Después del tratamiento del cáncer, muchas personas se sienten perdidas en una niebla mental. Si tiene problemas de memoria y concentración, esto puede ayudarle.
Muchas personas con cáncer tienen problemas de memoria, atención y pensamiento. Pueden empezar durante el tratamiento o después de haberlo terminado. Es posible que haya oído hablar de la quimiocerebro, pero otros tratamientos contra el cáncer, además de la quimioterapia, también pueden causar esta niebla cerebral. También puede producirse a causa de la propia enfermedad.
Cuando la tiene, puede resultarle difícil trabajar, ir a la escuela o disfrutar de los acontecimientos sociales.
Para muchas personas, la niebla cerebral dura poco tiempo. Otras pueden tenerla durante años. En cualquier caso, algunas estrategias diferentes pueden ayudarle a controlar sus síntomas.
Por qué el cáncer causa problemas mentales
Si tiene niebla cerebral, notará que:
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Te cuesta aprender cosas nuevas.
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Te distraes con facilidad.
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Te sientes espaciado.
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Tardas más de lo normal en completar las tareas.
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No puedes organizarte.
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Te cuesta encontrar las palabras adecuadas cuando hablas.
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No puedes llevar la cuenta de los nombres, las fechas o tu horario.
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Te cuesta recordar cosas.
Aunque su cáncer tiene parte de la culpa de cómo se siente, puede haber otras razones, como:
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Estrés por su enfermedad
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Otras condiciones de salud (como la diabetes)
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No llevar una dieta saludable o no obtener suficientes nutrientes
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Otros medicamentos que esté tomando
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Problemas para dormir
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Sentirse muy cansado
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Cambios hormonales en su cuerpo
Cómo levantar la niebla cerebral
Diferentes estrategias pueden ayudarte a pensar con más claridad, como:
Cambios en el estilo de vida
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Come alimentos saludables. Te fortalecen y te dan energía. Si has perdido el apetito, intenta hacer pequeñas comidas cada pocas horas en lugar de tres grandes al día. Come alimentos ricos en proteínas, como el pollo y los huevos, y carbohidratos saludables, como la avena y los boniatos. Las verduras ricas en nutrientes también te ayudarán a proteger tu cerebro.
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Deja los hábitos nocivos. La inflamación puede desempeñar un papel en la niebla cerebral. Puedes rebajarla alejándote de tóxicos como el alcohol y el tabaco.
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Descansa mucho. Cuando duermes lo suficiente, a tu cerebro le resulta más fácil aprender, concentrarse y recordar cosas. Intenta dormir entre 6 y 8 horas cada noche.
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Siga sudando. Hacer ejercicio aeróbico con regularidad, como caminar, bailar o montar en bicicleta, te hará concentrarte mejor y también mejorará tu estado de ánimo.
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Haz que tu cerebro trabaje. Haga crucigramas, trabaje en un rompecabezas, lea un libro o juegue a juegos cerebrales en línea. Cada vez que desafíes tu pensamiento, podrás agudizar tu concentración.
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Controla el estrés. La preocupación, la ansiedad y el estrés pueden aumentar la niebla cerebral. Aprende a relajarte, ya sea con meditación, yoga o técnicas de atención plena que te enseñen a permanecer en el momento.
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Date un respiro. Divide las tareas grandes en trozos pequeños. Recompénsate con un breve descanso cada vez que termines una.
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Intenta no hacer varias cosas a la vez. Tu cerebro lo tendrá más fácil si empiezas y terminas un proyecto antes de pasar al siguiente.
Ayudas a la memoria
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Busca formas de refrescar tu memoria. Cuando necesites recordar algo, repítelo en voz alta. También puedes llevar una lista de tareas. Lleva un reloj con alarma o configura un temporizador en tu teléfono para que te lo recuerde.
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Conoce tus factores desencadenantes. ¿Te falla la memoria cuando tienes hambre? Te cuesta concentrarte en una habitación ruidosa? Aprende qué es lo que empeora tu niebla cerebral para que puedas intentar evitarlo.
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Utiliza pistas visuales. Haz fotos de las cosas que necesites recordar, como por ejemplo dónde has aparcado el coche. Las notas adhesivas y los calendarios también pueden ayudar.
Ayuda de los expertos
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Gestionar otros problemas de salud. La ansiedad, el estrés y la depresión pueden empeorar la niebla cerebral. También lo pueden hacer algunas condiciones físicas, como la apnea del sueño o una tiroides que no funciona como debería. Habla con tu médico para que controle cualquier problema de salud que tengas.
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Aprende habilidades para pasar el día. Un terapeuta ocupacional puede enseñarle formas de gestionar las tareas cotidianas en el trabajo o en casa. Aprenderá estrategias para ayudar a su memoria, organizarse y gestionar su tiempo.
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Pregunta a tu médico sobre los medicamentos. No hay ninguna píldora que elimine la niebla cerebral, pero en algunos casos, un estimulante recetado -como el metilfenidato (Ritalin) o el modafinilo (Provigil)- puede mejorar la concentración y aumentar tu nivel de energía.
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Piensa en la rehabilitación cognitiva. Los ejercicios mentales que ponen a prueba tu memoria y tu función cerebral pueden ayudar a que tu cerebro funcione mejor. Algunas personas ven resultados después de unas pocas semanas. Si terminó su tratamiento contra el cáncer hace un año o más y todavía se siente nublado, pida a su médico que le remita a un neuropsicólogo.