Si padece fibrilación auricular (FA), su médico puede sugerirle que se someta a una intervención quirúrgica o a otro tipo de procedimiento para tratar la enfermedad. Existen varias formas de tratar la fibrilación auricular, además de la medicación habitual.
Cardioversión
Un procedimiento de cardioversión puede restablecer el ritmo normal de su corazón. Hay dos tipos:
Cardioversión eléctrica. El médico administra a su corazón una descarga eléctrica a través de paletas o parches en el pecho. La descarga detiene el corazón durante un instante para restablecerlo.
Su médico lo hará en un hospital. El procedimiento sólo dura unos 5 minutos. Pero todo el proceso, incluida la recuperación, probablemente dure entre 30 y 45 minutos.
El médico le duerme con un sedante antes de la intervención para que no sienta el choque. Es posible que le den unos medicamentos llamados antiarrítmicos antes de la cardioversión. Estos también ayudarán a que los latidos del corazón vuelvan a la normalidad.
Cardioversión con fármacos. El médico le administra antiarrítmicos para restablecer el ritmo del corazón. Puede recibir estos medicamentos a través de una vena (por vía intravenosa o IV) o en pastillas que se tragan, dependiendo de su estado cardíaco.
Este procedimiento también suele realizarse en un hospital. El médico vigila continuamente su ritmo cardíaco durante la cardioversión. Si el ritmo vuelve a ser normal, el médico suele administrarle el mismo fármaco antiarrítmico o uno similar para que pueda evitar futuros episodios de fibrilación auricular.
El médico hará todo lo posible para que la cardioversión sea segura, pero, al igual que con otros procedimientos, existen riesgos.
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Coágulos de sangre. Durante una cardioversión eléctrica, los coágulos de sangre de su corazón pueden desprenderse y trasladarse a otras partes de su cuerpo. Esto podría causar problemas graves como un accidente cerebrovascular o un coágulo en los pulmones. Su médico comprobará si hay coágulos antes del procedimiento. También puede recetarle un anticoagulante durante varias semanas antes para reducir el riesgo. Si su episodio de fibrilación auricular ha durado más de 48 horas, es posible que su médico también le haga tomar uno de estos medicamentos durante al menos un mes después de la cardioversión.
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Ritmo cardíaco inusual. Es raro, pero el procedimiento puede provocar otros problemas de ritmo cardíaco. Si esto ocurre, suele ser durante o justo después del procedimiento. Su médico puede darle más descargas eléctricas o medicamentos adicionales para solucionarlo.
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Quemaduras en la piel. Esto también es raro, pero podrías sufrir una ligera quemadura con los electrodos en la piel.
Su médico le hará permanecer en una sala de recuperación durante aproximadamente una hora después del procedimiento. Le vigilarán de cerca para detectar cualquier complicación. Normalmente podrá volver a casa el mismo día. Pero otra persona tendrá que llevarle.
Ablación cardíaca
Los médicos pueden realizar este procedimiento en un hospital para corregir un ritmo cardíaco irregular. Funciona cicatrizando o deshaciéndose de tejido en su corazón para detener las señales eléctricas defectuosas causadas por la AFib.
La ablación cardíaca no suele ser la primera opción de tratamiento para la fibrilación auricular. Los médicos suelen utilizarla si los medicamentos u otros procedimientos no han funcionado.
La ablación cardíaca suele mejorar los síntomas de la fibrilación auricular, como la fatiga y la dificultad para respirar. Hay tres tipos:
Ablación por catéter. Es el método más habitual de ablación cardíaca. El médico introduce unos tubos largos y finos, llamados catéteres, a través de una vena y hasta el corazón, donde aplica calor o frío extremos para provocar pequeñas cicatrices.
Después del procedimiento, usted va a una sala de recuperación para descansar de 4 a 6 horas. Esto ayudará a evitar el sangrado en el lugar del catéter. El médico vigila la presión arterial y los latidos del corazón mientras usted descansa.
La mayoría de las personas pueden volver a casa el mismo día. Será necesario que otra persona le lleve a casa. Es posible que sienta un ligero dolor, pero no debería durar más de una semana.
Procedimiento de laberinto. El médico realiza este tipo de ablación durante una operación a corazón abierto. Utiliza cortes, frío extremo o radiofrecuencia para crear un laberinto de tejido cicatricial en las cavidades superiores del corazón. Esta puede ser una buena opción si ya le han operado del corazón por otro motivo.
Para este tipo de intervención se le aplica anestesia general y es posible que también se le administre un sedante de antemano para ayudarle a relajarse. La intervención de laberinto suele durar entre 2 y 4 horas, pero hay que permanecer en el hospital entre 5 y 7 días después de la operación.
Después de la intervención, el médico le observa en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Controlan la actividad de su corazón con una prueba denominada electrocardiograma y le administran analgésicos para ayudarle a estar cómodo.
Ablación del nodo AV. En la ablación del nódulo auriculoventricular (AV) se utilizan catéteres para hacer cicatrices en el nódulo AV. Esta es la parte del corazón que conecta las cámaras superiores e inferiores. Después de la intervención, deberá utilizar un marcapasos para mantener un ritmo cardíaco regular y tomar anticoagulantes para reducir el riesgo de infarto.
La ablación del nódulo AV y la inserción del marcapasos duran unas 3 horas. Suele permanecer en el hospital dos noches después de la intervención.
Después de la intervención, no debería sentir ningún dolor importante. Es posible que sienta alguna molestia en el pecho debido a la inflamación provocada por la operación, que le duela la garganta por el tubo utilizado con la anestesia o que tenga una hemorragia en la zona de la herida. Su médico vigilará estos efectos secundarios y los tratará si es necesario.
Los riesgos de la ablación cardíaca incluyen:
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Daños en el corazón, los vasos sanguíneos, las válvulas cardíacas o el sistema eléctrico del corazón
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Coágulos de sangre en las piernas o los pulmones
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Sangrado o infección
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Ataque al corazón o derrame cerebral
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Estrechamiento de las venas entre los pulmones y el corazón
En raras ocasiones, estos procedimientos pueden ser mortales.
Cierre del apéndice auricular izquierdo
El apéndice auricular izquierdo (AAI) es una pequeña zona de la aurícula izquierda del corazón. La sangre suele entrar y salir de esta zona, pero la fibrilación auricular puede provocar la formación de coágulos. Esto puede provocar problemas graves, como un accidente cerebrovascular. Por lo general, su médico le dará medicación para prevenir los coágulos. Pero si no puede utilizar anticoagulantes a largo plazo, el médico le hará una intervención para cerrar la oreja izquierda.
El cierre de la orejuela auricular izquierda sella la orejuela auricular para evitar que los coágulos salgan, de modo que el riesgo de sufrir un ictus es menor y no es necesario tomar anticoagulantes.
El médico puede cerrar la oreja izquierda de dos maneras distintas. Hablarán con usted sobre cuál le recomiendan.
El Watchman. El Watchman es un dispositivo con forma de paracaídas que el médico coloca a través de un catéter en una vena cercana a la ingle. No es necesario que le operen, pero es posible que le pongan anestesia general para dormirle durante el procedimiento. Pasará la noche en el hospital y tomará aspirina y warfarina hasta una cita de seguimiento a los 45 días.
AtriClip. Se coloca un AtriClip en la zona exterior de la OI para cerrarla en su base y que no entre sangre. El médico lo hace a través de un pequeño corte en el lado izquierdo del pecho. No es necesario que tome un anticoagulante antes o después de este procedimiento.
Tapón Amplatzer. Los médicos utilizan este dispositivo en Europa desde 2008, pero todavía se está probando en Estados Unidos. En un procedimiento como el que se realiza para colocar un Watchman, el médico introduce un catéter en la vena de la ingle hasta llegar a la OI, donde se coloca el tapón.
Dispositivo LARIAT. Este procedimiento utiliza un punto de sutura alrededor de la base de la OI para sellarla del resto del corazón. Así se evita que los coágulos de sangre lleguen al cerebro y provoquen un derrame cerebral.
No hay muchos centros que ofrezcan el dispositivo LARIAT. No es apto para personas que ya se hayan sometido a una intervención quirúrgica, cuya OI sea demasiado grande o cuya OI esté en un lugar inusual.
Es poco frecuente, pero una intervención para cerrar la OI conlleva el riesgo de sufrir un ictus, coágulos de sangre o acumulación de líquido alrededor del corazón.