El médico comparte con los cuidadores consejos sobre cómo ayudar a sus seres queridos cuando envejecen.
Cuando ayude a un ser querido a atravesar algunos de los grandes cambios de la vida que conlleva el envejecimiento, compartirá los buenos momentos y algunos de los más difíciles. Prepárate con estos consejos.
Múdate a -- no desde -- tu dulce hogar
A medida que las personas envejecen, sus necesidades cambian. Puede que el hogar en el que viven ya no les sirva.
Por ejemplo, tu madre puede necesitar un dormitorio en el primer piso para no tener que subir escaleras. O tal vez necesite un poco de ayuda y sea el momento de que se mude contigo o con otros familiares. Si con el tiempo necesita más cuidados médicos o personales de los que su familia puede proporcionarle, puede plantear la opción de una residencia asistida o una residencia de ancianos especializada.
Haga que su ser querido participe en todas las decisiones posibles. Si es posible, dale a elegir entre diferentes apartamentos, condominios o comunidades de vida asistida. Si tu madre se muda contigo, por ejemplo, deja que elija el color de la pintura de su habitación y que decida cómo colocar los muebles. Dale un espacio que pueda considerar propio.
"El hecho de que uno sea mayor no significa que no pueda tomar decisiones por sí mismo", dice la doctora Cathy Alessi, ex presidenta de la Sociedad Americana de Geriatría.
Fotos antiguas. Libros. Ropa. Clasificar los objetos -decidir qué se lleva y qué se deja atrás cuando se muda a un lugar nuevo- puede ser triste para una persona mayor. Se trata de revisar toda una vida de recuerdos, dice la psicóloga clínica Sara Honn Qualls, PhD, directora del Centro de Gerontología de la Universidad de Colorado en Colorado Springs.
Sugiere hacer un movimiento hacia, en lugar de desde.
"En lugar de dejar ir, concéntrese en qué cosas buenas puede poner en ese nuevo apartamento o lugar. Múdate a un lugar con los artículos que son apropiados; luego piensa qué hacer con todo lo que sobra."
Preocupación por la conducción
Puede ser difícil para una persona mayor dejar las llaves del coche. En realidad, no se trata de conducir. Es la pérdida de independencia. Para muchos, conducir les mantiene activos e involucrados en sus comunidades. No poder desplazarse por sí mismos puede afectar a su calidad de vida y provocar tristeza e incluso depresión.
Antes de insistir en que su ser querido deje de conducir, puede hablar con su médico al respecto. Él puede recomendar pruebas de pensamiento o memoria que os ayuden a ambos a decidir si es el momento.
"Es importante que tengas una idea muy clara de lo que pueden y no pueden hacer", dice Qualls.
Si el médico cree que está bien que su ser querido conduzca pero usted sigue preocupado, puede sugerirle algunas cosas que pueden aliviar su estrés.
-
Haz un trato para que conduzca sólo durante el día.
-
Asegúrate de que el coche está en buen estado.
-
Haz que los viajes al supermercado sean algo que hagáis juntos cada semana.
-
Ofrézcase a llevar a su ser querido a los exámenes periódicos de la vista y de la salud.
-
Pídele a su médico que revise sus medicamentos -de venta libre y con receta- para reducir los efectos secundarios.
-
Planifica la ruta antes de que ella conduzca.
-
Anímala a tomar un curso de conducción para mayores.
-
Mantén la radio baja o apagada, y pídele que no use el móvil ni coma mientras conduce.
No es fácil decirle a un ser querido que no debe conducir. Puede que no esté de acuerdo porque no puede ver cuáles son sus propias limitaciones.
Si has decidido que es más seguro que no se ponga al volante, habla con ella sinceramente sobre los motivos por los que debería dejar de conducir. Sugiérele formas de desplazarse para que no se sienta dependiente de la familia y los amigos. Algunas iglesias ofrecen a las personas mayores transporte de ida y vuelta a los servicios. Averigua si hay algún servicio de transporte público o de autobús para personas mayores que pueda utilizar. También hay servicios de transporte compartido en las ciudades más grandes para moverse por la ciudad.
Pérdida de un compañero de vida
La muerte de un cónyuge o compañero puede ser lo más estresante por lo que pasa cualquier persona. La conmoción y el dolor pueden durar mucho tiempo.
Si cuidas a alguien que pierde a su pareja, puede sentirse "'loco' o aturdido y puede estar totalmente desorientado", dice Qualls. "Cualquier cosa que necesiten hacer durante esa fase para funcionar requerirá cierto apoyo y comprensión".
Los sentimientos de su ser querido pueden pasar de estar muy tristes un día a estar alegres al siguiente y enfadados al siguiente. Estas oscilaciones son menos frecuentes y se suavizan con el tiempo, pero pueden durar años.
"La gente tarda mucho más en reconstruir su vida como viudo o viuda de lo que la gente de su entorno espera o quiere", dice Qualls. "Apoye a esa persona para que descubra cómo navegar esa magnitud de una pérdida y su propia estructura de vida".
Mientras su ser querido está lidiando con el duelo, aquí hay algunas cosas que puede hacer para ayudar:
-
Escúchala hablar de la persona que ha perdido.
-
Ocúpate de sus necesidades físicas. Asegúrese de que recibe comidas saludables, líquidos, sueño, ejercicio y cualquier medicamento.
-
Tenga paciencia. El duelo puede hacer que una persona sea olvidadiza y desorganizada, incapaz de concentrarse y menos interesada en cosas que solían ser pasatiempos favoritos.