Lactancia prolongada: ¿Cuáles son los beneficios?

Una vez superados los 12 meses, la lactancia materna se prolonga con tu hijo. Infórmate sobre los beneficios de la lactancia prolongada para ti y para tu hijo.

Cómo entender la lactancia materna prolongada

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda alimentar a tu bebé con leche materna sólo durante los primeros 6 meses de vida. Después, puedes empezar a introducir purés o alimentos sólidos, pero debes seguir dándole el pecho hasta que tu hijo cumpla un año.

En ese momento, puedes cambiar a la leche de vaca o a otra alternativa láctea. La mayoría de los expertos coinciden en que la lactancia materna durante el primer año de vida es lo más beneficioso para el bebé. A partir de entonces, los bebés suelen perder el interés por la lactancia materna porque se vuelven más móviles.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna durante los dos primeros años de vida. Todo lo que pase del año se considera lactancia prolongada.

Pero ten en cuenta que la lactancia prolongada no es un todo o nada. Puedes destetar durante el día y dar el pecho sólo por la noche, o viceversa.

Lactancia en tándem. Las mujeres que tienen dos hijos cercanos pueden encontrarse amamantando a ambos durante el mismo periodo, como si tu hijo pequeño no ha terminado de tomar el pecho después de que hayas dado a luz a otro.

Ten en cuenta que tu leche cambia para satisfacer las necesidades de tu recién nacido, por lo que las heces de tu hijo pueden cambiar. La lactancia en tándem suele facilitar la transición al añadir un hermano menor, aunque puede ser un reto para las madres.

Si no puedes o no quieres amamantar a tus dos hijos al mismo tiempo, puedes hacer que tu hijo pequeño tome el pecho después de que lo haga el bebé. Así te aseguras de que el bebé reciba la leche primero y permites que el niño pequeño se alimente por comodidad sin beber toda tu leche.

Beneficios de la lactancia prolongada

La lactancia materna es más beneficiosa en los primeros días y semanas de vida, pero los beneficios continúan después.

Nutrición. La leche materna proporciona una nutrición completa al bebé. A medida que crecen, la leche materna cambia para satisfacer sus necesidades. Incluso si tu hijo come tres veces al día, tu leche le proporciona valiosos nutrientes.

Mejora de la inmunidad. Cuando tú o tu bebé os exponéis a los gérmenes y empezáis a enfermar, tu leche materna incluye anticuerpos que ayudan a combatir las infecciones. Tu leche sigue aportando células y anticuerpos especiales que mejoran la inmunidad a corto y largo plazo...

Menos riesgos para la salud de las madres. Como madre, tú también te beneficias. Amamantar durante 12 o más meses reduce el riesgo de cáncer de mama, cáncer de ovarios, artritis reumatoide, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y diabetes.

El destete del bebé

La decisión de destetar a tu bebé es personal. A veces, tu producción de leche disminuye lentamente hasta que no produces la cantidad que tu bebé necesita. Otras veces, puede que estés volviendo al trabajo o simplemente sientas que es el momento adecuado para dejarlo.

Si decides destetar después de una lactancia prolongada, es posible que tu hijo se resista más. La lactancia materna les proporciona comodidad y nutrición. Tener un plan para el destete es fundamental.

Puede ser el momento de destetar cuando su hijo:

  • Pierde el interés por la lactancia

  • Se muestra inquieto durante la lactancia

  • Amamanta durante menos tiempo o con menos frecuencia

  • Juega o se distrae fácilmente durante la lactancia

  • Amamanta por comodidad sin tomar leche

Consejos para el destete. Tómatelo con calma para que ambos os acostumbréis. Tu bebé se adapta emocionalmente mientras tú evitas que tus pechos se congestionen por dejar de hacerlo de golpe. Prueba a cambiar una sola sesión de lactancia al principio, ofreciéndole leche en su lugar, de un biberón o una taza...

Puedes dejar de dar el pecho a mediodía en lugar de hacerlo por la mañana o por la noche, cuando es más probable que tu hijo busque consuelo. También puedes dejar que tu hijo lo decida y esperar a que pierda el interés. Al amamantar durante menos tiempo, la leche se va secando poco a poco para adaptarse a la menor demanda...

Asegúrate de que tu bebé toma la leche con éxito en un vaso. La leche materna ofrece los nutrientes que tu hijo necesita para crecer, y no quieres destetarlo sin sustituir esos nutrientes. Anímale a beber leche durante las comidas o la merienda.

Otros consejos para el destete son:?

  • Retrásalo si tu hijo está pasando por un gran cambio en su vida, como si le salen dientes nuevos o empieza en una nueva guardería.

  • Acaricia a tu bebé mientras toma leche de una taza.

  • Cambia tus rutinas matutinas y nocturnas.

  • Pida a su pareja que le ayude a iniciar una nueva rutina en un momento típico de la lactancia.

  • Fomente otros hábitos de confort como acurrucarse con juguetes, usar un chupete o chuparse el dedo durante el período de transición.

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