¿Pueden las vitaminas y los suplementos ayudar realmente a mejorar el Alzheimer? Descubra lo que dicen los investigadores del médico.
No hay duda de ello: Una buena nutrición te ayuda de la cabeza a los pies. Pero no se ha demostrado que las vitaminas o los suplementos prevengan, detengan o ralenticen el Alzheimer.
Los alimentos que se consumen son importantes para la salud del cerebro, y son la mejor manera de obtener nutrientes. Si quiere probar los suplementos, coménteselo primero a su médico para asegurarse de que no tienen efectos secundarios ni causan problemas con otros medicamentos que toma.
Antioxidantes
Estos nutrientes protegen tu cuerpo de las moléculas llamadas radicales libres que dañan las células y pueden causar cáncer, enfermedades del corazón y Alzheimer.
Hay muchos antioxidantes diferentes, como el betacaroteno, las vitaminas C y E y el resveratrol. Están en los alimentos vegetales, como las bayas, las verduras, el té y los pimientos.
Los radicales libres tienden a acumularse en las células nerviosas a medida que envejecemos. Los estudios realizados en los cerebros de las personas con Alzheimer han encontrado signos de estrés oxidativo, lo que significa que el cuerpo ha estado tratando de luchar contra el daño de los radicales libres. Así que tomar más antioxidantes parece ser algo bueno.
Pero no hay una respuesta fácil, al menos todavía.
La conexión con los antioxidantes es un tema candente en la investigación sobre el Alzheimer, pero todo el mundo está de acuerdo en que todavía hay que hacer más. Los investigadores no están seguros de si algunos antioxidantes son mejores que otros, y es posible que sea mejor obtener los antioxidantes de los alimentos en lugar de los suplementos.
Resveratrol
Puedes obtener este antioxidante de las uvas rojas, el vino tinto, los cacahuetes y algo de chocolate negro. Algunos investigadores creen que tiene propiedades antienvejecimiento y que puede reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades.
Los científicos llevan tiempo pensando que el resveratrol podría proteger el cerebro de los efectos del Alzheimer. Un estudio reciente ha demostrado que dosis diarias de resveratrol ralentizan el avance de la enfermedad.
Este estudio es prometedor, pero no prueba que el resveratrol combata el Alzheimer. Los participantes en el estudio tomaron una dosis muy fuerte de resveratrol que no está disponible para el público: 1 gramo contiene tanto resveratrol como 1.000 botellas de vino tinto. Pero los autores del estudio afirman que el resveratrol es seguro si se padece Alzheimer.
Además, los científicos necesitan ver muchos estudios antes de sacar conclusiones en un sentido u otro. Y algunas investigaciones muestran que una dieta cargada de resveratrol podría no significar una mejor salud después de todo.
Vitamina D
Una de las funciones de la vitamina D es ayudar al cerebro. La mayoría de nosotros obtenemos la vitamina D del sol y de alimentos como el pescado graso, el queso y las yemas de huevo. Pero también se puede obtener sin receta en forma de suplemento.
Existe una relación entre la vitamina D y el Alzheimer. Varios estudios han demostrado que las personas con Alzheimer tienen niveles bajos de vitamina D. Un estudio reveló que las personas con niveles muy bajos de vitamina D tenían el doble de probabilidades de padecer Alzheimer.
Pero aún queda mucho por aprender sobre la relación entre la vitamina D y el Alzheimer. No sabemos si un nivel bajo de vitamina D provoca el Alzheimer. Tampoco sabemos si tomar vitamina D puede tratar o prevenir la enfermedad.
Hay que investigar mucho más antes de que los médicos empiecen a recetar vitamina D para el Alzheimer. Sin embargo, la Fundación para el Descubrimiento de Medicamentos para el Alzheimer la considera muy segura como suplemento.
Ginkgo Biloba
Es posible que haya oído hablar del ginkgo biloba como ayuda para la memoria -y tal vez algo que parece que podría ayudarle con el alzhéimer-. Y los investigadores lo han estudiado durante años. Pero hasta ahora no han encontrado ninguna prueba de que mejore la memoria en absoluto, ni siquiera en personas que no tienen Alzheimer.
Se ha demostrado que el ginkgo provoca otros efectos secundarios, como hemorragias, disminución del azúcar en sangre y alteración de la presión arterial. Así que es mejor evitarlo por completo.