El tratamiento del cáncer de mama puede afectar al apetito y al sentido del gusto. Los zumos pueden ayudarle a obtener algunos de los nutrientes que necesita.
El cáncer de mama puede afectar al apetito. Tanto si se está recuperando de una operación como si está recibiendo radiación, quimioterapia u otro tipo de tratamiento, puede haber días en los que no quiera comer nada. También es posible que haya días en los que sólo le apetezcan ciertos alimentos.
Cuando tiene náuseas, está estresado o deprimido, la comida puede perder su brillo. El tratamiento también puede cambiar la forma en que puede saborear y oler.
Es importante escuchar a tu cuerpo, pero la comida buena para ti es una forma de medicina. Reconstruye las células y los tejidos sanos, te da fuerza y te ayuda a combatir las infecciones. Algunos tratamientos funcionan mejor cuando el cuerpo tiene suficientes nutrientes.
Los zumos saludables por sí solos no compensan las comidas completas. Pero son una forma fácil de incorporar frutas y verduras a tu día.
Detalles jugosos
Tanto si preparas los tuyos en casa como si los compras ya hechos, estos zumos son los que más beneficios aportan:
Zumo de remolacha: A menudo mezclado con zumo de frutas para compensar su sabor terroso, el zumo de remolacha tiene betalaínas, o nutrientes vegetales que son antiinflamatorios y están llenos de antioxidantes. Las betalaínas también dan a la remolacha su color.
Zumo de granada: Los zumos de frutas y verduras que contienen zumo de granada tienen polifenoles. Estos compuestos químicos naturales tienen propiedades antiinflamatorias que pueden suprimir el crecimiento del cáncer.
Zumo de naranja: Los líquidos ácidos pueden no sonar ni sentirse bien, especialmente si tiene llagas en la boca por la quimioterapia. Mézclelo con otro zumo, como el de zanahoria o remolacha, para obtener los beneficios y evitar los inconvenientes.
Incorpora otros zumos de cítricos, como el limón y la lima, si te saben bien. Ambos son buenos para la digestión. Pero evita el zumo de pomelo, que puede interactuar con la quimioterapia y ciertos medicamentos.
Zumos a base de verduras crucíferas: Busque zumos que contengan verduras como la col rizada, la col rizada, la col rizada, la col o las espinacas. Todas ellas pertenecen a la familia de las crucíferas y tienen mucha vitamina A. También tienen fitonutrientes, o compuestos vegetales conocidos por reducir el riesgo de cáncer.
Zumo de zanahoria: Las zanahorias tienen betacaroteno, que el cuerpo utiliza para producir vitamina A. Es bueno para la vista, reduce el riesgo de ciertos cánceres y puede contrarrestar algunos de los efectos secundarios de la quimioterapia, como las manchas blancas, la hinchazón y las úlceras en la boca.
Prueba estas combinaciones de zumos:
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Naranja, zanahoria, cúrcuma
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Col rizada, manzana verde, remolacha
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Remolacha, zanahoria, naranja, pepino
¿Sientes náuseas? Añade jengibre. Esta raíz picante tiene compuestos que alivian el estómago y los intestinos. Además, se absorbe fácilmente en tu cuerpo.
Todo sobre el equilibrio
Los zumos son una buena manera de obtener tus frutas y verduras, pero los alimentos enteros son siempre mejores. El proceso de elaboración de zumos elimina la mayor parte de la fibra de la fruta.
Los zumos también tienen un bajo contenido en proteínas, que son las que más se necesitan durante el tratamiento para reconstruir las células sanas.
Para que se convierta en una comida, y para mantener sus niveles de energía estables, mezcle un polvo de proteína sin sabor en su zumo o acompáñelo con una guarnición de yogur griego, frutos secos o un sándwich de mantequilla de cacahuete.