Descubra lo que ocurre cuando tiene una enfermedad del sistema nervioso llamada atrofia del sistema múltiple (ASM) y aprenda a manejar los síntomas.
La atrofia multisistémica (AMS) es una enfermedad del sistema nervioso que provoca problemas en el funcionamiento del cuerpo, como la forma de moverse y mantener el equilibrio. No tiene cura, pero los medicamentos y los cambios en tus hábitos cotidianos pueden ayudarte a controlar los síntomas.
Síntomas de la AMS
Si padeces MSA, normalmente empiezas a ver los síntomas cuando tienes entre 50 y 60 años.
Los primeros signos que puedes notar son:
-
Lentitud de movimientos, rigidez y temblores (movimientos incontrolados y repetidos)
-
Torpeza
-
Problemas en el habla, como una voz temblorosa.
-
Desmayos o mareos al ponerse de pie
-
Problemas de vejiga, como la necesidad repentina de orinar o la dificultad para vaciar la vejiga
También puedes tener problemas con algunas de las acciones básicas que realiza tu cuerpo. Por ejemplo, puedes encontrar que produces menos sudor, lágrimas y saliva. Podrías perder el control de la vejiga y de los intestinos o sufrir estreñimiento.
Algunos otros problemas que podrías notar son:
-
No soporta bien el calor
-
Disfunción eréctil (DE)
-
Apnea del sueño
-
Alteraciones del sueño, incluyendo la representación de sueños vívidos
-
Respiración ruidosa
-
Manos y pies fríos o descoloridos?
-
Le resulta difícil controlar sus emociones
-
Ansiedad o depresión
Tipos de MSA
Existen dos tipos de AMS. Su médico le dirá cuál tiene en función de sus principales síntomas.
Parkinsoniana o MSA-P. Los principales síntomas se parecen a los de la enfermedad de Parkinson. Puede tener problemas como rigidez muscular, lentitud de movimientos, temblores y problemas de equilibrio. Este es el tipo más común de AMS.
Cerebelosa o MSA-C. Los principales síntomas que puede tener son la pérdida de coordinación y los problemas para mantener el equilibrio. También puede tener problemas con el habla, dificultad para tragar y problemas oculares como visión borrosa o dificultad para enfocar.
Diagnóstico de la AMS
Es posible que al principio a su médico le resulte difícil diagnosticar la AMS. Muchos de los primeros síntomas se parecen a la enfermedad de Parkinson, que es más común. Es posible que tenga que acudir a un neurólogo, un médico especializado en trastornos del movimiento.
Para saber si tienes MSA, tu médico te examinará, hablará de tus síntomas y buscará cambios en tu cerebro y sistema nervioso. Para saber si tiene AMS o enfermedad de Parkinson, es posible que tenga que hacerse "pruebas autonómicas", un tipo de prueba del sistema nervioso.
Es posible que tenga que hacerse una resonancia magnética del cerebro. Es posible que el médico también te compruebe la tensión arterial mientras estás sentado y de pie. También puede comprobar cómo suda su cuerpo. Y es posible que necesites una prueba llamada electrocardiograma que examina las señales eléctricas de tu corazón.
Causas de la AMS
Cuando se tiene MSA, una proteína específica se acumula en las células que sostienen las células nerviosas del cerebro. Esto hace que partes del cerebro y de la médula espinal se rompan. Los expertos no saben por qué ocurre esto.
Complicaciones de la AMS
En la mayoría de las personas, los síntomas se convierten en problemas graves a lo largo de unos años. Es probable que tengas:
-
Cada vez más problemas con las actividades cotidianas
-
Problemas respiratorios, incluida la apnea del sueño
-
Cataratas
-
Problemas para moverse, hasta el punto de necesitar una silla de ruedas, y con el tiempo no poder levantarse de la cama
-
Parálisis de las cuerdas vocales
-
No poder tragar
-
Neumonía
-
Infecciones de las vías urinarias
-
Coágulos de sangre
El pronóstico para las personas con esta enfermedad puede variar. Es posible vivir 15 años o más con atrofia multisistémica. La muerte de las personas que padecen esta enfermedad suele ser por problemas respiratorios.
?
Tratamiento de la AMS
La AMS no tiene cura. El tratamiento está dirigido a controlar los síntomas.
El medicamento contra el Parkinson, la levodopa, puede ayudar a controlar los temblores, la rigidez y la lentitud de movimientos. Los estiramientos y el ejercicio pueden mantener los músculos fuertes y flexibles. Los fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y logopedas pueden ayudar a caminar y hablar.
Para controlar la tensión arterial, su médico puede recetarle fármacos como droxidopa, fludrocortisona o midodrina. Podría necesitar un marcapasos para regular su corazón y aumentar su presión arterial.
Para el control de la vejiga, podrían ser útiles medicamentos como la oxibutinina, el mirabegrón, la tamsulosina y la tolterodina. También puedes utilizar una sonda, que puedes aprender a usar por ti misma. Las sondas o la medicación también pueden ayudar si no puedes vaciar la vejiga.
Los alimentos más blandos pueden ayudar a tragar. Es posible que necesites una sonda de respiración o de alimentación para problemas más graves.
Los medicamentos pueden ayudar con la disfunción eréctil si eso se convierte en un problema para usted.
Las medidas que puede tomar para sentirse más cómodo incluyen:
-
Coma más sal, beba más agua y tome cafeína para aumentar su presión arterial
-
Usar medias de compresión?
-
Evitar ponerse de pie demasiado rápido
-
Dormir con la cabecera de la cama elevada
-
Comer más fibra, tomar ablandadores de heces o probar los enemas para el estreñimiento
-
Evitar que se sobrecaliente
-
Muévete todo lo que puedas para evitar que se formen coágulos de sangre