¿Los síntomas de las alergias estacionales dejan a sus hijos decaídos? Anímelos con estos sencillos tratamientos caseros del médico.
Antes de iniciar cualquier tratamiento, visita al médico para asegurarte de que las alergias son la causa de los problemas de tu hijo. Una vez que sepas que realmente tiene alergias estacionales, estos consejos rápidos pueden ofrecer un alivio muy necesario.
Quédate dentro.
La mejor manera de tratar los síntomas de la alergia es, para empezar, evitar los alérgenos. Por eso, cuando los recuentos de polen se disparen, mantén a los niños dentro de casa todo lo posible. El polen suele estar en su punto máximo a media mañana, a primera hora de la tarde y cuando sopla el viento.
Utiliza agua salada.
Tener la nariz tapada puede ser uno de los síntomas más duros para los niños alérgicos. Para aliviarlo, los niños mayores pueden probar la irrigación nasal con una solución salina. Puedes comprar el suero salino en la farmacia o hacer el tuyo propio mezclando en una botella de chorro 8 onzas de agua hervida con 1 cucharadita de sal no yodada.
Mantente hidratado.
Tanto estornudo y soplido puede dejar a un niño reseco. Ten una botella de agua llena y a mano y anima a tus hijos a seguir bebiendo a sorbos.
Caliéntalo.
El vapor de una ducha o un baño caliente parece aliviar los síntomas de la alergia para algunos, así que anima a los niños a disfrutar de un rato en la bañera. Eso sí, procura que la ducha no esté demasiado caliente.
Mantén la calma.
Para mantener el polen fuera cuando hace calor, climatiza tu coche y tu casa y mantén las ventanas cerradas.
Lidiar con el aire seco.
Un poco de humedad en el aire facilita la respiración de la mayoría, así que si el aire de tu casa es seco, consigue un humidificador. Pero ten cuidado: Una humedad superior al 40% puede favorecer el crecimiento de alérgenos de interior como el moho y los ácaros del polvo.
Ir al frío.
Cuando el picor de ojos vuelva loco a tu hijo, prueba con una compresa fría, que puede ayudar a reducir el picor y el dolor.
Mantén las manos quietas.
Ayuda a los niños a evitar frotarse los ojos que les pican. Frotarlos sólo los irritará -y podría empeorar el picor-.
Dale más sabor.
Si tus hijos van a comer alimentos picantes, un plato hecho con pimienta de cayena, jengibre picante, fenogreco, cebolla o ajo puede ayudar a diluir la mucosidad y despejar los conductos nasales.
Utiliza pañuelos de papel superiores.
Cuando las alergias de los niños están en su punto álgido, las narices sensibles pueden irritarse muy rápido. Busca pañuelos con loción o aloe.
Frota la jalea sobre ella.
Y si tu hijo tiene la nariz en carne viva y enrojecida por sonarse, puedes calmar su olfato con un poco de vaselina.
Gárgaras para aliviar el dolor de garganta.
Si el drenaje deja a su hijo con dolor de garganta, hacer gárgaras con agua salada tibia hecha de 1 a 2 cucharadas de sal de mesa en 8 onzas de agua puede aliviar el dolor.
Bebe té caliente.
Beber más líquidos también puede ayudar a aliviar las gargantas sensibles. Prueba un té suave con miel y limón. Bono: El vapor puede aliviar la congestión de los senos nasales, también.
Consigue tiempo de cara.
Las compresas calientes aplicadas en la cara también pueden ayudar a aliviar la presión y el dolor de los senos nasales del niño.
Cuidado con ciertos alimentos.
Si su hijo es alérgico a la ambrosía, también puede tener una sensibilidad alérgica a algunos alimentos que pueden incluir plátanos, melones, té de manzanilla, semillas de girasol y pepinos.