El combo de alta humedad y calor magnifica la amenaza climática
Por Tara Haelle
5 de noviembre de 2021 -- Las olas de calor, cada vez más extremas y frecuentes, son una clara señal de la amenaza que el cambio climático supone para la salud humana, pero el calor no es el único factor importante. La alta humedad aumenta los peligros del calor extremo, y los días de alta humedad también están aumentando.
Los nuevos hallazgos, publicados en Geophysical Research Letters, muestran que el planeta ha visto aumentar tanto el calor seco como el calor húmedo extremo. Los aumentos son similares en muchas regiones, como Europa, el norte de Sudamérica, África y la mayor parte de Norteamérica. Las zonas más densamente pobladas son las que más aumentan los días de calor y humedad.
De media, cada persona en todo el mundo ha tenido 5 días más de calor húmedo extremo por década desde 1979. Si el cálculo se realiza en función de la superficie terrestre en lugar de per cápita, el aumento es menor, de 3,5 días desde 1979. Por otro lado, el calor seco extremo se ha producido unos 4 días más por década en todo el mundo, independientemente de la densidad de población.
Las personas más afectadas durante esos días extra de calor y humedad suelen estar ya más sofocadas que el resto del mundo. Los extremos de calor seco aumentaron sobre todo en las zonas subtropicales y desérticas, como Oriente Medio y Australia. El calor húmedo extremo se produjo en lugares donde las temperaturas y la humedad ya alcanzaban niveles peligrosos, como el norte de la India, partes del sudeste asiático y partes de Bolivia y Brasil que bordean la selva amazónica.
En estas zonas, muchas personas dependen de la agricultura y de otros trabajos al aire libre, como la construcción, y del transporte de tracción humana, como los rickshaws. El aumento del ritmo de los fenómenos de calor y humedad extremos puede arruinar las cosechas, provocar picos de enfermedades relacionadas con el calor e impedir el trabajo al aire libre, amenazando la productividad en regiones donde la economía está en dificultades.
Es probable que el régimen de lluvias tenga un papel en estas tendencias, pero un factor humano puede ser el riego para la agricultura. Aunque esta investigación no ofrece soluciones, revela la importancia de identificar las causas de estos extremos y cómo afectan a las personas que viven en las zonas más afectadas.
Los investigadores escriben que los más amenazados en estas regiones son los trabajadores al aire libre, las personas sin vivienda, los adultos mayores y los que viven sin aire acondicionado o sistemas de alerta para el calor extremo.