Los beneficios de la terapia de grupo de apoyo

El médico explica el papel de los grupos de apoyo para ayudar a los enfermos de ansiedad.

Cómo es un grupo

La terapia de grupo suele incluir de cinco a quince personas con un problema común -en este caso, la ansiedad- que se reúnen, normalmente, cada semana durante una hora aproximadamente. El suyo puede ser para personas con todo tipo de ansiedad o para tipos específicos, como la fobia social. La mayoría de los grupos se reúnen en persona en un espacio como un centro comunitario o un hospital. Otros se reúnen en línea.

Un terapeuta formado dirigirá las sesiones. El terapeuta hablará contigo y con el grupo y te hará sugerencias sobre cómo afrontar la ansiedad. También hablará con otros miembros del grupo, que compartirán sus experiencias y podrán hacerse sugerencias entre ellos. El objetivo es aprender sobre ti mismo y encontrar nuevas formas de aliviar tus sentimientos de ansiedad. Es posible que mejore sus relaciones con los demás, se sienta más conectado y esté más satisfecho con su vida.

Los grupos que se centran en la ansiedad suelen utilizar la terapia cognitivo-conductual (TCC). En la TCC, un terapeuta te ayuda a identificar los pensamientos negativos (incluidos los ansiosos) y a sustituirlos por otros más sanos y realistas. Algunas sesiones pueden incluir salidas o eventos sociales.

Puedes decidir acudir a un terapeuta por tu cuenta y también ir a un grupo, junto con el uso de otros tratamientos para la ansiedad, como la medicación.

Cómo encontrar el grupo adecuado

Antes de unirte, puede ser útil hacer estas preguntas al organizador o al terapeuta que dirige el grupo:

¿Es un grupo abierto o cerrado? La gente puede unirse en cualquier momento, o todos empiezan juntos y se reúnen durante un periodo de tiempo determinado (por ejemplo, 12 semanas)? Empezar juntos en un grupo cerrado puede ayudarte a conocer mejor a los miembros, lo que permite mantener conversaciones buenas y productivas. Pero con un grupo abierto, puedes empezar la terapia de inmediato en lugar de esperar a la siguiente sesión abierta.

¿Cuántas personas hay en el grupo? Una reunión grande significa que puedes escuchar a más personas. Un grupo pequeño puede darte más tiempo para trabajar con tus propios sentimientos. Un psicólogo u otro terapeuta puede ayudarte a decidir qué tamaño se ajusta a tus necesidades.

¿Todos los miembros tienen ansiedad? Hay muchos tipos de grupos de apoyo. Suelen funcionar mejor cuando la mayoría de los miembros tienen problemas similares.

¿Cuáles son las normas para compartir en este grupo? El terapeuta no compartirá nada de lo que le digas. Los miembros del grupo tampoco deben hacerlo. Las reglas básicas sobre la confidencialidad de lo que se comparte durante la terapia pueden ayudar a los miembros a crear confianza entre ellos.

Lo que hay que tener en cuenta

Una de las mayores ventajas es que recibirás el apoyo de otras personas que se sienten como tú. Eso puede mejorar tu estado de ánimo y hacerte sentir menos solo.

Otras personas que han empezado a tratar su ansiedad pueden inspirarte. Podrías recoger consejos o técnicas que te ayuden a afrontar tu propia situación.

Ayudar a resolver los problemas de tus compañeros de grupo también puede recordarte que sabes mucho sobre el manejo de la ansiedad. Eso puede impulsarte a utilizar esas habilidades en tu propia vida. Además, la terapia de grupo suele ser menos costosa que el asesoramiento individual.

Sin embargo, puede haber inconvenientes. Si una persona no quiere abrirse al grupo, los demás pueden dudar en compartir sus pensamientos. Eso puede hacer que las sesiones sean menos eficaces.

Aunque puedes obtener ideas útiles de otros miembros, no tomes sus opiniones y comentarios más en serio que el terapeuta que dirige el grupo.

Si te preocupa cómo está funcionando tu grupo, puedes hablar en privado con el terapeuta que lo dirige para ver si puede cambiar la forma de hacer las cosas. O tal vez quieras probar otro grupo o una terapia individual.

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