El síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) es un trastorno circulatorio que puede hacer que se sienta débil y mareado. Aprenda más sobre los síntomas, las causas y el tratamiento de esta afección.
El síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) es un trastorno en el que la mayor parte de la sangre se queda en la parte inferior del cuerpo cuando te pones de pie y, en respuesta, tu ritmo cardíaco se dispara.
La sangre suele fluir a un ritmo constante tanto si se está sentado como de pie, tumbado o colgado de la rama de un árbol en el patio. Pero si ese ritmo cambia cuando usted cambia de posición, se trata de una condición llamada intolerancia ortostática (IO). Es el síntoma más común del POTS. Puede hacer que te sientas mareado, aturdido o que te desmayes.
El POTS hace que el corazón lata más deprisa para intentar que la sangre llegue al cerebro. La frecuencia cardíaca puede aumentar en 30 latidos o más por minuto después de ponerse de pie. Cuando esto ocurre, es probable que la presión arterial disminuya.
Síntomas del POTS
El POTS puede desequilibrar todo tu cuerpo. Puedes tener:
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Mareos o desmayos
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Visión borrosa
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Náuseas
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Vómitos
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Dolor de vientre
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Hinchazón
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Diarrea... o... estreñimiento
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Sudoración severa
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Niebla cerebral
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Fatiga extrema
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Visión borrosa
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Presión arterial más alta o más baja
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Latidos del corazón más rápidos o más lentos
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Dolor en el pecho
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Sensación de calor o frío
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Sentirse ansioso, nervioso o inquieto
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Sacudidas o temblores
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Dolores de cabeza, de cuerpo o... de cuello
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Insomnio
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Color inusual en manos y... pies
Es más probable que los notes cuando estés en la ducha, en una cola o te sientas estresado. También puedes tener síntomas de POTS después de comer porque tus... intestinos necesitan más sangre para la digestión.
Tipos de POTS
El POTS puede ocurrir por diferentes razones. Puedes tener más de un tipo. Algunos de los más comunes son:
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Neuropático. Tiene daños en los nervios de fibra pequeña que gestionan el flujo sanguíneo en las extremidades y el abdomen.
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Hiperadrenérgico. Tienes niveles más altos de la hormona del estrés norepinefrina.
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Hipovolémico. Tiene niveles de sangre inusualmente bajos.
Causas y factores de riesgo del POTS
Las mujeres de entre 15 y 50 años son más propensas a tener POTS. Puede ser hereditario, pero los investigadores no han identificado un solo gen que pueda estar relacionado con la enfermedad.
Varias enfermedades y afecciones parecen aumentar la probabilidad de padecer POTS. Entre ellas se encuentran:
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Anemia?(cuando no se tienen suficientes glóbulos rojos)
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Enfermedades autoinmunes, como el síndrome de Sjogrens o el lupus.
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Síndrome de fatiga crónica
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Diabetes y prediabetes
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Ehlers-Danlos, una afección de los músculos y las articulaciones
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Enfermedades como la mononucleosis, la enfermedad de Lyme o la hepatitis C.
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Esclerosis múltiple
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Síndrome del clic-murmullo (también llamado... prolapso de la válvula mitral)
También puede ocurrir tras una infección grave, un embarazo o un traumatismo craneal.
Diagnóstico del POTS
Con síntomas tan diferentes, el POTS puede ser difícil de diagnosticar. Una prueba de mesa basculante puede ser la mejor manera de comprobarlo.
El médico le pedirá que se tumbe en una mesa y le atará para que no se caiga cuando se incline. La mesa mueve lentamente su cuerpo hacia arriba para simular que está de pie. El médico observará si se producen cambios en la frecuencia cardíaca.
Algunas personas que tienen POTS pueden desmayarse durante esta prueba. Es importante trabajar con un médico que esté muy familiarizado con la enfermedad. Puede ser un cardiólogo o un médico especializado en problemas nerviosos y musculares (especialista neuromuscular).
Su médico también podría solicitar otras pruebas, como:
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Análisis de orina para medir sus niveles de sodio y descartar otras causas de sus síntomas
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Análisis de sangre para comprobar tus riñones, hígado y glándula tiroides y descartar otras causas
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Electrocardiograma y ecocardiograma para ver el funcionamiento de su corazón
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Prueba cuantitativa del reflejo axónico sudomotor (QSART) para comprobar los nervios que controlan la sudoración
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Maniobra de Valsava para comprobar los nervios que controlan el corazón. Se exhala fuertemente por la boca mientras se mantiene la nariz cerrada.
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Prueba de respiración autónoma para medir su flujo sanguíneo y presión durante el ejercicio
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Biopsia de los nervios de su piel. Su médico tomará una diminuta muestra para analizarla al microscopio.
Tratamiento del POTS
No hay cura para el POTS, pero el tratamiento puede ayudar con sus síntomas.
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Medicación... Su médico puede recetarle fármacos como la fludrocortisona (junto con más sal y agua), midodrina, fenilefrina o un tipo de medicamento llamado betabloqueante para ayudar al flujo sanguíneo.
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Medias de compresión: ayudan a impulsar la sangre desde las piernas hasta el corazón. Es conveniente que las medias proporcionen al menos 30 ó 40 minutos de compresión y lleguen hasta la cintura, o al menos hasta los muslos. Su médico puede recetarle un par.
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Dieta: la sal y el agua son fundamentales. Mantienen los líquidos en el cuerpo y aumentan la cantidad de sangre en el organismo. Piensa en encurtidos, aceitunas, frutos secos y caldos salados. Coma comidas más pequeñas y más a menudo con un equilibrio saludable de proteínas, verduras, frutas y productos lácteos.
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El POTS puede dificultar la actividad física, pero incluso el ejercicio ligero, como caminar o el yoga, puede ayudar a mantener el flujo sanguíneo y la salud del corazón.
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Estilo de vida... Si te cansas con facilidad, es posible que no siempre tengas la energía necesaria para cuidarte. Aprende a tomarte el pulso y la tensión arterial. Pregunte a su médico cuáles deben ser sus cifras y contrólelas con regularidad.
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Duerme... Intenta cumplir un horario de sueño. También podrías elevar la cabecera de la cama para que te resulte más fácil levantarte después de acostarte.
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Comunicación... El POTS puede dificultar un poco las actividades sencillas, y eso puede ser frustrante y estresante. Un grupo de apoyo o un terapeuta pueden ayudarte a gestionar los problemas emocionales que puede provocar la enfermedad.