Asma y alergias

El médico analiza las alergias y el asma.

Normalmente, el aire entra en el cuerpo a través de la nariz y la tráquea y llega a los bronquios. En el extremo de los tubos hay unos pequeños sacos de aire llamados alvéolos que suministran aire fresco (oxígeno) a la sangre. Los sacos de aire también recogen el aire viciado (dióxido de carbono), que se exhala fuera del cuerpo. Durante la respiración normal, las bandas musculares que rodean las vías respiratorias están relajadas y el aire se mueve libremente. Pero durante un episodio o "ataque" de asma, hay tres cambios principales que impiden que el aire se mueva libremente por las vías respiratorias:

  • Las bandas musculares que rodean las vías respiratorias se tensan, provocando su estrechamiento en lo que se denomina "broncoespasmo."

  • El revestimiento de las vías respiratorias se hincha, o se inflama.

  • Las células que recubren las vías respiratorias producen más moco, que es más espeso de lo normal.

El estrechamiento de las vías respiratorias dificulta la entrada y salida de aire de los pulmones. Como resultado, las personas con asma sienten que no pueden obtener suficiente aire. Todos estos cambios dificultan la respiración.

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Cuáles son los síntomas más comunes del asma?

Los síntomas del asma aparecen cuando las vías respiratorias sufren los tres cambios descritos anteriormente. Algunas personas pueden pasar mucho tiempo entre episodios de asma, mientras que otras tienen algunos síntomas todos los días. Los síntomas más comunes del asma son:

  • Tos frecuente, especialmente por la noche.

  • Dificultad para respirar

  • Sibilancias

  • Opresión en el pecho, dolor o presión

No todas las personas con asma tienen los mismos síntomas de la misma manera. Es posible que no tenga todos estos síntomas de asma, o que tenga diferentes síntomas en diferentes momentos. Sus síntomas también pueden variar de un episodio de asma a otro. Los síntomas pueden ser leves durante un episodio de asma y graves durante otro.

Los episodios de asma leves suelen ser más frecuentes. Por lo general, las vías respiratorias se abren en unos minutos o unas horas. Los episodios graves son menos frecuentes, pero duran más tiempo y requieren ayuda médica inmediata. Es importante reconocer y tratar incluso los síntomas leves para ayudar a prevenir los episodios graves y mantener el asma bajo control.

Si padece alergias y asma, una reacción a cualquier sustancia alergénica puede empeorar los síntomas del asma.

Cuáles son los primeros signos de advertencia de un ataque de asma?

Los signos de alerta temprana comienzan antes que los síntomas más prominentes del asma y son los primeros signos de que el asma de una persona está empeorando. Los signos y síntomas de alerta temprana de un ataque de asma incluyen:

  • Tos frecuente, especialmente por la noche

  • Perder el aliento con facilidad o falta de aliento

  • Sentirse muy cansado o débil al hacer ejercicio, además de tener sibilancias, tos o falta de aire

  • Disminuciones o cambios en el flujo espiratorio máximo, una medida de la rapidez con la que sale el aire de los pulmones cuando se exhala con fuerza

  • Signos de resfriado u otras infecciones de las vías respiratorias superiores, o alergias

  • Dificultad para dormir

Si tiene alguno de estos síntomas de asma, busque tratamiento lo antes posible para evitar experimentar un ataque de asma grave.

Quién padece el asma?

Cualquiera puede padecer asma, aunque suele ser hereditaria. Se calcula que 25 millones de adultos y niños en Estados Unidos tienen asma. La enfermedad está cada vez más extendida.

¿Qué causa el asma?

El asma es un problema en las vías respiratorias debido a múltiples factores. Las vías respiratorias de una persona con asma son muy sensibles y reaccionan a muchas cosas, que se denominan "desencadenantes." Entrar en contacto con estos desencadenantes suele producir síntomas de asma.

Hay muchos tipos de desencadenantes del asma. Las reacciones son diferentes para cada persona y varían de vez en cuando. Algunas personas tienen muchos desencadenantes mientras que otras no tienen ninguno que puedan identificar. Uno de los aspectos más importantes del control del asma es evitar los desencadenantes siempre que sea posible.

Los desencadenantes más comunes del asma son:

  • Infecciones: resfriados, gripe, infecciones sinusales.

  • Ejercicio: muy común en los niños*.

  • Clima: aire frío, cambios de temperatura.

  • El humo del tabaco y la contaminación del aire

  • Alérgenos: sustancias que provocan reacciones alérgicas en los pulmones, como los ácaros del polvo, el polen, las mascotas, las esporas de moho, los alimentos y las cucarachas

  • Polvo o artículos que causan polvo

  • Olores fuertes de productos químicos

  • Emociones fuertes: ansiedad, y llorar, gritar o reír con fuerza

  • Medicamentos: aspirina, ibuprofeno y fármacos betabloqueantes utilizados para tratar afecciones como la hipertensión arterial, las migrañas o el glaucoma

*Nota: Aunque el esfuerzo puede ser un desencadenante del asma, no debe evitarse el ejercicio. Con un buen plan de tratamiento, los niños (y los adultos) pueden hacer todo el ejercicio que deseen, excepto durante un ataque de asma.

Cómo se diagnostica el asma?

Los médicos pueden utilizar una serie de pruebas para diagnosticar el asma. En primer lugar, el médico revisa su historial médico, sus síntomas y le hace un examen físico. A continuación, se pueden realizar pruebas para comprobar el estado general de sus pulmones, incluyendo:

  • Radiografía de tórax

    en la que se toma una imagen de los pulmones.

  • Prueba de función pulmonar (espirometría):

    Prueba que mide la capacidad de los pulmones para tomar aire y su exhalación (función pulmonar). El paciente sopla en un tubo colocado entre los labios.

  • Flujo espiratorio máximo:

    Prueba que mide la velocidad máxima a la que se puede exhalar el aire de los pulmones. El paciente sopla en un dispositivo manual llamado medidor de flujo máximo.

  • Prueba de provocación con metacolina:

    Prueba utilizada para ver si las vías respiratorias son sensibles a la metacolina, un irritante que tensa las vías respiratorias.

  • También pueden solicitarse otras pruebas, como pruebas de alergia, análisis de sangre, radiografías de los senos paranasales y otras exploraciones de imagen, y pruebas de pH esofágico (de la garganta).

    Estas pruebas pueden ayudar a su médico a averiguar si otras afecciones están afectando a sus síntomas de asma.

Cuál es el tratamiento del asma?

Si se evitan los desencadenantes del asma, se toma la medicación y se controlan cuidadosamente los síntomas diarios del asma, se pueden evitar o, al menos, limitar las crisis de asma. El uso adecuado de la medicación es la base de un buen control del asma. Los fármacos utilizados para tratar el asma incluyen broncodilatadores, antiinflamatorios, modificadores de los leucotrienos e inmunomoduladores.

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Broncodilatadores para tratar el asma

Estos fármacos tratan el asma relajando las bandas musculares que se tensan alrededor de las vías respiratorias. Abren rápidamente las vías respiratorias, dejando entrar y salir más aire de los pulmones y mejorando la respiración.

Los broncodilatadores también ayudan a eliminar la mucosidad de los pulmones. Al abrirse las vías respiratorias, la mucosidad se mueve más libremente y puede expulsarse más fácilmente. En su forma de acción corta, los broncodilatadores alivian o detienen los síntomas del asma y son muy útiles durante un ataque de asma. Los tres tipos principales de broncodilatadores son los agonistas beta2, los anticolinérgicos y la teofilina.

Antiinflamatorios y asma

Estos fármacos para el asma, entre los que se encuentran los corticoesteroides inhalados como Alvesco, Arnuity Ellipta, Asmanex, Azmacort, Flovent, Qvar y Pulmicort, reducen la inflamación y la producción de moco en las vías respiratorias. Como resultado, las vías respiratorias son menos sensibles y menos propensas a reaccionar a los desencadenantes. Los antiinflamatorios se toman a diario durante varias semanas antes de empezar a controlar el asma. Estos fármacos para el asma también permiten reducir los síntomas, mejorar el flujo de aire, disminuir la sensibilidad de las vías respiratorias, reducir el daño a las mismas y reducir los episodios de asma. Si se toman todos los días, pueden controlar o prevenir los síntomas del asma.

Otro tipo de medicamento antiinflamatorio para el asma es el cromolín sódico. Este medicamento es un estabilizador de los mastocitos, lo que significa que ayuda a evitar la liberación de sustancias químicas inductoras del asma por parte de las células del cuerpo conocidas como mastocitos. Intal es un fármaco que se utiliza habitualmente en niños y para el asma inducida por el ejercicio.

Modificadores de los leucotrienos para el tratamiento del asma

Los modificadores de los leucotrienos utilizados para el tratamiento del asma incluyen los medicamentos Accolate, Singulair y Zyflo. Los leucotrienos son sustancias químicas que se producen de forma natural en nuestro organismo y que provocan la tensión de los músculos de las vías respiratorias y la producción de mucosidad y líquido. Los modificadores de leucotrienos actúan limitando estas reacciones, mejorando el flujo de aire y reduciendo los síntomas del asma. Se toman en forma de píldoras (o de gránulos orales que pueden mezclarse con los alimentos) una o dos veces al día y disminuyen la necesidad de otros medicamentos para el asma. Los efectos secundarios más comunes son el dolor de cabeza y las náuseas. Los modificadores de los leucotrienos pueden interactuar con otros medicamentos, como Coumadin y teofilina. Informe a su médico sobre cualquier medicamento que esté tomando.

Inmunomoduladores y asma

El medicamento Omalizumab (Xolair) es un anticuerpo que bloquea la inmunoglobulina E (IgE). Esto evita que un alérgeno desencadene un ataque de asma. Xolair se administra en forma de inyección. Para recibir este tratamiento, la persona debe tener un nivel elevado de IgE y tener alergias conocidas. Las alergias deben confirmarse mediante un análisis de sangre o de la piel.

El reslizumab (Cinqair) es un medicamento de mantenimiento para quienes padecen asma grave. Se utiliza junto con los medicamentos habituales para el asma. Se administra cada cuatro semanas en forma de inyección intravenosa. Este medicamento actúa reduciendo el número de un tipo específico de glóbulos blancos, llamados eosinófilos, que desempeñan un papel en la causa de los síntomas del asma. Puede reducir los ataques de asma graves. El reslizumab puede ser utilizado por los mayores de 18 años.

El mepolizumab (Nucala) también se dirige a los niveles de eosinófilos en sangre. Se administra en forma de inyección cada 4 semanas y se utiliza como medicamento de terapia de mantenimiento.

Cómo se toman los medicamentos para el asma?

Muchos fármacos para el asma se toman utilizando un dispositivo llamado "inhalador de hidrofluoroalcano" o inhalador HFA (antes llamado inhalador de dosis medida), un pequeño bote de aerosol en un recipiente de plástico que libera una ráfaga de medicamento cuando se presiona desde la parte superior.

Varios medicamentos para el asma también pueden tomarse en forma de polvo que se inhala por la boca con un dispositivo llamado inhalador de polvo seco. Los medicamentos para el asma también pueden tomarse en forma de vapores, pastillas, líquidos, inyecciones o por vía intravenosa.

Qué más debo hacer para ayudar a controlar mi asma?

Para controlar el asma, también es importante hacer un seguimiento del funcionamiento de los pulmones. Los síntomas del asma se controlan con un medidor de flujo máximo, un dispositivo que mide la velocidad del aire que sale de los pulmones cuando se exhala con fuerza. Esta medición se denomina flujo espiratorio máximo (FEP) y se calcula en litros por minuto.

El medidor puede alertarle de cambios en las vías respiratorias que pueden ser un signo de empeoramiento del asma antes de que tenga síntomas. Al tomar las lecturas diarias del flujo máximo, puede saber cuándo ajustar la medicación para mantener el asma bajo control. Su médico también puede utilizar esta información para ajustar su plan de tratamiento.

Se puede curar el asma?

El asma no tiene cura, pero se puede tratar y controlar. En la mayoría de los casos, las personas con asma pueden vivir libres de síntomas siguiendo su plan de tratamiento.

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