Trombosis del seno venoso cerebral: Lo que hay que saber

La trombosis del seno venoso cerebral (TSVC) es un tipo de coágulo de sangre que se forma en el cerebro. El coágulo puede provocar una hemorragia cerebral que conduce a un accidente cerebrovascular que requiere atención médica inmediata.

La trombosis del seno venoso cerebral (TSVC) es un tipo de coágulo sanguíneo poco frecuente que se forma en los senos venosos del cerebro. Se trata de un sistema de venas que se encuentra entre las capas de la duramadre, la dura capa exterior del cerebro que se encuentra directamente debajo del cráneo.

El coágulo puede impedir que la sangre del cerebro drene hacia el corazón. Cuando esto ocurre, las células sanguíneas pueden romperse por la presión, atravesar la barrera hematoencefálica y filtrarse al tejido cerebral cercano. Esto puede causar una hemorragia, un tipo de accidente cerebrovascular que se deriva de una hemorragia interna. El TSV puede poner en peligro la vida. Necesita atención médica inmediata.

El TSV afecta a unas 5.000 personas al año en Estados Unidos. Constituye aproximadamente el 0,5% de todos los accidentes cerebrovasculares y puede afectar tanto a adultos como a niños. Incluso puede ocurrirle a los recién nacidos o a los bebés cuando aún están en el útero. El riesgo para las nuevas madres es especialmente alto durante las primeras semanas después del parto.

¿Cuáles son las causas?

Hay varias cosas que pueden hacer que se forme el coágulo en el cerebro. Los factores de riesgo difieren entre los adultos y los niños o recién nacidos. Es más frecuente en las mujeres que en los hombres.

En el caso de los niños, los factores de riesgo son:

  • Anemia falciforme

  • Anemia hemolítica crónica: cuando el cuerpo destruye los glóbulos rojos más rápido de lo que crea otros nuevos

  • Beta-talasemia mayor: un trastorno en el que se carece de los glóbulos rojos que transportan el oxígeno

  • Enfermedad cardíaca: se puede nacer con ella o desarrollarla

  • Falta de hierro

  • Ciertos tipos de infecciones que afectan al oído, la cara o el cuello

  • Deshidratación

  • Lesión en la cabeza

  • Problemas de coagulación de la sangre

El TSV es más probable en los recién nacidos si la madre ha tenido ciertas infecciones. Los antecedentes de infertilidad también pueden aumentar el riesgo.

En el caso de los adultos, los factores de riesgo son:

  • Embarazo

  • Niveles elevados de estrógenos después del embarazo

  • Medicamentos con estrógenos como las píldoras anticonceptivas, el parche o el anillo

  • Problemas de formación de coágulos de sangre

  • Cáncer

  • Obesidad

  • Enfermedades vasculares del colágeno como el lupus, la granulomatosis de Wegeners y el síndrome de Behcet

  • Presión arterial baja en el cerebro

  • Afecciones intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa

  • COVID-19

A veces, a pesar de muchas pruebas, el médico puede no encontrar una causa evidente. En los adultos mayores de 65 años, la probabilidad de no encontrar una causa o un factor de riesgo es de alrededor del 37%.

Síntomas del TSV

Los síntomas del TSV varían según el lugar del cerebro donde se forme el coágulo. Puede causar síntomas parecidos a los del ictus, entre los que se incluyen:

  • Dolores de cabeza

  • Visión borrosa

  • Desmayos

  • Pérdida de control del movimiento en parte del cuerpo

  • Convulsiones

  • Coma

  • Confusión

  • Problemas para hablar

  • Entumecimiento en las piernas, en los brazos o en ambos

Si usted o un ser querido tiene síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, llame al 911 de inmediato.

Diagnóstico y tratamiento

En la sala de emergencias, el médico puede obtener un historial médico detallado, hacer un examen físico y hacer preguntas sobre los síntomas. Le harán pruebas de imagen, como una resonancia magnética cerebral o una tomografía computarizada, para comprobar si hay una hemorragia o signos de un coágulo en el cerebro. Esa es la forma más segura de confirmar y diagnosticar un ictus por un coágulo de sangre como el TSV.

Otras pruebas pueden incluir:

  • Venografía

  • Angiografía

  • Ecografía

  • Análisis de sangre

El accidente cerebrovascular y la presión del coágulo de sangre pueden hacer que su cerebro se hinche. Si se le diagnostica un TSV, se le ingresará en el hospital. El tratamiento comenzará de inmediato. Dependiendo de la gravedad del ictus y de los síntomas, el tipo y la duración del tratamiento pueden variar.

Su plan de tratamiento puede incluir:

  • Líquidos

  • Medicamentos anticonvulsivos (si ha tenido alguno)

  • Medicamentos anticoagulantes como la heparina para evitar la formación de coágulos

  • Cirugía para eliminar el coágulo

  • Antibióticos si ha tenido una infección

  • Monitorización de su cerebro para evitar que se acumule la presión

  • Comprobación de la vista para detectar posibles cambios

Después de estar estable durante unos días, el médico puede empezar a administrarle un medicamento anticoagulante llamado warfarina que se toma por vía oral. Este medicamento impide que su cuerpo forme más coágulos. Dependiendo de la causa del coágulo, el médico puede hacer que lo tome durante 3-12 meses o más si lo necesita.

Se puede prevenir el TSV?

Hay cosas que puedes hacer para reducir las posibilidades de sufrir un TSV o de tener que ir de urgencia al hospital. Para empezar, incorpore a su rutina diaria hábitos saludables para el corazón. Puedes:

  • Comer mucha fruta y verdura a diario y seguir una dieta baja en grasas

  • Hacer ejercicio a diario

  • Evitar fumar cigarrillos

  • Controlar las afecciones crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial

Si no está seguro de cómo empezar, pregunte a su médico qué opciones de estilo de vida le convienen más. Si está tomando medicamentos con receta, pregúntele al médico si alguno de ellos puede aumentar el riesgo de sufrir un coágulo de sangre.

Si ha tenido un coágulo, es importante que los familiares directos, como los hermanos, los hijos o los padres, sepan que ahora tienen más posibilidades de desarrollar uno también. Si su coágulo es genético, es decir, un tipo de coágulo que se hereda de los padres al nacer, es posible que tengan que someterse a una prueba de detección. Pueden hablar con un médico sobre el TSV y otros tipos de coágulos, los posibles síntomas y qué hacer en caso de emergencia.

¿Cuál es el pronóstico?

Alrededor del 80% de los afectados por un TSV se recuperan totalmente. Pero dependiendo de la gravedad de su ictus, puede tardar semanas o incluso meses en volver a la normalidad. Puede tener síntomas continuos como dolores de cabeza o convulsiones. Deberá someterse a controles rutinarios con su médico para supervisar su evolución.

Las posibles complicaciones de un ictus CVST son:

  • Problemas del habla

  • Problemas para mover las partes del cuerpo

  • Problemas de visión

  • Dolores de cabeza

  • Problemas de presión nerviosa

  • Retrasos en el desarrollo de los niños o de los recién nacidos

  • Lesión cerebral

  • En casos graves, la muerte

Como parte de su plan de recuperación, puede necesitar rehabilitación o fisioterapia para recuperar el movimiento y el control. En el caso de los problemas de habla y visión, es posible que tengas que consultar a especialistas. Ellos pueden ayudar a elaborar un plan de tratamiento para tratar esos problemas.

Después de sufrir un TSV, puede tener un mayor riesgo de formar otros tipos de coágulos, como la trombosis venosa profunda y las embolias pulmonares, que se forman en las piernas y llegan al pulmón. Pregunte a su médico qué puede hacer para prevenir otro ictus o coágulo en el futuro.

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