También pueden ayudarle a controlar los efectos secundarios del tratamiento a largo plazo.

Según las estimaciones, alrededor del 95% de las personas a las que se les diagnostica una forma cancerosa de feocromocitoma que no se ha extendido a otras partes del cuerpo viven al menos 5 años más. Si los tumores se han extendido o reaparecen después del tratamiento, entre el 34% y el 60% de las personas viven al menos 5 años después del diagnóstico.

Hot