Señales menos comunes del cáncer de mama

El signo más conocido del cáncer de mama es un bulto, pero hay otros síntomas menos comunes que debe conocer para estar al tanto de su salud.

La concienciación sobre el cáncer de mama ha mejorado tanto a lo largo de los años que muchas mujeres (y hombres) conocen ahora las principales señales de alarma de la enfermedad. Bultos inusuales en las mamas, arrugas en la piel y un pezón invertido, por nombrar algunos.

Pero el cáncer de mama no siempre tiene signos que se puedan ver o sentir. Por eso son tan importantes las herramientas de detección como las mamografías. También hay algunos signos menos comunes del cáncer de mama que puede ser útil conocer.

Pérdida de pezón

Si estás embarazada o has tenido un bebé recientemente y te sale líquido de uno o ambos pezones, probablemente se trate de leche materna. Pero, ¿y si no hay bebés? Entonces podría ser un síntoma de un cáncer de mama muy incipiente.

En un estudio, dos mujeres acudieron al médico por el líquido blanquecino que salía de sus pezones. Las pruebas del líquido sugerían la existencia de un cáncer. Las mamografías detectaron manchas pequeñas y generalizadas. Ambas mujeres se sometieron a una intervención quirúrgica para extirparles los pechos y se enteraron de que tenían un carcinoma intraductal, una forma temprana de cáncer de mama.

Pero es mucho más probable que este síntoma no sea un signo de cáncer de mama. Un estudio realizado en cientos de mujeres descubrió que la secreción del pezón no estaba muy relacionada con la enfermedad. Es posible que tengas otro problema, como la galactorrea, una secreción lechosa causada por un nivel elevado de la hormona prolactina. Llama a tu médico si ves que tu pezón gotea, pero no te asustes.

Secreción sanguinolenta del pezón

Muchas mujeres temen el cáncer si ven una mancha de sangre en su sujetador o un manchón de sangre en un pezón. A veces tienen razón: puede ser un signo de cáncer de mama. Sin embargo, suele ser inofensivo. Hay muchas razones por las que puede tener un pezón que sangra, o una secreción sanguinolenta del pezón, como:

  • Papiloma intraductal, crecimientos en los conductos mamarios que no son cancerosos

  • Uctasia de los conductos, cuando los conductos mamarios se ensanchan y engrosan y provocan la acumulación de líquido

  • La ropa roza demasiado los pechos, sobre todo cuando se realiza actividad física

A no ser que sepas exactamente por qué te sangra el pezón (por ejemplo, por un sujetador deportivo), menciona este síntoma a tu médico en tu próxima visita. Si el problema se produce con frecuencia, hay algunas formas, incluida la cirugía, de detener el sangrado.

Ganglios linfáticos inflamados

Los ganglios linfáticos son grupos de células que ayudan a tu cuerpo a filtrar y destruir bacterias, virus y otras cosas dañinas que pueden enfermarte. ¿Sabes el bulto que notas en uno o ambos lados del cuello cuando te resfrías? Son los ganglios linfáticos trabajando duro.

Es raro, pero también pueden hincharse cuando se tiene cáncer. En el caso del cáncer de mama, los ganglios linfáticos inflamados pueden aparecer cerca de la axila o la clavícula. Incluso puede notarlos antes de que el tumor de mama sea lo suficientemente grande como para palparlo. Siempre que tengas un ganglio linfático inflamado, sobre todo si está cerca de la axila o la clavícula, ve a lo seguro y acude a tu médico para que te examine.

Picazón en el pezón

El picor en los pezones es habitual y suele mejorar por sí solo o con cremas antipicores.

La enfermedad de Pagets es una excepción. Esta rara forma de cáncer de mama comienza en el pezón y se extiende a la piel circundante, llamada areola. El picor es un síntoma clave. Algunos otros son:

  • Hormigueo o enrojecimiento en el pezón

  • Descamación, formación de costras o engrosamiento de la piel

  • Un pezón aplanado

  • Secreción amarillenta o con sangre

Los síntomas de la enfermedad de Pagets de la mama pueden parecerse a los de otras enfermedades de la piel, como la dermatitis o el eczema. Es fácil confundirla con esos problemas comunes al principio. Asegúrese de consultar rápidamente a su médico si el picor no desaparece con tratamientos sencillos. En el caso de la enfermedad de Pagets, el tratamiento principal es la cirugía.

Senos sensibles e hinchados

Hay varias razones por las que puedes tener este síntoma. La infección es una de las más comunes. Con menos frecuencia, la causa es un cáncer de mama inflamatorio. Este raro cáncer no suele formar un bulto. En cambio, su seno puede sufrir cambios rápidos y convertirse en:

  • Visiblemente más grande

  • Descolorido (rojo o violáceo)

  • Inusualmente cálido

  • Con hoyuelos, como una cáscara de naranja

  • Sensible o doloroso

En el cáncer de mama inflamatorio, las células cancerosas obstruyen los conductos linfáticos de las mamas, que normalmente drenan el líquido sobrante. La obstrucción conduce a la acumulación de líquido que provoca esos síntomas clásicos.

Conozca sus pechos

Los médicos solían recomendar a las mujeres que se hicieran un autoexamen de mamas cada mes. El objetivo era encontrar bultos sospechosos a tiempo, y muchas mujeres lo hacían. Pero las investigaciones realizadas con el tiempo demostraron que muchas de las biopsias de los bultos que las mujeres encontraban durante las autoexploraciones no detectaban cáncer.

Hoy en día, los médicos dicen que la mayoría de las mujeres no necesitan hacerse autoexámenes. En su lugar, el objetivo es la concienciación sobre las mamas. Conozca sus pechos: la forma, el tacto, el color y el tamaño. Cuando detecte algún cambio en lo que es normal, es el momento de llamar a su médico.

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