El cuidado de la piel de tu bebé puede parecer complejo, pero no tiene por qué serlo. Aprende a cuidar la piel de tu bebé y a mantenerla suave.
La piel del recién nacido es delicada, al igual que su sistema inmunitario. Aunque hay varias erupciones normales en los recién nacidos, las sustancias químicas, las fragancias y los tintes de la ropa, los detergentes y los productos para bebés pueden causar irritación, sequedad, rozaduras y erupciones en la piel del recién nacido. Sin embargo, hay muchas cosas que puedes hacer para proteger a tu bebé de estos problemas cutáneos.
¿La ventaja de la sensibilidad de la piel del bebé? Tu contacto con la piel de tu recién nacido tiene un efecto calmante y nutritivo, y es fundamental para su desarrollo.
Cuidado natural de la piel del bebé
Un bebé recién nacido nace con la piel arrugada y una cubierta protectora llamada vérnix que se desprende de forma natural durante la primera semana. No hay necesidad de apresurarse, frotar o tratar con lociones o cremas. (Si el bebé nace después de la fecha prevista de parto, es probable que este proceso termine cuando aún está dentro del útero).
Con el cuidado de la piel del recién nacido, el adagio es "menos es más". Aquí tienes consejos para proteger a tu bebé de la aparición de alergias y sarpullidos:
Resiste el impulso de bañar a tu bebé con frecuencia.
Los baños demasiado frecuentes -más de tres veces por semana durante el primer año de vida- eliminan los aceites naturales que protegen la piel del bebé. Esto puede dejar la piel del bebé vulnerable y seca. También puede agravar el eczema.
Salvo por las babas y los cambios de pañal, los recién nacidos no se ensucian mucho. Los bebés no trabajan de 9 a 5 y van al gimnasio después. Durante el primer mes, más o menos, un baño con esponja dos o tres veces por semana mantendrá a tu bebé bien limpio. Entre medias, basta con limpiar la boca del bebé y la zona del pañal con un poco de agua o limpiador.
Los baños de esponja una vez a la semana (o incluso menos) son mejores para los recién nacidos con el cordón umbilical todavía conectado.
No utilices productos perfumados para bebés en los primeros meses.
Esto puede irritar la delicada piel de tu bebé.
Lava la ropa del bebé antes de ponérsela.
Utiliza sólo detergentes para la ropa del bebé que no contengan fragancias ni colorantes. Lava la ropa del bebé, la ropa de cama y las mantas por separado de la ropa de la familia. O utiliza el mismo detergente para toda la familia.
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Piel seca del recién nacido: Eczema
La mayoría de los problemas de la piel del recién nacido, como el eczema o la dermatitis del pañal, no se desarrollan hasta el primer o segundo mes. El eczema aparece como una erupción roja y con picor sobre todo en la cara y el cuero cabelludo, en los codos y detrás de las rodillas.
Algunos consejos para prevenir la piel seca e irritada y el eczema:
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Minimiza el uso de jabón y mantén un baño corto.
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Limita el uso de productos perfumados para la piel del bebé. Si su piel es seca, utiliza sólo pomada o loción en las zonas de piel seca.
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Asegúrate de que el bebé sólo lleve ropa suave, preferiblemente de algodón.
Consulta con tu pediatra sobre el uso de lociones o cremas de venta libre para tratar el eczema. Es posible que necesite un tratamiento con receta.
Cuidado de la piel del bebé: La dermatitis del pañal
La mayoría de las veces, la dermatitis del pañal está causada por la irritante humedad de un pañal sucio. La erupción también puede desarrollarse cuando la piel del bebé no se seca correctamente después del baño. A veces, una bacteria o una infección por hongos puede provocar la dermatitis del pañal. Los bebés que toman antibióticos son especialmente susceptibles de sufrir una dermatitis del pañal por infección de hongos, ya que los medicamentos permiten el crecimiento de hongos.
La mayoría de las formas de dermatitis del pañal no requieren atención médica. Para tratar la dermatitis del pañal - y prevenir más problemas de la piel del recién nacido:
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Revisa los pañales con frecuencia.
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Cambie los pañales inmediatamente cuando estén mojados o sucios.
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Lava la zona del pañal con un limpiador suave sin perfume o con agua corriente. Si el sarpullido es severo, utilice un chorro para limpiar sin frotar.
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Utiliza un paño suave y limpio, no toallitas para bebés. El perfume o el alcohol de algunas toallitas puede irritar y secar aún más la piel del bebé.
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Seca al bebé con palmaditas. No lo frote. Deja que la zona del pañal se seque completamente al aire antes de ponerle un nuevo pañal.
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Aplica una capa gruesa de vaselina (como Vaseline) o una pomada protectora como Desitin, A&D o Triple Paste.
Evitar el uso de talco para bebés.
Acude al pediatra si la erupción no desaparece en dos o tres días. Si el sarpullido es causado por un eczema, una infección bacteriana o por hongos, u otra afección, es posible que necesite un tratamiento recetado.
La piel del recién nacido absorbe las caricias calmantes
Dar un masaje a tu recién nacido es un importante momento de intimidad. Al igual que los abrazos, un masaje es una forma de transmitir tu amor y afecto a tu bebé. De hecho, las investigaciones demuestran que la propia supervivencia del bebé depende de que lo toquen otras personas, ya que el tacto desencadena hormonas, refuerza la inmunidad y ayuda a combatir enfermedades. Además, los bebés a los que se les da un masaje están más tranquilos, duermen mejor y lloran menos: ¡el sueño de cualquier padre!
No hay ninguna técnica especial para masajear a un bebé. Busca un suelo enmoquetado en una habitación cálida. Basta con tumbar al bebé sobre una manta o tela suave. Coge un poco de aceite para bebés o una loción suave. Caliéntalo en tu mano. A continuación, masajea suavemente el pecho y la barriga del bebé, con un toque suave pero firme. Intenta mantener el contacto visual y hablar con tu bebé. Cántale suavemente.
Si se queja, es posible que el bebé no esté preparado para el masaje. O puede que el masaje sea demasiado enérgico, así que utiliza un toque más suave. Lo más importante es el tiempo que pasamos juntos.
