Qué es la Dientamoeba Fragilis?
La Dientamoeba fragilis es un parásito que vive en el intestino grueso de los seres humanos. La infección es común en todo el mundo, incluso en Estados Unidos.
Cuáles son los síntomas de la infección por Dientamoeba Fragilis?
Muchas personas infectadas con dientamoeba fragilis no presentan ningún síntoma. Los síntomas más comunes son diarrea, dolor de estómago y calambres estomacales. También son comunes la pérdida de apetito y de peso, las náuseas y la fatiga. La infección no se propaga desde los intestinos a otras partes del cuerpo.
Cómo se diagnostica la infección?
Para diagnosticar la dientamoeba fragilis, su médico le pedirá que le proporcione muestras de heces para analizarlas. Como el parásito no siempre se encuentra en todas las muestras de heces, es posible que le pidan que presente muestras de heces de más de un día. También es posible que le hagan pruebas para detectar huevos de oxiuros, que suelen encontrarse (aunque no siempre) en las personas infectadas por D. fragilis.
Cómo se trata la infección por Dientamoeba Fragilis?
Existen medicamentos seguros y eficaces para las infecciones por D. fragilis y oxiuros.
Cómo se infecta uno con Dietamoeba Fragilis?
Nadie sabe cómo se contagia la D. fragilis. El parásito es frágil y probablemente no puede vivir mucho tiempo en el medio ambiente. La infección podría propagarse por:
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La ingestión accidental de huevos de oxiuros (que podrían proteger a este frágil parásito) o de los huevos de otros parásitos.
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Tragar algo, como agua o comida, o tocar (y llevarse los dedos a la boca) algo contaminado con heces de alguien infectado con D. fragilis.
Quién corre más riesgo de infectarse?
Cualquier persona puede infectarse con este parásito. Sin embargo, el riesgo de infección podría ser mayor para las personas que viven o viajan a entornos con malas condiciones sanitarias o que tienen un sistema inmunitario débil.
Cómo puedo prevenir la infección por Dientamoeba Fragilis?
Para prevenir la infección:
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Lávese las manos con agua tibia y jabón, especialmente después de ir al baño, de cambiar los pañales del bebé y antes de preparar los alimentos.
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Enseñe a los niños la importancia de lavarse las manos para prevenir infecciones.
