La fibrilación auricular es una enfermedad en la que el corazón late demasiado rápido. Los betabloqueantes son una buena opción de tratamiento para reducir el ritmo cardíaco.
Los betabloqueantes pueden:
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Hacer que su ritmo cardíaco disminuya.
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Ayudar a que su corazón lata con menos fuerza.
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Abrir las arterias para mejorar su flujo sanguíneo.
Algunos medicamentos funcionan mejor para el corazón, mientras que otros funcionan mejor tanto para el corazón como para los vasos sanguíneos. Dependiendo de su condición, su médico puede prescribir un betabloqueante que funcione mejor para usted.
Cómo tomar los betabloqueantes
Los betabloqueantes ralentizan las señales eléctricas del corazón y disminuyen la frecuencia cardíaca y su capacidad de bombear sangre, por lo que es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del médico. La mayoría de los medicamentos se toman una o dos veces al día y por vía oral.
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Tome los medicamentos a la misma hora cada día.
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Cumpla con su horario y no se salte sus medicamentos. Pero si se salta una dosis, tómela de inmediato a menos que hayan pasado más de 6 horas.
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No duplique la dosis para compensar la que se ha saltado.
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No deje de tomar sus medicamentos repentinamente. La retirada puede ponerle en mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Si no está seguro o piensa dejar de tomar sus medicamentos, hable primero con su médico.
Ejemplos de betabloqueantes
Aunque los nombres de las marcas pueden diferir, es fácil distinguir los betabloqueantes. Todos ellos tienen nombres de medicamentos genéricos que terminan en lol.
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Acebutolol (Sectral)
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Atenolol (Tenormin)
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Betaxolol (Kerlone)
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Fumarato de bisoprolol (Zebeta)
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Clorhidrato de carteolol (Cartrol)
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Tartrato de metoprolol (Lopressor)
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Succinato de metoprolol (Toprol-XL)
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Nadolol (Corgard)
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Sulfato de penbutolol (Levatol)
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Pindolol (Visken)
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Clorhidrato de propranolol (Inderal)
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Clorhidrato de sotalol (Betapace)
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Maleato de timolol (Blocadren)
Efectos secundarios de los betabloqueantes
Usted puede tener efectos secundarios, incluyendo:
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Manos y pies fríos
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Cansancio
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Depresión
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Aumento de peso
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Problemas para dormir
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Disfunción eréctil
Los efectos secundarios más graves incluyen:
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Dificultad para respirar
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Mareo o vértigo
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Latidos cardíacos lentos que descienden por debajo de 50 latidos por minuto
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Hinchazón en las manos, los pies o las piernas
Si tiene alguno de estos efectos secundarios más graves, llame a su médico de inmediato.
Como los betabloqueantes están diseñados para ralentizar el corazón, es más probable que se sienta cansado. Tómeselo con calma y no se exceda en los ejercicios. Un dispositivo que controle su frecuencia cardíaca con pulsaciones por minuto puede ayudarle a controlar cualquier cambio importante en el ritmo cardíaco.
Cosas que hay que tener en cuenta antes de tomar betabloqueantes
Los betabloqueantes no funcionan para todo el mundo. También pueden causar cambios a corto plazo en su cuerpo. Estos pueden incluir cosas como un descenso en sus niveles de colesterol bueno (HDL) o un aumento de los triglicéridos, un tipo de grasa en la sangre.
Es posible que su médico no se los prescriba si tiene asma. Es más probable que provoquen síntomas de asma o, en algunos casos, que desencadenen un ataque grave.
En el caso de los diabéticos, los betabloqueantes pueden suprimir u ocultar los síntomas de una bajada de azúcar, como los latidos rápidos del corazón. Si tiene diabetes y necesita tomar betabloqueantes, lo mejor es que su médico compruebe regularmente sus niveles de azúcar en sangre. El médico también puede cambiar las dosis de su medicación para la diabetes si es necesario.
Los betabloqueantes también pueden interactuar con otros medicamentos. Esto incluye cualquier medicamento de venta libre o prescripción que pueda estar tomando. Informe a su médico de todos los medicamentos que está tomando antes de empezar un tratamiento con betabloqueantes.
Si toma betabloqueantes y está planeando quedarse embarazada o ya ha concebido, hable con su médico lo antes posible. Es necesario investigar más sobre cómo estos fármacos pueden afectar al embarazo y al feto. Es posible que su médico le sugiera que cambie su medicación.