Mastitis: Síntomas (fiebre después de la lactancia), tratamiento y prevención

La mastitis, una infección de los senos que se siente como una gripe, no es sólo para las madres que amamantan.

El nombre general para una infección del tejido mamario es mastitis. Si estás amamantando, se llama mastitis de lactancia o puerperal. Si no lo haces, se llama mastitis periductal. La mastitis puede hacerte sentir como si tuvieras una gripe, pero se puede curar mucho más rápido.

Causas

La mastitis es una afección común en las mujeres que dan el pecho. Hasta 1 de cada 10 mujeres que amamantan en Estados Unidos la padecen. Está causada por una acumulación de leche en los conductos lácteos. Esto ocurre cuando el bebé no succiona o se adhiere correctamente, o favorece un pecho sobre el otro. La mastitis también puede producirse si no te alimentas o te sacas leche con regularidad.

Las mujeres que dan el pecho no son las únicas que sufren mastitis. Si no estás amamantando, un pezón agrietado o un piercing en el pezón pueden causar la infección mamaria. Ambos permiten que las bacterias entren en los conductos de la leche. Esto es especialmente frecuente en las mujeres que fuman.

Síntomas

Al igual que cualquier otra infección, el tejido que rodea la zona infectada se inflama para evitar que se extienda a otras partes del cuerpo. En el caso de la mastitis, el conducto lácteo infectado hace que el pecho se hinche. El pecho puede tener un aspecto rojo y sentirse sensible o caliente.

Muchas mujeres con mastitis se sienten como si tuvieran la gripe, incluyendo dolor, escalofríos y fiebre de 38 grados o más.

También puede tener secreción del pezón o sentir un bulto duro en el pecho.

Diagnóstico

Los síntomas de la mastitis pueden aparecer muy repentinamente. Es posible que sientas que tienes una gripe antes de sentir cualquier molestia en el pecho. Cuando sientas ese dolor o veas el revelador enrojecimiento, llama a tu médico lo antes posible.

Tu médico puede diagnosticar la mastitis basándose en un examen físico. La fiebre y los escalofríos la delatan, al igual que una zona roja en forma de cuña en el pecho que apunta hacia el pezón.

Hay que descartar dos cosas: un absceso mamario, que se produce cuando la mastitis no se trata rápidamente, y el cáncer de mama inflamatorio, que es poco frecuente y comparte los síntomas de enrojecimiento e hinchazón.

Tratamiento

Tanto si estás amamantando como si no, los antibióticos deberían hacerte sentir mejor en uno o dos días. Tómalos según las indicaciones.

Si estás dando el pecho, sigue bebiendo mucha agua, llevando sujetadores sueltos y descansando todo lo que puedas... Tu médico puede sugerirte ibuprofeno, o algo parecido, para que te alivie la fiebre y el dolor.

Es importante que sigas dando el pecho y moviendo la leche dentro y fuera de los conductos. Sigue extrayendo leche si te resulta demasiado doloroso alimentarte del pecho...

Prevención

Los sujetadores y la ropa ajustados ejercen presión sobre los pechos. Mantén las cosas ligeras y sueltas.

Para evitar que la leche se acumule, asegúrate de que tu bebé se sujete correctamente, y saca toda la leche de cada pecho durante cada toma. Un asesor de lactancia puede ayudarte si necesitas apoyo.

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