Ayude a su ser querido con Alzheimer a manejar la cirugía

Cuando hay otro problema de salud grave, la cirugía puede mejorar la calidad de vida de una persona con Alzheimer. Sepa qué esperar y cómo apoyar a su ser querido antes y después de una operación.

Para decidir si debe someterse a la operación, tendrá que conocer los objetivos, los problemas que pueden surgir y los riesgos a los que se enfrentará. También querrá información sobre lo que puede ocurrir o no si no se opera.

En caso de urgencia, es posible que tenga que decidir rápidamente. Si no es urgente, puede tener mucho tiempo para decidirse. Tendrá que hablar con varios médicos, así como con otros miembros de la familia. Deben entender el motivo de la operación. Si pueden participar en la decisión, su ser querido también debe entenderlo. Si tienen directrices avanzadas, deben darle instrucciones para que las siga.

Antes de la cirugía

Asegúrese de entender el diagnóstico de sus seres queridos. Sepa qué resultados puede esperar de la cirugía y cuáles son los riesgos y beneficios. Conozca el nombre de la intervención y el cirujano que la realizará. Averigüe dónde se realizará, si en un hospital o en un centro quirúrgico ambulatorio.

Pregunte a su médico qué pruebas y otros procedimientos necesitará su ser querido antes de la operación. Esto dependerá de su salud, su edad y el tipo de cirugía a la que se someterá.

Averigüe qué tendrá que llevar a la operación. Pregunte qué medicamentos necesita el día de la operación, especialmente si toma anticoagulantes o insulina. También querrá saber si necesita tomar un antibiótico antes de la operación. El hospital suele indicar que no se coma ni se beba el día de la operación, pero a menudo se hacen excepciones con fármacos como la medicación para la tensión arterial.

Antes de la operación, su ser querido debe tener una cita con el cirujano. No tenga miedo de hacer preguntas sobre el procedimiento. Lleve una lista de preguntas para asegurarse de que entiende el proceso. Antes de seguir adelante, usted y su familia deben sentirse seguros de la decisión de operarse. Algunas preguntas importantes que debe hacer son:

  • Puede decirme más sobre el procedimiento?

  • Dónde harán la cirugía?

  • Qué debe hacer mi ser querido antes de la intervención?

  • En qué momento recibirán la anestesia? Qué tipo van a recibir?

  • Quién administrará la anestesia?

  • Cuándo puedo hablar con el anestesista?

  • La anestesia y la operación causan algún problema específico para alguien con demencia?

  • Cuánto tiempo durará toda la operación?

  • La anestesia hará que mi ser querido se enferme del estómago?

  • Tendrán dolor cuando se despierten?

  • Cuándo serán dados de alta y dónde?

  • Irán directamente a casa o a otro lugar para la rehabilitación primero?

  • Cuánto tiempo tardarán en curarse completamente después de la operación?

Una vez que haya tomado la decisión de operarse, tendrá una cita preoperatoria con el cirujano. Este es el momento de compartir cualquier preocupación que usted o su ser querido tengan sobre el procedimiento. Facilite al cirujano el historial médico de su ser querido, incluyendo cualquier alergia o problema de alimentación que tenga. Asegúrese de hablar de cirugías anteriores y proporcione una lista de todos los medicamentos que toma su ser querido, incluidos los de venta libre, vitaminas y suplementos. Algunos pueden afectar a la anestesia y la cirugía.

Pregunte por el tipo de anestesia y sus posibles efectos. Si su ser querido ha tenido problemas con ella en el pasado, hágaselo saber al cirujano.

Por último, es importante ser realista sobre el estado mental y el bienestar físico de su ser querido. Esto le dará una idea de lo bien que llevará la operación y la rehabilitación posterior.

Averigüe cuánto tiempo después de la intervención podrá su ser querido volver a casa. Asegúrese de preguntar qué suministros o equipos especiales podría necesitar una vez que llegue a casa. Si se van a casa el mismo día, será especialmente importante tener las cosas preparadas de antemano. Pregunte cuánto tiempo tardará su ser querido en volver a sus actividades normales.

Sedación o anestesia

Hay tres tipos de anestesia:

Anestesia general: La persona está inconsciente y no tiene conciencia ni otras sensaciones. Hay muchos fármacos anestésicos generales. Algunos se inhalan a través de una máscara o tubo de respiración. Otros se administran mediante una inyección en una vena.

Anestesia regional: Un anestesista administra una inyección cerca de los nervios para adormecer la zona donde se va a realizar la intervención. Las dos más comunes son la anestesia espinal y la epidural. Su ser querido no estará completamente inconsciente, pero es probable que reciba un sedante para mantenerlo adormecido y tranquilo.

Anestesia local: Suele ser una inyección que adormece sólo la parte del cuerpo que hay que operar.

La anestesia regional y local tiene menos efectos secundarios porque no afecta al cerebro. Pero no todas las cirugías pueden realizarse con estos tipos de anestesia.

Qué se puede esperar de la cirugía

Antes de la cirugía, su ser querido se someterá a un examen médico y a algunas pruebas. El médico calificará su estado físico. Si los resultados son correctos, firmará un formulario de consentimiento y obtendrá el visto bueno para la cirugía. Usted puede firmar el formulario de consentimiento por ellos si está designado para tomar decisiones médicas.

La noche anterior a la operación se le pedirá que no coma ni beba nada después de medianoche, para que sea menos probable que vomite durante o después de la operación.

En la zona preoperatoria, se cambiará de ropa y se pondrá una bata. Se les pedirá que confirmen quiénes son y por qué están allí. Es posible que tenga que hacerlo usted. A continuación, una enfermera registrará sus constantes vitales. También le colocará una vía intravenosa y le administrará los medicamentos preoperatorios. Deberá permanecer con su ser querido durante todo el proceso, y es posible que tenga que recordarle varias veces por qué está allí y qué está sucediendo.

En el quirófano, su ser querido recibirá anestesia para no sentir dolor durante la operación. Tras la operación, el personal lo trasladará a la unidad de cuidados postoperatorios y lo vigilará de cerca. Cuando consideren que su ser querido se ha recuperado de la anestesia, lo trasladarán a una sala de cirugía en otro lugar del hospital o lo enviarán a casa.

Durante el periodo postoperatorio, el personal del hospital comprobará si el lugar de la operación presenta signos de infección. Los médicos también querrán evaluar el funcionamiento general de su familiar y los resultados de la operación.

Después de la cirugía

Querrá estar presente cuando su ser querido regrese a su habitación después de la cirugía. Si está dormido, no lo despierte. Ni siquiera para las visitas. Cuando se despierte, dígale dónde está, qué ha pasado, que usted está allí y que todo irá bien. Asegúrales que pronto se sentirán mejor.

También querrás establecer una relación estrecha con las enfermeras. Hágales saber que usted está ahí para ayudar y pregúnteles si hay algo que quieran de usted. Facilitarás el cuidado de tu ser querido si les explicas lo bien que suelen funcionar y cuál es su estado mental normal. Comenta con el personal cualquier cosa que le ayude a calmarse cuando esté alterado, por si surge alguna situación cuando tú no estés.

Vigila el estado mental y físico de tus seres queridos. Si algo le molesta, hágaselo saber al personal. Dígales lo que cree que es diferente. Conozca los efectos secundarios y las complicaciones típicas de la intervención quirúrgica a la que se sometió su ser querido para estar atento a las señales de problemas.

Hable con el equipo médico sobre cómo cuidar a su ser querido cuando vuelva a casa. Averigüe qué señales de peligro debe buscar.

Si no puede estar allí, pida a un familiar o amigo que esté presente. Explícales las cosas a las que deben prestar atención. Dale al personal tu número de teléfono por si surge algún problema. Si usted es el miembro de la familia más implicado en las decisiones y los cuidados, compruebe regularmente su presencia cuando esté fuera. Haz saber a todos los que se quedan con tu ser querido cuándo pueden llamarte.

Problemas a tener en cuenta: Confusión, delirio y agitación

Su ser querido puede sentirse frustrado y confundido antes y después de la cirugía. Esto puede ser estresante para usted y su familia. Están pasando muchas cosas. Su ser querido podría molestarse, por ejemplo, con toda la gente que entra y sale de su habitación.

El delirio después de la cirugía es común en las personas mayores y en las que padecen la enfermedad de Alzheimer. Es un subproducto de la anestesia y el estrés. Es importante mantener la calma. Recuerde a las enfermeras que se presenten cada vez que vengan a atender a su ser querido. Esto ayudará a que la experiencia sea menos estresante para ellos.

Es posible que su ser querido no recuerde que ha sido operado. Si esto ocurre, recuérdele con calma que le han operado. Hágale saber para qué ha servido y que se recuperará.

Para reducir las posibilidades de delirio, dígale qué día y qué hora es, dónde está, por qué está allí, quién le visita y cuánto tiempo va a estar allí.

Después de la cirugía, su ser querido puede agitarse porque no quiere quedarse en la cama. También es probable que sienta un dolor que no entiende. Si esto ocurre, busque algo que le distraiga. Puede darle un libro para que lo mire o hacerle ver la televisión. Si las enfermeras dicen que está bien, dale un tentempié.

Una vez que el cirujano diga que es seguro, es importante que su ser querido se levante y se mueva lo antes posible. Esto puede ayudar a prevenir problemas como caídas, delirios, úlceras por presión y estreñimiento.

El logo del Ángel Morado es un símbolo internacional del Alzheimer. Deje que su ser querido lleve una pulsera de ángel morado y coloque un ángel morado en la puerta de su habitación. De este modo, el personal del hospital sabrá que su ser querido padece la enfermedad y podrá atenderlo teniendo en cuenta esta circunstancia.

Dolor

Aprenda las señales que utiliza su ser querido para mostrar que tiene dolor. También te ayudará aprender formas de ayudar a controlar su dolor aparte de darle medicamentos, como la distracción, el masaje o la aromaterapia. Comparta con las enfermeras de la unidad quirúrgica o postoperatoria las cosas que ya sabe para ayudarles.

Es importante vigilar de cerca a su ser querido para asegurarse de que no mueve la parte del cuerpo que fue operada de una manera que no debería. Esto podría causar más daños.

Cuidados de seguimiento

Tendrá que prepararse para ello antes de salir del hospital o del centro quirúrgico. Pregunte al personal qué problemas potenciales debe vigilar. Obtenga una lista de cualquier cambio en la medicación de sus seres queridos. Asegúrese de que entiende los nuevos medicamentos y sus posibles efectos secundarios. Pregunte sobre los tratamientos que su ser querido ha recibido, así como sobre otros que pueda necesitar. Aclare los nuevos cuidados de los que tendrá que responsabilizarse. Consiga un número de teléfono al que pueda llamar en cualquier momento si tiene preguntas. Concierte una cita de seguimiento con su médico de cabecera.

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