El doctor le muestra cómo los omega-3 y los antioxidantes se relacionan con sus riesgos de cáncer.
Sigue comiendo pescado, frutos secos, frutas y verduras. Dos protectores superestrella de las enfermedades cardíacas presentes en estos alimentos pueden ayudar también a combatir el cáncer. Los antioxidantes y los ácidos grasos omega-3 pueden ser más potentes de lo que sabíamos.
Omega-3
Presentes en los pescados grasos y en ciertos frutos secos y semillas, los ácidos grasos omega-3 ayudan a proteger el corazón. Los estudios demuestran que ayudan a mantener la función cerebral. Los expertos también están estudiando en qué medida los ácidos grasos omega-3 pueden proteger contra el deterioro mental relacionado con la edad, las enfermedades oculares, la artritis y otras afecciones.
Algunos expertos creen que los omega-3 pueden ayudar a proteger contra el cáncer. "Se cree que los ácidos grasos omega-3 reducen la inflamación en el cuerpo. Y una variedad de cánceres se han relacionado con la inflamación crónica", dice Sarah Rafat, RD, un dietista senior en el MD Anderson Cancer Center.
Los cánceres que se relacionan con la inflamación son:
-
Colorrectal
-
Hígado
-
Pulmón
-
Próstata
Los omega-3 también parecen restringir el crecimiento de las células tumorales, y pueden hacer que las células cancerosas se autodestruyan.
Lo que sabemos hasta ahora:
Los estudios sobre la dieta y el cáncer muestran resultados contradictorios. Algunos sugieren que una dieta rica en omega-3 puede protegerle contra ciertos cánceres. Otros estudios no muestran ningún beneficio.
No hay pruebas suficientes para concluir que el consumo de pescado graso o la toma de cápsulas de aceite de pescado ralentizarán o revertirán su enfermedad si ya tiene cáncer. Pero varios estudios sugieren que una dieta rica en omega-3 ayuda a algunos pacientes de cáncer a tolerar mejor la quimioterapia. Los ácidos grasos del pescado también pueden ayudar a los pacientes a mantener el peso y la masa muscular.
Sugerencias de los expertos:
La Asociación Americana del Corazón recomienda comer al menos dos raciones de pescado graso a la semana. Si no comes pescado, puedes obtener omega 3 del aceite de canola y del lino. Consulte a su médico antes de empezar a tomar suplementos. Existe una relación entre los niveles elevados de omega-3 en la sangre y una forma agresiva de cáncer de próstata, según los científicos del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson.
Antioxidantes
Muchas frutas, verduras y otros alimentos ricos en antioxidantes reducen el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, algunas enfermedades oculares y varias formas de cáncer. Tomar un solo antioxidante de una píldora, como la vitamina C o el betacaroteno, no es tan protector. Los suplementos no parecen proteger contra el cáncer ni ayudar a combatirlo. Algunos antioxidantes pueden incluso aumentar el riesgo de ciertos cánceres. A los expertos también les preocupa que dosis elevadas de antioxidantes puedan reducir la eficacia de la quimioterapia.
Lo que sabemos hasta ahora:
"Les decimos a nuestros pacientes que se centren en la comida", dice la doctora Veronica McLymont, directora de los servicios de alimentación y nutrición del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center. "Los alimentos contienen una mezcla de muchos antioxidantes diferentes, junto con otros nutrientes y fibra. Cuanto más colorida sea la dieta, mejor, ya que los antioxidantes y otros fitoquímicos son a menudo los que dan color a las frutas y verduras."
Lo mejor es llenar el plato de alimentos ricos en antioxidantes:
-
Bayas
-
Verduras de hoja verde
-
Pimientos dulces
-
Tomates
Sugerencias de los expertos:
Cada día, coma hasta nueve porciones de frutas y verduras. La mayoría de los estadounidenses tienen un largo camino por recorrer antes de alcanzar ese objetivo. Coma fruta o verdura con cada comida. Sea creativo a la hora de añadirlas a sus tentempiés diarios.
"El énfasis debe estar en los alimentos de origen vegetal, no en los suplementos", dice Kim Jordan, RD, director de nutrición de la Alianza para el Cuidado del Cáncer de Seattle. "Cuando usted tiene cáncer, es importante dar a su cuerpo todo lo que necesita para mantenerse nutrido y mantener un sistema inmunológico saludable. La única manera de hacerlo es con una dieta equilibrada de alimentos reales".
