Intoxicación alimentaria en los niños: Lo que hay que saber

La intoxicación alimentaria en los niños es muy parecida a la de los adultos, pero hay algunas diferencias importantes. Aprenda qué debe buscar, cómo cuidar a su hijo y cuándo llamar al médico.

Puede durar sólo unos días, pero es tan desagradable para los niños como para los adultos. En la mayoría de los casos, lo mejor que se puede hacer es ofrecer consuelo. Y muchos polos.

La intoxicación alimentaria suele producirse por comer alimentos o beber agua contaminada con bacterias, virus o parásitos, o con las toxinas que éstos producen.

Cualquiera puede contraerla, pero los niños menores de 5 años tienen más posibilidades porque su sistema inmunitario aún no es tan bueno para combatir los gérmenes. Además, no tienen tanta acidez estomacal, que no sólo descompone los alimentos sino que también puede eliminar los gérmenes.

Al igual que los adultos, los niños tienen que aguantar los síntomas hasta que mejoren. Pero como los niños tienen un cuerpo más pequeño, la diarrea y los vómitos pueden afectarles más rápidamente, por lo que hay que tener en cuenta algunas cosas.

Además de mantener un camino despejado hacia el baño, ayuda saber cómo puedes apoyar a tu hijo y cuándo debes llamar al médico.

Síntomas

Por lo general, los síntomas se manifiestan entre 30 minutos y 2 días después de comer alimentos contaminados. Varían en función de la causa exacta, pero normalmente puede esperar uno o más de los siguientes:

  • Náuseas

  • Vómitos

  • Diarrea

  • Fiebre

  • Malestar estomacal

  • Calambres y dolor en el vientre

  • Sensación de debilidad

  • Dolor de cabeza

Tratamiento para su hijo

En la mayoría de los casos, su hijo mejorará sin necesidad de tratamiento, pero siempre es una buena idea llamar a su pediatra si su hijo tiene síntomas de intoxicación alimentaria para estar tranquilo y saber a qué atenerse.

Si tu hijo no puede retener líquidos sin vomitar o muestra signos de deshidratación, es posible que tengas que llevarlo al hospital para que le pongan una vía intravenosa y un tratamiento para detener los vómitos. Esto ayuda a reponer los líquidos que ha perdido y restablece el equilibrio de electrolitos.

Los electrolitos son minerales, como el sodio y el potasio, que ayudan a todo, desde mantener el ritmo cardíaco normal hasta controlar la cantidad de agua en el cuerpo.

En caso de intoxicación alimentaria grave causada por ciertas bacterias, como la listeria, su hijo puede recibir antibióticos. Pero para la mayoría de las bacterias, su hijo no recibirá ninguna medicación a menos que tenga un sistema inmunitario débil. También puede recibir medicamentos para las intoxicaciones alimentarias causadas por parásitos, pero para los virus no hay nada que tomar.

¿Cómo puedo cuidar a mi hijo?

Los niños pueden deshidratarse más rápidamente que los adultos porque son más pequeños.

Tu principal tarea es hacer que tu hijo beba mucho líquido. Evita darles leche, cafeína y bebidas burbujeantes o con gas. En su lugar, prueba con las siguientes:

  • En el caso de los bebés, dales pequeñas cantidades de lo que normalmente toman: leche materna o de fórmula. También puedes darle a tu bebé una bebida con electrolitos como Pedialyte.

  • A los bebés y niños mayores, dales agua, zumo u otras bebidas con sabor mezcladas con agua, y polos. Empieza con trocitos de hielo o con pequeños sorbos.

También es útil si su hijo:

  • Evita la comida durante las primeras horas hasta que el estómago se asiente

  • Come cuando se sienta preparado, pero ve despacio: empieza con pequeñas cantidades de alimentos suaves y no grasos, como galletas, cereales secos, tostadas y arroz

  • Descansa mucho

Además, no le des a tu hijo ningún medicamento para detener la diarrea. Es la forma que tiene el cuerpo de expulsar los gérmenes. Los medicamentos contra la diarrea pueden hacer que los síntomas duren aún más, y los efectos secundarios para los niños pueden ser graves.

Cuándo debo llamar al médico?

Usted querrá llamar a su médico si ve estos signos de deshidratación:

  • Confusión

  • Boca seca o pegajosa

  • Sed extrema

  • Ojos que parecen hundidos

  • Pocas o ninguna lágrima al llorar

  • No hay energía

  • No orinar mucho o nada

  • Latidos rápidos del corazón

  • La zona blanda de la cabeza de un bebé parece hundida

  • Debilidad, mareos o sensación de vértigo

Por lo general, puedes cuidar a tu hijo en casa, pero es bueno que consultes a tu médico por:

  • Niños menores de 5 años

  • Niños con condiciones de salud continuas, como problemas renales

Llame a su médico si su hijo no ha mejorado después de 24 horas o tiene alguno de estos síntomas:

  • Vómito o caca con sangre

  • Visión borrosa

  • Diarrea y fiebre de más de 38 grados

  • Calambres intensos en el vientre que no desaparecen después de hacer caca

  • Debilidad muscular

  • Problemas para respirar

  • Vómitos durante más de 12 horas

  • Hormigueo en los brazos

Qué pasa con la guardería o el colegio?

La mayoría de los niños vuelven completamente a la normalidad en un plazo de 1 a 5 días, pero consulte a su médico antes de enviar a su hijo de vuelta al colegio o a la guardería. Si tu hijo sigue teniendo diarrea, podría seguir siendo contagioso.

Incluso cuando el médico te dé el visto bueno, ten en cuenta que tu hijo puede seguir teniendo diarrea o cacas sueltas.

En el caso de los bebés, debes asegurarte de que sus pañales lo soportan, y en el caso de los niños mayores, es posible que necesiten poder ir al baño con rapidez.

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