Cuando se tiene cáncer de mama, la ayuda puede venir de algunos lugares inesperados. médico comparte algunos.
Cosas sorprendentes que pueden ayudar durante y después del tratamiento del cáncer de mama
1 de 11
Acupuntura
En esta práctica ancestral, se colocan agujas muy finas en puntos de tu cuerpo. Las investigaciones demuestran que refuerza el sistema inmunitario y libera analgésicos naturales. También puede frenar los efectos secundarios del tratamiento del cáncer, como las náuseas, el dolor, la fatiga y la ansiedad.
Pero no te saltes las visitas al médico porque estés recibiendo acupuntura. De hecho, asegúrese de que su médico sepa que está pensando en ello antes de probarla. Puede tener efectos secundarios y, en algunos casos, la acupuntura no es recomendable.
2 de 11
Masaje
Algunos hospitales cuentan con masajistas en su plantilla. El masaje puede disminuir el dolor. También puede ayudarle a relajarse antes de una lumpectomía, mastectomía o reconstrucción mamaria. Después de la cirugía, un masaje especializado dado por un terapeuta especialmente capacitado puede ayudar a disminuir la hinchazón. Hable con su médico al respecto. Puede que le mencionen las técnicas de drenaje linfático. Si es así, es de lo que están hablando.
3 de 11
Yoga
Esta forma de ejercicio ayuda a conectar la respiración con el movimiento. Disminuye el ritmo cardíaco, la presión arterial y las ondas cerebrales. Las mujeres que toman clases de yoga mientras se someten a la radiación para el cáncer de mama dicen que se sienten menos cansadas y estresadas. Si puedes hacerlo con regularidad, el yoga también puede reducir la inflamación. Asegúrate de compartir tu historial médico con tu instructor para que sepa cómo ayudarte.
4 de 11
Tai Chi
Este milenario arte marcial chino combina movimientos corporales lentos y elegantes con la respiración y la meditación. Relajar la mente de esta manera puede ayudar a fortalecer el cuerpo. El tai chi puede reducir la inflamación en personas con cáncer de mama. Las mujeres que practican tai chi durante una hora, tres veces por semana, también se sienten mejor con respecto a su salud y su vida.
5 de 11
Arteterapia
No hace falta ser un buen artista para aprovechar los beneficios de la arteterapia. Cuando dibujas, pintas, esculpes o haces manualidades, te da la oportunidad de expresar los miedos y otros sentimientos de los que quizá no quieras hablar. Trabajar con un arteterapeuta formado puede ayudarte a sentirte mejor con tu tratamiento. También se ha demostrado que alivia la ansiedad y la depresión. También puede ayudar a tu autoestima.
6 de 11
Cambios de imagen
Los efectos secundarios, como la caída del cabello y los problemas de la piel, afectan a muchas mujeres. Algunas personas en tratamiento no quieren salir de casa porque no les gusta su aspecto. Cuando te sientes mejor con tu aspecto, puede mejorar tu calidad de vida y ayudarte a mantenerte fuerte. Busca un programa en tu zona que te adapte una peluca, te haga un cambio de imagen o te dé un sujetador para tu nueva forma. Algunos son gratuitos.
7 de 11
Terapia asistida por caballos
Los caballos son terapeutas naturales. Y como reflejan el lenguaje corporal de las personas que los rodean, los caballos pueden ayudarte a ser más consciente de tus sentimientos. Aprender a cuidar y montar un caballo aumenta la confianza. En un pequeño estudio, las personas que participaron en la terapia con caballos sintieron menos estrés. No se sabe muy bien por qué, pero podría valer la pena probarlo.
8 de 11
La musicoterapia
Es probable que escuchar tus canciones favoritas te haya ayudado a superar una ruptura o a potenciar un entrenamiento. Esta capacidad de conectarte con tus sentimientos es la razón por la que la música también puede ayudar durante el tratamiento. Los estudios demuestran que un programa con un musicoterapeuta capacitado puede disminuir los niveles de dolor, mejorar el estado de ánimo y reducir la preocupación de las personas con cáncer de mama. Pide a tu médico que te recomiende uno.
9 de 11
Escriba sobre ello
Si escribes tus sentimientos sobre el cáncer de mama, desde tus esperanzas hasta tus mayores temores, puedes notar menos síntomas físicos. Escribir en un diario también puede mejorar su estado de ánimo y ayudarle a ver los progresos que está haciendo. No te preocupes por la ortografía o la letra. Déjate llevar y céntrate en tus pensamientos y objetivos.
10 de 11
Grupos de apoyo
Por mucho que te cuiden tus amigos y familiares, un grupo de apoyo también puede ayudarte. Pasar tiempo con otras mujeres que están pasando por lo mismo puede ayudarte a sentirte menos sola. Es posible que hables más de tus problemas, ya que los demás miembros del grupo saben a qué te enfrentas. También puedes pedir consejos, como qué esperar durante las diferentes etapas del tratamiento o cómo manejar los efectos secundarios.
Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Pinterest