Obtenga más información del médico sobre el trastorno bipolar, también conocido como depresión maníaca, una enfermedad mental compleja.
El trastorno bipolar se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, desde la manía hasta la depresión. Entre estos episodios de estado de ánimo, una persona con trastorno bipolar puede experimentar estados de ánimo normales.
"Manía" describe un periodo cada vez más inquieto, enérgico, hablador, imprudente, potente y eufórico. Pueden producirse derroches de dinero o relaciones sexuales impulsivas y arriesgadas. Luego, en algún momento, este estado de ánimo de alto vuelo puede entrar en una espiral más oscura: irritación, confusión, ira, sensación de estar atrapado.
La "depresión" describe el estado de ánimo opuesto: tristeza, llanto, sensación de inutilidad, pérdida de energía, pérdida de placer, problemas de sueño.
Pero como el patrón de altibajos varía en cada persona, el trastorno bipolar es un trastorno complejo de diagnosticar. Para algunas personas, la manía o la depresión pueden durar semanas o meses (o, en raras ocasiones, incluso un año o más). Para otras personas, el trastorno bipolar adopta la forma de episodios de humor frecuentes y más breves.
Los períodos maníacos, según los expertos, pueden ser a veces muy productivos. Las personas que atraviesan un periodo maníaco pueden pensar que las cosas van muy bien. Sin embargo, el peligro viene cuando la manía empeora. Los cambios pueden ser drásticos y estar marcados por un comportamiento imprudente, promiscuidad sexual, otros riesgos personales o laborales e irresponsabilidad financiera.
Las fases depresivas pueden ser igualmente peligrosas. La persona puede tener frecuentes pensamientos de suicidio.
Si usted o alguien que conoce tiene pensamientos de muerte o suicidio, póngase en contacto con un profesional de la salud, un ser querido, un amigo o llame al 911 inmediatamente. |
El trastorno bipolar es igualmente difícil para las familias de los afectados. Esta afección es una de las enfermedades mentales más difíciles de aceptar para las familias, según algunos expertos. Cuando una persona es a veces muy productiva y luego se vuelve poco razonable o irracional, puede parecer más un mal comportamiento que una enfermedad.
Si esto le suena a usted o a un ser querido, el primer paso para abordar el problema es acudir a un psiquiatra. Tanto si se trata de un trastorno bipolar como de otro problema relacionado con el estado de ánimo, existen tratamientos eficaces. Lo más importante es reconocer el problema y empezar a buscar ayuda.