El miedo a las vacunas es común tanto en niños como en adultos. Aprenda cómo la tripofobia puede afectar a su vida.
Sin embargo, para algunos, estos temores se agravan a medida que se convierten en adolescentes y adultos jóvenes.
¿Tengo tripanofobia?
La tripanofobia se refiere al miedo extremo a las inyecciones o a las agujas hipodérmicas. Puede afectar tanto a niños como a adultos. En los niños, el miedo a las inyecciones puede expresarse con llantos, rabietas, congelación y aferramiento. Un incidente traumático con agujas durante la infancia también puede desencadenar episodios de ansiedad ante la sola idea de una inyección. A veces, puede progresar hasta los ataques de pánico, el insomnio y la evitación de visitar al médico a medida que se envejece.
La tripofobia puede ser un gran problema para los médicos y las enfermeras. Dificulta la administración de tratamientos importantes, como una vía intravenosa. Los médicos utilizan este método de tratamiento para administrar medicamentos a través de una aguja insertada en una vena.
Cuáles son las causas de la tripofobia?
Aunque no se conoce la causa exacta de la tripanofobia, hay varios factores que pueden provocar este miedo. Estos factores incluyen:
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Los procedimientos médicos anteriores que implicaron el uso de agujas pueden desempeñar un papel en el desarrollo de una fobia a las agujas. El miedo a las inyecciones es común en los niños que tienen un historial de uso de medicamentos mediante inyecciones.
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Antecedentes familiares. Muchos adultos con tripanofobia tienen familiares que también la han padecido. Sin embargo, esta condición se desarrolla en algún momento de la vida y no se hereda.
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Reacción vasovagal. La visión de las agujas o la perforación de la piel por una de ellas puede desencadenar un descenso de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial. Esto hace que pierdas el conocimiento debido a la reducción del flujo sanguíneo en el cerebro.
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Adaptación evolutiva. El miedo a pincharse la piel puede tener su origen en antiguas técnicas de supervivencia anteriores a la introducción de los antibióticos modernos.
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Preocupación y ansiedad excesivas por tener una enfermedad.
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Un miedo a la contención. Algunas personas que reciben inyecciones están sujetas, y esto puede aumentar su miedo.
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Sensibilidad al dolor. La sensibilidad provoca una gran ansiedad durante los procedimientos médicos que implican una aguja.
Cómo se diagnostica la tripanofobia?
Para diagnosticar su condición, un médico le hará preguntas sobre experiencias previas con agujas utilizadas en un entorno médico. También puede preguntar sobre su historial médico, social y familiar en relación con la exposición a las agujas.
Síntomas de la tripanofobia
Antes de recibir una inyección, una persona con tripanofobia puede experimentar otros síntomas, por ejemplo:
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Sudoración
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Ansiedad
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Náuseas
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Latidos acelerados del corazón
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Respiración acelerada
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Temblor
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Insomnio
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Mareos
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Desmayos
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Ataques de pánico
Mientras que algunas personas tienen la opción de evitar las agujas en su mayoría, otras (como las enfermeras) necesitan ayuda profesional. Consulte a su médico si su miedo a las inyecciones:
Afecta a su calidad de vida... Es importante que busque ayuda si experimenta ansiedad extrema o ataques de pánico al anticipar una cita con el médico...
Afecta a su salud. Saltarse las vacunas y otros métodos de tratamiento puede provocar graves complicaciones de salud.
Preocuparse por las inyecciones no debe disuadirte de realizar prácticas saludables como las revisiones o buscar atención médica cuando la necesites.?
Cómo se trata la tripanofobia?
Los expertos en comportamiento han desarrollado varias técnicas para ayudarle a lidiar con el miedo y la ansiedad cuando se trata de agujas. Estas técnicas incluyen:
Llevar a un amigo de confianza. Escuchar la voz o tomarse de la mano con un amigo o familiar de confianza le ayudará a mantener la calma cuando le pongan las inyecciones.
Respirar lenta y profundamente. Aprenda a respirar profundamente y otras técnicas de relajación para calmarse antes de recibir las inyecciones.
Relajar el brazo... Intenta relajar el músculo que recibe la inyección para disminuir el dolor del pinchazo.
Distrae tu mente mientras esperas la inyección... Distráete leyendo un libro, escuchando música, viendo una película o haciendo cualquier otra cosa que desvíe tu atención de las agujas.
Mirar hacia otro lado... No mires mientras el médico prepara el pinchazo para la inyección. Mirar sólo empeora las cosas.
Hablar. Hazle saber al médico que luchas contra la fobia a las agujas y hazle saber qué es lo que más te conviene para sentirte más cómodo.
Pedir que te alivien el dolor. Pregunta al médico o al personal sanitario si pueden utilizar cremas o sprays anestésicos para adormecer la piel durante la inyección.
Si tiene antecedentes de desmayos por pinchazos, siéntese o túmbese y eleve un poco las piernas para asegurarse de que la sangre llega al cerebro. Acostarse también disminuye la posibilidad de caerse.
Terapia
Trabajar con un psicólogo no sólo le permite explorar sus pensamientos, sino que también puede ayudarle a aprender nuevas habilidades y técnicas de afrontamiento para manejar mejor la tripofobia. Algunos de los métodos de tratamiento únicos utilizados en la psicoterapia son los siguientes:
Terapia de exposición... Este tipo de terapia está diseñada para ayudar con cualquier tipo de fobia. Primero se expone al paciente a una jeringa sin aguja y luego a la jeringa con aguja durante unas horas, hasta que supere la ansiedad y la angustia con la idea de la inyección.
Terapia cognitivo-conductual (TCC): esta forma de terapia ayuda a reducir la ansiedad y la angustia debidas a la exposición a las agujas. Puede combinarse con otras técnicas para enseñarle nuevas formas de afrontar la situación. El tratamiento con TCC hace hincapié en abordar el miedo en lugar de evitarlo y en aprender a calmar la mente y el cuerpo.
Medicación... Se pueden recetar sedantes y otros medicamentos para ayudar a disminuir la ansiedad.
Cuál es el pronóstico de la tripofobia?
La clave para superar la tripofobia es abordar sus causas en lugar de tratar de evitar las agujas por completo. Una técnica importante para superar su fobia es afrontar sus miedos paso a paso y seguir eficazmente un plan de tratamiento para controlarlos. Es posible que nunca se supere el miedo a las agujas, pero al menos se puede aprender a vivir con él.