De los archivos del médico
¡Sigue adelante! La incontinencia no tiene por qué interrumpir su vida laboral. Unos sencillos pasos marcan la diferencia.
Limitar los líquidos
Intenta mantener la vejiga vacía. Si está llena, es más probable que tenga fugas.
No bebas más de tres o cuatro vasos de líquido en el trabajo, y limita la cafeína, que hace que tu cuerpo produzca más orina.
"Puedes pasar un poco de sed durante el trabajo y beber más en casa", dice el doctor Craig Comiter, profesor de urología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
Planifica las visitas al baño
Vacíe la vejiga con frecuencia para evitar problemas.
"Vacíe con frecuencia a lo largo del día: cada vez que pase por el baño, si no es un inconveniente", dice el doctor Alan J. Wein, codirector del Programa de Oncología Urológica de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.
Si es posible, añada gradualmente 15 minutos de tiempo entre las visitas al baño. Esto le entrenará para retener la orina durante encuentros prolongados. Pero actúe ante cualquier sensación de urgencia.
"La gente debería ser capaz de entrenar su vejiga para poder esperar un mínimo de 3 horas", dice la doctora May M. Wakamatsu, directora de medicina pélvica femenina y cirugía reconstructiva del Hospital General de Massachusetts.
Desarrollar la resistencia
Flexiona y libera los músculos del suelo pélvico para ayudar a prevenir las pérdidas. Este ejercicio se llama Kegel.
"No hay límite en la frecuencia con la que puedes hacerlos", dice Wein. "Puedes hacerlos en el coche, en el autobús o en tu escritorio".
Algunas personas tienen pérdidas cuando se ponen de pie. Para evitarlo, aprieta los músculos del suelo pélvico al ponerte de pie. Este ejercicio también puede ayudarte a reducir las fuertes ganas de orinar. Tensa y relaja rápidamente los músculos varias veces.
"Las ganas deberían desaparecer", dice Comiter. "Entonces puedes excusarte educadamente e ir al baño".
Usa ropa oscura
Si te preocupa que tus compañeros de trabajo puedan ver manchas de humedad en tu ropa, usa colores oscuros que no muestren el contraste entre la tela húmeda y la seca. Esta táctica debe ser una red de seguridad, no una solución a tu problema.
"El negro o el marrón muy oscuro son los que mejor funcionan", dice Wakamatsu. "Algunas mujeres no llevan nada más que pantalones oscuros por si acaso, pero animamos a las mujeres a que vengan a ver si podemos ayudarlas con el control de la vejiga".
Prepárate
Si eres una mujer propensa a las pérdidas cuando haces un esfuerzo, usa un tampón, que proporciona soporte a la vejiga. Puedes utilizar hasta 2 tampones al día, durante 6 horas cada uno (ajústate a estos límites para evitar el síndrome de shock tóxico). Puede darte tranquilidad durante un día ajetreado.
"Si se trata de un día especialmente ajetreado en el que hay que subir escaleras o una excursión patrocinada por la empresa, es un buen tratamiento a demanda", dice Comiter.
Si tienes una reunión importante, un absorbente para la incontinencia puede ser un buen plan de respaldo.
"Protegen de las situaciones sociales embarazosas de las fugas", dice. "Pero un absorbente húmedo supone un riesgo de infecciones urinarias, por lo que los absorbentes deben cambiarse con regularidad".
A algunas personas les preocupa que los compañeros de trabajo huelan la orina, pero los absorbentes para la incontinencia suelen llevar incorporada una protección contra los olores.
¿Necesita tratamiento?
Si los cambios en el estilo de vida no alivian las ganas de orinar, hable con su médico. Los medicamentos recetados, la estimulación nerviosa e incluso el bótox para la vejiga hiperactiva pueden reducir tu necesidad de excusarte de las reuniones.
"Alivian la sensación de urgencia y funcionan razonablemente bien", dice Wein.