Después de la cirugía de reconstrucción mamaria, hay una fase final: la reconstrucción del pezón y la areola. Conozca las opciones, desde la cirugía ambulatoria hasta los tatuajes.
Después de someterse a una cirugía de reconstrucción mamaria tras una mastectomía o lumpectomía, hay un paso más. Tendrá que decidir si quiere reconstruir el pezón -y la areola, la zona coloreada que lo rodea- y cómo hacerlo. Esta parte del proceso suele realizarse a los 3 ó 4 meses del postoperatorio, cuando el nuevo montículo mamario se ha curado.
La reconstrucción del pezón y la areola después de la reconstrucción mamaria puede mejorar su imagen corporal y ayudarle a adaptarse psicológicamente a los numerosos cambios de su cuerpo. El objetivo es que el nuevo seno o los nuevos senos se parezcan lo más posible a sus senos naturales.
La reconstrucción del pezón y la areola busca recrear todas las características de su pecho natural, incluyendo la posición, el tamaño, el color, la forma, la textura y hasta dónde se proyecta su pezón natural hacia fuera. El cirujano plástico puede utilizar tejido de la nueva mama o injertar piel de otra parte del cuerpo. También puede optar por el tatuaje del pezón, una forma eficaz y cada vez más popular de crear gradientes de color y un aspecto tridimensional que coincida con su otra mama.
La mayoría de las opciones de reconstrucción son ambulatorias, lo que significa que puedes volver a casa el mismo día, tanto si la intervención se realiza en el quirófano como en la consulta del cirujano.
Injerto de areola y pezón
En esta intervención en quirófano se toma piel de otra parte del cuerpo para crear un pezón y una areola. El cirujano utilizará piel de su pecho para hacer un pezón. Para la areola, los cirujanos suelen optar por tomar piel de una zona como la cintura o la cara interna del muslo, ya que esta piel tiende a curarse con un tono más oscuro una vez injertada.
El pezón se proyectará hacia fuera de forma natural. También puede optar por tatuarse el color del nuevo pezón para que coincida con la areola. Es importante recordar que, aunque el nuevo pezón tenga el mismo aspecto que el original, no tendrá ninguna sensación ni responderá al tacto ni a la temperatura. También es posible que lo encuentres menos erguido que antes.
Otro posible inconveniente es que, aunque se trata de una operación ambulatoria, es posible que a estas alturas se sienta un poco cansada de la operación.
Compartir el pezón
Si el pezón natural que te queda es grande y tiene proyección de sobra, el cirujano puede utilizar parte de él para injertarlo en el montículo mamario reconstruido. La ventaja es la coincidencia natural en tamaño, posición y color. También se puede tatuar la areola posteriormente.
La desventaja es que el procedimiento puede dañar el pezón original y causar dolor y pérdida de sensibilidad.
Colgajo local
La técnica del colgajo local utiliza la piel cercana al lugar de la cirugía y la grasa de debajo para hacer un pezón proyectado. De esta manera, el tejido tomado lleva su suministro de sangre a su nuevo sitio.
Aunque hay muchas formas de hacer colgajos locales, en el pasado todos han perdido algo de proyección -entre el 45% y el 75%- a lo largo de la línea, y la mayoría ocurre dentro de los dos meses posteriores al procedimiento. Su cirujano plástico sobrecorregirá construyendo el pezón alrededor del doble de la proyección deseada para tener en cuenta la pérdida esperada.
Otra opción para compensar la pérdida de proyección es una prótesis implantada. El cirujano implanta una prótesis de silicona y poliuretano en forma de gota debajo del colgajo local. La prótesis interna ayuda a conservar la proyección del pezón. Pero existe el riesgo de infección y otras complicaciones.
Los investigadores siguen buscando nuevas formas de mejorar y ampliar la proyección del pezón.
Tatuaje
El tatuaje, técnicamente llamado tatuaje intradérmico, ya no es sólo una opción para las mujeres que no tienen suficiente tejido extra para un injerto de piel. Ahora es la forma más común de recrear la areola.
Una amplia gama de colores puede adaptarse perfectamente a su tono de piel. El tatuaje también puede oscurecer la zona del pezón y crear una ilusión impresionante. Algunas mujeres prefieren estas técnicas 3D sin cirugía y optan por no reconstruir el pezón. Al fin y al cabo, una superviviente de cáncer de mama ya se habrá sometido a múltiples cirugías. Los cirujanos plásticos también suelen recomendar los tatuajes en lugar de la cirugía de reconstrucción del pezón.
El tatuaje de la areola no suele doler. Su cirujano u otro profesional especialmente capacitado realizará el procedimiento en su consultorio. Su médico también puede remitirle a un artista del tatuaje con licencia que puede utilizar técnicas complejas para crear tatuajes de areola-pezón de aspecto muy realista.
Aunque un artista del tatuaje puede fijarse en detalles que la cirugía no permite, un tatuaje en 3D no tiene la dimensión física que parece. Esto resulta desagradable para algunas mujeres. Otras lo prefieren, a menudo porque disfrutan del aspecto de su ropa sin tener que controlar sus pezones.
Hasta el 40% del tatuaje puede desvanecerse en pocos años, por lo que habrá que retocarlo. También puede esperar que su tatuaje sea más oscuro que su tono deseado al principio. Se aclarará en las primeras semanas.
Si no quieres comprometerte con un tatuaje permanente, puedes optar por los tatuajes temporales. Los tatuajes temporales en los pezones son baratos, tienen buen aspecto y pueden aplicarse con un paño húmedo. Al cabo de una o dos semanas, basta con eliminarlos con alcohol de quemar y volver a aplicarlos como quieras.
Prótesis de pezón
Si no desea someterse a una nueva cirugía, una prótesis de pezón es otra opción. La prótesis de silicona tendrá el aspecto y la sensación -al tacto, aunque no a la vista- de un pezón real. Además, puedes ponértelos y quitártelos cuando quieras.
Puedes comprar una prótesis de pezón ya preparada o una versión hecha a medida. Si quieres esta última, un protésico hará una impresión y un molde de tu otro pezón para crearlo. Fijará el pezón de silicona al montículo mamario con cinta de silicona u otro adhesivo. Tendrá que quitárselo con regularidad para poder limpiar y cuidar la piel que hay debajo, y volver a colocarlo cuando lo desee.