6 formas de hacer ejercicio al aire libre con alergias

Cuando se tiene alergia, incluso hacer un poco de ejercicio al aire libre puede ser un reto. Por eso, antes de salir a sudar, siga estos consejos médicos para que el ejercicio le pique menos y le haga oler menos.

1. Conoce los pólenes

Los expertos utilizan una clasificación numérica para indicarte la cantidad de polen que hay en el aire a lo largo del día. Hay diferentes lecturas para diferentes tipos de polen. Un nivel de polen de árbol igual o superior a 90 es alto, por ejemplo, mientras que de 1 a 14... se considera bajo.

Consulte un sitio web que haga un seguimiento de los recuentos de polen de los árboles, el moho, las malas hierbas y la hierba en todo Estados Unidos. El sitio de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología lo hace, por ejemplo.

2. Vigila el reloj

Dependiendo de su alergia, es posible que quiera evitar ciertas partes del día. Los recuentos de ambrosía suelen alcanzar su punto máximo a primera hora del mediodía, mientras que los recuentos de polen de hierba son más altos a última hora de la tarde y a primera hora de la noche. Planifique sus entrenamientos para otros momentos del día en los que los niveles sean más bajos. Si se encuentra en una zona urbana, los vientos pueden traer el polen a la ciudad, de modo que los niveles alcanzan su punto máximo hacia el mediodía.

Si sale a la calle en las horas de mayor presencia de polen, utilice una mascarilla. En cuanto llegue a casa, enjuáguese la nariz con suero fisiológico para eliminar los granos que haya en su interior. Algunos sprays nasales le facilitarán el ejercicio cuando los niveles de polen sean altos. Pregunte a su alergólogo.

3. Vigila el cielo

Evita el ejercicio al aire libre en los días secos, cálidos y con viento, que son los que aportan los mayores niveles de polen.

Muchos tipos de este alérgeno causan problemas oculares, incluida una forma no contagiosa de conjuntivitis que provoca picor, enrojecimiento y lagrimeo.

La alta humedad también puede causar problemas. Si el aire se siente pesado, es posible que le cueste respirar. La humedad también favorece la aparición de moho, que puede desencadenar síntomas en algunas personas.

Por otro lado, la lluvia despeja el aire, por lo que es un buen momento para salir al exterior si tienes alergias.

4. Elige el ejercicio adecuado

La natación suele ser excelente para fortalecer los pulmones. El ciclismo también es bueno. Pero el cloro de las piscinas cubiertas puede ser irritante para algunas personas, así que ten cuidado y abandona la zona si tienes problemas para respirar... Llama al 911 si sigues teniendo problemas para respirar.

Correr con tiempo frío también puede desencadenar síntomas. Por lo general, no es una verdadera alergia lo que causa estos problemas, sino espasmos en las vías respiratorias. Con el tratamiento adecuado, deberías poder hacer cualquier deporte o actividad sin problemas. Si no es así, es posible que tenga que revisar su plan de tratamiento.

5. Escucha a tu cuerpo

Si estás tomando medicamentos y sigues sintiéndote cansado después de hacer ejercicio al aire libre, o si te provoca síntomas que no te gustan, es posible que quieras mantener tus entrenamientos en el interior.

6. Toma tus medicamentos antes de estornudar

Empieza a tomar los medicamentos para la alergia unas semanas antes de la temporada. No espere a tener síntomas... Hable con su médico o farmacéutico sobre las opciones de venta libre y con receta.

Utilice los medicamentos que le hayan funcionado en el pasado. Preste atención al tiempo, especialmente cuando el clima invernal se vuelve cálido y el polen y el moho se liberan en el aire.

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