Síndrome de Guillain-Barre: Qué es y cómo se trata

El médico comparte lo que necesita saber sobre el síndrome de Guillain-Barré, un raro trastorno autoinmune.

La mayoría de las personas se recuperan, incluso aquellas con casos graves. De hecho, el 85% de las personas con SGB se recuperan completamente en un plazo de 6 a 12 meses. Una vez que se mejora, la probabilidad de que vuelva a aparecer es muy pequeña.

Causas

El síndrome de Guillain-Barré (SGB) puede afectar a cualquiera, pero es más frecuente en personas de 50 años o más.

No se sabe con certeza si un germen o un virus, como el virus del Zika, causa el SGB. Podría ser que algunas enfermedades alteren las células nerviosas, de modo que el sistema inmunitario empiece a considerarlas como una amenaza. Otros creen que el sistema inmunitario se olvida de las células que no debe atacar.

Suele aparecer unos días o semanas después de un resfriado, un virus estomacal o la gripe. En raras ocasiones, la cirugía o las vacunas pueden desencadenarla. Es posible que su médico le mencione el campylobacter. Es un tipo de bacteria asociada al SGB.

Cuando se tiene, el sistema inmunitario comienza a atacar las células nerviosas. Eso debilita su capacidad de enviar señales a su cerebro. Y tus músculos no pueden responder a las señales nerviosas. Como resultado, tu cerebro recibe menos mensajes a tu cuerpo.

Síntomas

El síndrome de Guillain-Barre ataca rápidamente. Suele sentirse primero en los brazos y las piernas. Puede notar debilidad muscular o un hormigueo en las manos y los pies, que luego se desplaza hacia la parte media del cuerpo. También puede sentirse inusualmente cansado. Sus reflejos pueden ser más lentos.

Algunas personas sólo sienten una leve debilidad. Otras se paralizan casi por completo y tienen dificultades para tragar o respirar. Si siente algo más que una leve debilidad, debe llamar al 911. Sus síntomas pueden empeorar rápidamente.

La mayoría de las personas están en su punto más débil 3 semanas después de la aparición de los síntomas.

Tratamiento

Si su médico cree que tiene SGB, le hará una prueba para medir el funcionamiento de sus músculos y nervios. También es posible que te hagan una punción lumbar. El médico introduce una aguja en la parte baja de la espalda y extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo. Comprobarán el nivel de proteínas, que es alto en las personas con SGB.

Si se le diagnostica el SGB, debe comenzar el tratamiento de inmediato.

En algunos casos, para acelerar la recuperación, el médico le extraerá sangre del cuerpo, la limpiará y se la devolverá. Este proceso se llama plasmaféresis.

El médico puede administrarle inmunoglobulina o anticuerpos. Recibirá altas dosis de células sanas por vía intravenosa. Éstas ayudan a disminuir el ataque del sistema inmunitario a su cuerpo.

Algunas personas con SGB necesitan ser hospitalizadas durante unos días. Otras permanecen varias semanas.

Necesitará apoyo hasta que recupere el control total de su cuerpo. Es posible que una enfermera o un ser querido tenga que ejercitar sus brazos o piernas por usted.

Qué esperar

Es posible que tarde un tiempo en volver a sentirse como antes. Tras la estancia en el hospital, es posible que aún se sienta débil y necesite una silla de ruedas o un andador para desplazarse. Es posible que tenga que hacer fisioterapia para recuperar la fuerza. Un pequeño número de personas sufren daños permanentes en los nervios.

El SGB suele durar entre 14 y 30 días. Si los síntomas se prolongan, es posible que padezca una forma crónica de SGB denominada polineuropatía desmielinizante crónica y que necesite un tratamiento más agresivo.

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