Comer bien, envejecer bien
Escrito por colaboradores de la redacción de doctor De los archivos de doctor
A medida que las personas envejecen, deben ser conscientes de los cambios en las necesidades de su cuerpo. Muchas personas no se dan cuenta de que un envejecimiento saludable exige prestar más atención a la dieta. He aquí algunos componentes esenciales de una buena dieta para las personas mayores.
Agua
Nuestro cuerpo está hecho esencialmente de agua. Es vital tener suficiente. Todo el mundo, incluidos los adultos mayores, debe tratar de beber de seis a ocho vasos de 8 onzas al día.
Calcio
La leche es una gran fuente de calcio que fortalece los huesos, un nutriente integral. A partir de los 50 años, las necesidades de calcio se disparan hasta los 1.200 miligramos (desde los 1.000 miligramos), el equivalente a tres tazas de leche baja en grasa o desnatada. Otros alimentos como el brócoli, la col rizada, el requesón y el zumo de naranja, así como una serie de productos de soja como el tofu y el tempeh, pueden ser buenas fuentes de un poco de calcio.
La soja no sólo es una buena fuente de proteínas y calcio, sino que también está cargada de hierro, vitaminas B, potasio y zinc. También son bajas en grasa y calorías. Algunos alimentos ricos en soja, como el tofu, el tempeh y la leche de soja, pueden ayudar a prevenir la osteoporosis, aliviar los síntomas de la menopausia y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Fibra
La fibra, o forraje, puede encontrarse en los panes integrales, las palomitas de maíz, la fruta fresca, las verduras crudas y las legumbres. Una dieta rica en fibra reduce el riesgo de enfermedades al disminuir el tiempo que tardan los alimentos en salir del tracto gastrointestinal. Esta acción puede reducir los niveles de colesterol, ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y reducir el riesgo de cáncer.
Las personas deberían intentar ingerir entre 20 y 30 gramos de fibra al día en su dieta, a veces un poco más para los mayores de 65 años. La Asociación Americana de Dietética (https://www.eatright.org) recomienda que las personas mayores, o aquellas que hayan sido sometidas a una cirugía gastrointestinal, busquen el consejo de sus médicos a la hora de añadir fibra a sus dietas.
