¿No sabes por qué tu hijo tiene tantas rabietas? Descubre los motivos de las rabietas de tu hijo y cómo ayudarle a calmarse.
Los niños de entre 18 meses y 4 años están experimentando muchos cambios. Quieren hacer cosas por sí mismos, pero no tienen las habilidades y destrezas para hacerlo. Afortunadamente, el enfado de tu hijo debería empezar a desaparecer a medida que desarrolle la capacidad de comunicación para expresarse mejor.
Mientras tanto, hay medidas que puedes tomar para ayudar a tu hijo a controlar su enfado.
Causas de la ira en los niños pequeños
Una rabieta es la forma que tiene tu hijo de expresar su frustración por sus límites o su enfado por no salirse con la suya. Algunos desencadenantes típicos de las rabietas son:?
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Ser incapaz de completar una tarea
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No tener palabras para expresar sus sentimientos
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Estar cansado
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Estar enfermo
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Tener hambre?
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¿Transiciones?
Cómo prevenir la ira en los niños pequeños
Mantener una actitud positiva. Los niños necesitan relaciones positivas para sentirse conectados y aprender a controlar su comportamiento. Cuando se trata de un niño pequeño enfadado, puede ser difícil mantener la calma. Los niños con problemas de conducta pueden quedar atrapados en un ciclo difícil. Su comportamiento frustra a su cuidador, que se enfada con ellos, lo que provoca más enfado. Puede parecer que siempre estás castigando a tu hijo.
Mientras no sea destructivo, intenta centrarte en lo positivo, incluso si eso significa pasar por alto algunas rabietas.
Haz un plan. No puedes evitar todas las rabietas, pero si planificas con antelación puedes reducir su frecuencia. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán:?
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Planifica con antelación. No hagas recados cuando tu hijo vaya a estar hambriento y cansado. Empaque bocadillos y juguetes para mantener a su hijo pequeño ocupado.
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Sé constante. Mantén una rutina que incluya horarios constantes para las comidas, las siestas y la hora de acostarse. Su hijo se desenvolverá mejor si sabe qué esperar. También manejará mejor la frustración si descansa lo suficiente.
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Ofrezca opciones. Siempre que sea posible, deje que su hijo tome decisiones. Los niños se sienten más en control si pueden decidir con qué juguetes jugar o qué ropa ponerse...
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Identifica los factores desencadenantes. Evite las situaciones que puedan provocar que su hijo tenga una crisis. No le dé a su hijo juguetes que lo frustren. Evite los restaurantes en los que se sienta si su hijo no tolera la espera.
Premie el buen comportamiento. Pilla a tu hijo portándose bien. Si su hijo se porta bien durante la cena, señálelo y felicítelo. Ayude a su hijo a establecer un objetivo de comportamiento adecuado y déle una recompensa por alcanzarlo. En lugar de una recompensa material, dé a su hijo un tiempo especial con uno de sus padres o deje que elija la película para la noche de cine.
Cómo gestionar la ira en los niños pequeños
Cuando tu hijo pequeño tenga una rabieta, necesitará tu ayuda para desescalar y calmarse. Puedes ayudar a tu hijo a calmarse si: ?
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Mantener la calma. Gritar o responder con enfado a su hijo sólo empeorará la situación?
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Prueba a distraerlo. Dale a tu hijo un juguete o un libro. Ofrézcale ayuda si la rabieta es para limpiar o hacer una tarea...
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Sujete con suavidad. Si tu hijo pega, da patadas o intenta huir, sujétalo hasta que se calme...
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Explícale las normas. Cuando tu hijo se calme, habla de las normas con él...".
Cuándo buscar ayuda
Aparte de las etapas normales del desarrollo, hay problemas médicos subyacentes que pueden causar ira en los niños. Algunos de ellos son:?
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La frustración en niños con trastornos cognitivos o de la comunicación, como el autismo
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Psicosis como la esquizofrenia
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Trastornos del estado de ánimo como el trastorno bipolar
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Impulsividad, que suele darse en el TDAH.
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Traumatismos causados por circunstancias externas
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Daños en el lóbulo frontal que pueden producirse con lesiones o epilepsia
Si el enfado de su hijo no parece estar relacionado con una etapa del desarrollo y dura más de unas pocas semanas, debe hablar con su pediatra al respecto. También deberías hablar con un médico si sientes que no puedes manejar el enfado de tu hijo por tu cuenta. Algunos otros signos de que su hijo puede necesitar ayuda son:?
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Causar lesiones a sí mismo o a otros, incluyendo moretones y marcas de mordeduras
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Atacarte a ti o a otros adultos
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Ser enviado a casa de la escuela o a jugar con los amigos
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Preocupación por la seguridad de las personas que rodean a su hijo
La mayor señal de alarma es la frecuencia de los arrebatos. Es posible que los niños con problemas como el trastorno de conducta pasen varios días o una semana sin estallidos. Sin embargo, rara vez pueden pasar un mes sin problemas. Existen tratamientos que pueden ayudar a recompensar el buen comportamiento y desalentar el mal comportamiento en niños con problemas subyacentes.