Cómo perder peso puede ayudar a revertir la fibrilación auricular

Los kilos de más pueden aumentar el riesgo de sufrir un ritmo cardíaco anormal llamado fibrilación auricular. La buena noticia: La pérdida de peso puede ayudarle a vencer esta enfermedad.

Tanto si tiene riesgo de padecer fibrilación auricular como si sólo quiere mejorar su salud, esto es lo que debe saber.

Cómo se relacionan el peso y la fibrilación auricular

Alrededor de 5,6 millones de estadounidenses tienen fibrilación auricular. Si usted es uno de ellos, su corazón no recibe las señales eléctricas correctas que le indican cuándo debe contraerse o relajarse. En consecuencia, las cavidades superiores no pueden latir con normalidad y el corazón no puede bombear la sangre tan bien como debería.

La fibrilación auricular puede provocar debilidad, dificultad para respirar y palpitaciones, es decir, la sensación de que el corazón se ha saltado un latido. Puede tener una sensación de aleteo, o de aceleración o de latidos fuertes. La fibrilación auricular también aumenta las probabilidades de sufrir problemas de salud más graves, como accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales e insuficiencia cardíaca.

Si es usted obeso, es decir, si tiene un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más, tiene el doble de probabilidades de padecer fibrilación auricular.

Pero se puede cambiar la situación. Perder peso puede marcar la diferencia. En un estudio, las personas obesas que perdieron al menos el 10% de su peso corporal tuvieron 6 veces más probabilidades de no volver a tener este latido anormal.

Por qué el peso es importante

El tejido graso extra, especialmente alrededor de la cintura, tiene un efecto directo sobre el corazón. Con el tiempo, puede dañar el ventrículo izquierdo del corazón (su principal cámara de bombeo), lo que impide que se llene tanto como necesita entre latidos.

El exceso de peso también provoca cambios eléctricos y químicos en el corazón. Puede aumentar la cantidad de inflamación en su cuerpo. Además, los obesos son más propensos a padecer otros problemas de salud, como hipertensión, enfermedad coronaria, apnea del sueño y diabetes. Todos ellos están relacionados con un mayor riesgo de fibrilación auricular.

Cuanto mayor sea su IMC, más probabilidades tendrá de padecer fibrilación auricular.

¿Qué puede ayudar?

A veces, los médicos pueden tratar la fibrilación auricular con fármacos que restablecen el ritmo cardíaco. Si no puede tomar los medicamentos o no funcionan, la cirugía es una opción.

La ablación cardíaca es un tratamiento habitual de la fibrilación auricular. Durante esta intervención, el médico introduce un tubo largo, llamado catéter, a través de los vasos sanguíneos hasta llegar al corazón. A continuación, utiliza ondas de radio, calor o frío extremo para destruir el tejido dañado que causa la fibrilación auricular.

Aunque la ablación evita la necesidad de utilizar medicamentos a largo plazo o un implante quirúrgico para corregir los latidos del corazón, es menos probable que sea una buena opción si se es obeso. Las probabilidades de que la fibrilación auricular reaparezca después de este tratamiento son mayores que las de una persona con un IMC normal. Incluso un pequeño aumento del IMC puede aumentar las probabilidades. Y si su IMC es superior a 40, también es más probable que sufra los efectos secundarios de una ablación cardíaca.

Entonces, ¿qué es lo mejor que puede hacer si es obeso y tiene probabilidades de padecer fibrilación auricular? Los expertos creen que la respuesta es perder peso.

Alcanzar un IMC saludable también ayudará a controlar otros problemas de salud como la presión arterial, la apnea del sueño, la diabetes y la hiperlipidemia (colesterol alto). Una vez controlados, el corazón también debería funcionar mejor.

Formas de perder peso

Come menos, muévete más. Disminuya la cantidad de calorías que come y bebe. Aumente su ejercicio. Su médico puede indicarle cómo hacerlo de forma segura.

Céntrese en los alimentos saludables. Los alimentos frescos e integrales, como la fruta, la verdura y los cereales integrales, aportan a tu cuerpo los nutrientes que necesita sin necesidad de añadir calorías.

Empieza con algo pequeño. Elige objetivos claros y fáciles de alcanzar, ya que es más probable que los cumplas. Este es un buen ejemplo: Digamos que cocinará una cena saludable y evitará la comida rápida dos noches esta semana.

Haz un seguimiento de tus progresos. Registra tu comida, cuenta tus pasos y consúltalo a menudo con un amigo o consejero.

Tenga paciencia. La pérdida de peso lleva meses y a veces años, no días. Intenta hacer un cambio de estilo de vida que puedas mantener a largo plazo, en lugar de hacer una dieta de choque que te haga sentirte privado.

Hable con su médico. Si es usted obeso, es posible que necesite algo más que dieta y ejercicio para perder los kilos de más. La cirugía bariátrica (que reduce el tamaño del estómago o modifica el intestino delgado) también puede ayudar a su corazón. Su médico le dirá si es una opción para usted.

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