La polimiositis es un trastorno autoinmune que causa debilidad muscular grave en los adultos. Conozca las causas y otros síntomas.
La polimiositis es un tipo de enfermedad muscular denominada miopatía inflamatoria. Inflama los músculos y sus tejidos relacionados, como los vasos sanguíneos que los irrigan. Puede causar debilidad y dolor muscular, a menudo en ambos lados del cuerpo. No hay cura para esta enfermedad continua (crónica), pero hay tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Causas y factores de riesgo de la polimiositis
Nadie conoce la causa exacta de la polimiositis. Pero los médicos sí saben que es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el cuerpo puede atacar sus propios tejidos. Esto es lo que causa los problemas.
Es más frecuente en personas con otras enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide. También es más frecuente entre las personas con VIH.
La mayoría de las personas que padecen polimiositis son diagnosticadas entre los 30 y los 60 años. Es muy rara en los niños y afecta más a las mujeres que a los hombres.
Los factores de riesgo de la polimiositis son:
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Afecciones autoinmunes como:
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Lupus
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Artritis reumatoide
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Esclerodermia
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Síndrome de Sjogrens
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Infecciones virales como el VIH y el SIDA
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Enfermedades que afectan a la capacidad de respirar
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Síntomas de la polimiositis
Los síntomas de la polimiositis son causados por la inflamación de los músculos. La debilidad muscular afecta a ambos lados del cuerpo por igual.
La afección tiende a dirigirse a los grupos musculares que están más cerca del tronco del cuerpo: las caderas, los hombros, los muslos, la parte superior de los brazos, la parte superior de la espalda y el cuello.
Si la padeces, puedes notar que tienes problemas para levantar los brazos por encima de la cabeza, subir escaleras, levantarte de una silla o cargar cosas. En algunos casos, puede ser difícil tragar alimentos, pero esto es inusual.
Puede tener o no dolor en las zonas donde los músculos son débiles. Con el tiempo, los músculos pueden atrofiarse, lo que significa que se desgastan o se vuelven menos voluminosos. La enfermedad suele empeorar lentamente, y es posible que no note los síntomas durante meses.
La debilidad muscular puede ser uno de los primeros síntomas que note. También puede sentir que no puede hacer todo lo que solía hacer. También puede tener:
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Fiebre
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Pérdida de peso
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Fatiga
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Dolor en las articulaciones
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Fenómeno de Raynauds, una condición en la que los dedos de las manos o de los pies se vuelven muy fríos y descoloridos debido a problemas con el flujo sanguíneo.
Diagnóstico de la polimiositis
No existen pruebas sencillas para diagnosticar la polimiositis. A menudo se necesita tiempo antes de que los médicos sepan con certeza que usted la padece.
Su médico tendrá en cuenta su historial médico y el de su familia para descartar otras enfermedades. También es posible que le hagan pruebas como:
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Análisis de sangre: Estos pueden ayudar al médico a detectar signos de daño muscular.
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EMG (electromiografía): Comprueba si los patrones de los impulsos eléctricos de tus músculos son normales o no
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Resonancia magnética (MRI): Utiliza un imán para escanear y crear imágenes de grandes áreas de músculo.
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Biopsia muscular: El médico tomará una pequeña muestra del músculo para analizarla y ver si el tejido muscular está inflamado. Es posible que tenga que hacerse una resonancia magnética para ayudar a su médico a encontrar un buen punto para la biopsia.
Tratamiento de la polimiositis
La polimiositis es una enfermedad crónica. Eso significa que una vez que se tiene, se mantiene. Pero hay formas de ayudar a controlarla.
Los tratamientos comunes incluyen:
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Esteroides. Estos ayudan a la inflamación muscular, alivian el dolor e incluso aumentan la fuerza muscular. Pero los esteroides pueden tener muchos efectos secundarios, así que cuando tu médico te los recete, te vigilará. La mayoría de la gente empieza con prednisona, pero si tienes un caso grave, el médico puede añadir también metilprednisona.
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Medicamentos que suprimen el sistema inmunitario. Puedes tomarlos junto con los esteroides, o solos si los esteroides no ayudan. El médico probablemente empezará con azatioprina o metotrexato.
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Fisioterapia. Esto le hará más fuerte y le ayudará a moverse mejor.
Pregunte a su médico por cualquier duda que tenga, y por otras formas de hacer su vida más fácil.
Complicaciones de la polimiositis
Las complicaciones que podrían presentarse junto con la polimiositis incluyen:
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Problemas para tragar: Esto podría ocurrir si los músculos del esófago están afectados. Puede provocar pérdida de peso y desnutrición.
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Neumonía por aspiración: Cuando no puede tragar bien, es más probable que respire alimentos o líquidos (incluida la saliva) hacia los pulmones. Esto puede provocar una neumonía.
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Problemas respiratorios: Si los músculos del tórax están afectados, podrías tener dificultad para respirar o, en el peor de los casos, insuficiencia respiratoria.
Pronóstico de la polimiositis
El pronóstico de la polimiositis depende de la gravedad del caso. La mayoría de las personas responden al tratamiento y recuperan parte de su fuerza muscular. Puede quedar algo de debilidad y sus síntomas podrían reaparecer. Aunque la enfermedad no suele ser mortal, puede quedar discapacitado si no responde al tratamiento. La polimiositis también aumenta el riesgo de padecer una enfermedad autoinmune, cáncer u osteoporosis.