El secuestro esplénico es una afección potencialmente mortal que se observa con mayor frecuencia como complicación de la enfermedad de células falciformes (ECF). Se da sobre todo en niños. Esta enfermedad hace que el bazo del niño aumente de tamaño y disminuya la cantidad de glóbulos rojos portadores de oxígeno en su cuerpo.
Qué ocurre en el secuestro esplénico?
La anemia falciforme afecta a la forma en que el organismo de los niños... fabrica la hemoglobina. Es una parte importante de los glóbulos rojos, que transportan oxígeno al resto del cuerpo. Suelen ser discos planos y flexibles. En el caso de la anemia falciforme, se vuelven rígidos y tienen forma de media luna o de hoz. No viven tanto como los glóbulos rojos normales y a veces se atascan en los vasos sanguíneos del niño.
El bazo es un órgano situado en la parte superior izquierda del vientre del niño. Ayuda al cuerpo a combatir las infecciones limpiando los gérmenes del torrente sanguíneo. Pero las células falciformes pueden bloquear el flujo sanguíneo a través del bazo. Se llena de sangre y puede hincharse y doler. Los médicos lo llaman secuestro esplénico.
Cuando los niños no tienen suficientes células sanguíneas para transportar oxígeno al resto del cuerpo, también pueden sufrir una anemia grave. Esto les hará sentirse débiles y cansados.
¿Qué tan común es?
Alrededor de 100.000 personas en Estados Unidos tienen la enfermedad de células falciformes. Aproximadamente uno de cada 365 bebés afroamericanos nace con esta enfermedad. Ocurre con menos frecuencia en personas de América Latina, el Caribe, Oriente Medio y el sur de Asia.
Aunque el secuestro esplénico afecta a cerca del 30% de los niños con ECF, eso no significa que los demás no estén afectados. Se puede padecer a cualquier edad... con cualquier forma de ECF.
¿Cuáles son los síntomas?
El dolor en el lado izquierdo del vientre del niño es el más común. Otros incluyen:
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Un bazo agrandado, que puede palparse a través de la piel
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Debilidad
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Piel pálida
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Respiración o latidos del corazón rápidos
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Irritabilidad
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Somnolencia inusual
Aprenda a palpar el bazo de su hijo y llame al médico si aumenta de tamaño. El secuestro esplénico puede provocar una peligrosa disminución de los glóbulos rojos, aunque todavía no aparezcan otros síntomas. Su hijo necesitará tratamiento en un hospital.
Diagnóstico
El médico:
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Comprobar si el bazo está inflamado
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Analizar la sangre de su hijo para buscar un menor número de glóbulos rojos u otro material que compone la sangre, como los glóbulos blancos o las plaquetas
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Utilizar una prueba como una radiografía o una tomografía computarizada para obtener una imagen de su interior
Cómo se trata?
El método habitual es una transfusión de sangre. Si hay mucha sangre atrapada en el bazo, es posible que el médico tenga que extraerla durante este proceso.
Si su hijo ha tenido un secuestro esplénico una vez, es probable que lo vuelva a tener, quizás varias veces. Después de varios episodios, los médicos pueden sugerir la extirpación del bazo para evitar otro ataque.