Los sentimientos son algo más que sentimientos

Los sentimientos son algo más que sentimientos

Depresión

Escrito por William Collinge, PhD De los archivos del doctor

La personalidad "tipo A" no es la única que puede ponerle en riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Esta personalidad, caracterizada por la prisa constante, la competitividad intensa y la hostilidad flotante, es sólo la punta del iceberg cuando se trata de entender cómo la mente influye en el corazón. Nuevas investigaciones demuestran que, desde la hostilidad hasta el amor, la forma de sentir puede influir en la salud del corazón.

El estrés en el corazón

La hostilidad es uno de los varios sentimientos que desencadenan la liberación de hormonas del estrés en el torrente sanguíneo. Estas hormonas hacen que tus arterias coronarias se contraigan, y al mismo tiempo inducen un latido del corazón más rápido y potente. También aumentan la presión arterial, la tendencia a la coagulación de la sangre y los niveles de azúcar y grasas en la sangre. El resultado neto: un aumento de la demanda de su corazón.

En un estudio reciente, investigadores de la Facultad de Medicina de Duke pidieron a 58 pacientes con isquemia miocárdica, una dolorosa condición de flujo sanguíneo insuficiente al corazón, que llevaran monitores cardíacos durante 48 horas. Se indicó a los pacientes que llevaran un diario de emociones -tensión, tristeza, frustración, felicidad y sensación de control- durante ese periodo.

Reforzando la opinión de que el estrés reduce el flujo sanguíneo al corazón, los investigadores descubrieron que los pacientes que tenían sentimientos estresantes tenían el doble de probabilidades de sufrir un ataque de dolor isquémico una hora después que los pacientes que no tenían sentimientos estresantes.

Añadir la depresión a la mezcla

Estar deprimido tampoco ayuda. En un estudio a largo plazo de 1.200 estudiantes de medicina varones, los investigadores de la Escuela de Medicina Johns Hopkins descubrieron que los que sufrían depresión tenían, de media, el doble de probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria o de sufrir un ataque al corazón 15 años después.

Otros estudios de investigación que examinan los efectos de la depresión en personas que ya padecen enfermedades cardíacas descubrieron que estas personas tienen hasta ocho veces más probabilidades de desarrollar taquicardias ventriculares (ritmos cardíacos anormales y peligrosos) que sus compañeros que no están deprimidos.

Sentimientos que curan

El efecto de los estados de sentimientos positivos en el corazón es un tema de creciente interés en la investigación. El amor y el agradecimiento han sido objeto de experimentos en el Instituto de HeartMath (cq) de Boulder Creek, California. Los investigadores descubrieron que estos sentimientos realmente alteran el patrón de latido del corazón, haciéndolo más coherente.

Normalmente, los patrones de los latidos del corazón tienden a ser irregulares. Pero con los sentimientos de amor y aprecio, el patrón se vuelve dramáticamente más uniforme y consistente. Al mismo tiempo, el sistema nervioso entra en un estado de mayor equilibrio y armonía e incluso emite un efecto calmante sobre las ondas cerebrales, haciéndolas también más coherentes. El tema del efecto de los estados mentales sobre el corazón puede pasar a primer plano, ya que una organización sin ánimo de lucro está concediendo millones de dólares en dinero para investigación para examinar el fenómeno. Dirigida por los copresidentes, el ex presidente Jimmy Carter y el arzobispo Desmond Tutu, galardonado con el Premio Nobel, la Campaña Templeton de Investigación sobre el Perdón, con sede en Richmond (Virginia), financia actualmente una investigación que explora los efectos fisiológicos del perdón en la salud del corazón, así como en la salud mental, los conflictos familiares y la tensión racial.

Receta para la salud

Aunque es imposible eliminar el estrés de tu vida, puedes calmar y nutrir tu corazón meditando o rezando regularmente. Estas actividades producen la "respuesta de relajación" -un estado fisiológico que es exactamente lo contrario del estrés-, reduciendo la presión arterial y aumentando el flujo de sangre al corazón. Muchas formas de meditación y oración pueden incorporar naturalmente sentimientos de amor, aprecio y perdón. Por ejemplo, algunos budistas tradicionales practican la "meditación de la bondad amorosa", durante la cual centran su atención en el corazón y generan sentimientos de bondad amorosa hacia los demás y hacia ellos mismos. Los investigadores de HeartMath han descubierto que una forma de esta "concentración intencional en el corazón" crea una mayor coherencia en el corazón en tan sólo un minuto.

Para experimentar los beneficios del "enfoque intencional del corazón", prueba lo siguiente la próxima vez que te sientas estresado:

  • Tómate un descanso y desconéctate mentalmente de la situación.

  • Lleva tu atención a la zona de tu corazón.

  • Recuerda una experiencia con un ser querido en la que hayas sentido felicidad, amor o aprecio.

  • Vuelve a experimentar estos sentimientos mientras mantienes tu atención en el corazón. Deja que tu respiración sea relajada y regular.

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