Fistulotomía y fistulectomía: ¿En qué se diferencian?

La fistulotomía es un procedimiento quirúrgico para tratar una fístula en la zona anal. Una fístula anal es una pequeña abertura o túnel que se desarrolla entre la piel del ano y su extremo. Las causas de una fístula anal incluyen una lesión, una inflamación grave, una infección y la acumulación de pus en la zona. Los síntomas de esta afección incluyen:

  • Dolor y molestias que empeoran al toser, moverse, sentarse o hacer sus necesidades

  • Dificultad para controlar sus movimientos intestinales

  • Irritación de la piel alrededor del ano

  • Secreción que contiene sangre o pus

  • Secreción maloliente cerca del ano

  • Hinchazón y enrojecimiento alrededor del ano

  • Fiebre causada por el pus

Mediante un procedimiento de fistulotomía anal, el médico abrirá y drenará la fístula para ayudarla a sanar. En la mayoría de los casos, la cirugía es el mejor tratamiento para la afección. Este procedimiento es diferente de la fistulectomía, que consiste en eliminar la fístula y el tejido circundante del órgano afectado.

Qué ocurre durante una fistulotomía?

La intervención quirúrgica puede realizarse normalmente en la consulta del médico como procedimiento ambulatorio. Cuando la fístula es grande, puede ser necesario el ingreso en el hospital y la cirugía se realizará en el quirófano bajo anestesia general.

Durante el proceso, el médico cortará en el lugar de la fístula. Extraerá toda la zona infectada, además del pus y otros fluidos. A continuación, suturará la zona y la dejará curar. En algunos casos, la dejarán abierta y taponarán o cubrirán la zona con una gasa.

Las posibles complicaciones después de la cirugía son:

  • Sangrado en el lugar.

  • Reaparición de la fístula o del absceso

  • Dolor en el postoperatorio

  • Dolor de cabeza y somnolencia

  • Fiebre

Cuál es la finalidad de una fistulotomía?

El objetivo principal de una fistulotomía es eliminar todo el pus y los líquidos de la zona o los tejidos afectados. Esto ayuda a que se curen más rápido y ayuda a cerrar la brecha anormal. La cirugía también ayuda a reducir la lesión del esfínter anal.

Una fístula nunca debe dejarse curar por sí sola. Si no se tratan, las fístulas pueden poner en peligro la vida o provocar complicaciones difíciles de tratar, como el cáncer anal o la sepsis.

La decisión de tratar. La primera consideración de tu médico para el tratamiento de una fístula poco profunda será la fistulotomía. La posición de la fístula también es importante. Si está entre los esfínteres anales interno y externo, esta cirugía será el tratamiento más adecuado.

Para las fístulas más grandes que se encuentran en la profundidad de los tejidos, existen otras opciones. El médico puede utilizar un procedimiento adicional conocido como esfinteroplastia para tratar el esfínter después de realizar una fistulotomía. Este proceso es más complejo.

En otros casos, se puede utilizar un procedimiento diferente que implica un setón, una banda elástica o una sutura. El médico creará un canal de drenaje temporal y luego lo cerrará mediante cirugía. En estos casos, algunas cirugías implican cirugía láser, electrocauterio o pegamentos biológicos. El médico puede recomendar otros procedimientos de tratamiento, dependiendo del estado de la fístula:

  • Procedimiento de colgajo rectal de avance

  • Cola de fibrina o tapón de colágeno

  • Reparación endoscópica de la fístula

  • Cierre con clip de la fístula

  • Ligadura del tracto fistuloso interesfinteriano (LIFT)

Diagnóstico. Para decidir si la fistulotomía es el mejor tratamiento, el médico realizará un tacto rectal. Con un dedo enguantado, revisarán la zona para averiguar el tamaño y la posición de las fístulas. Pueden ser necesarias algunas otras pruebas para comprobar la ubicación real y el trayecto de la fístula:

  • Radiografía con contraste de bario. Usted tragará una solución de bario o el médico se la administrará en forma de enema. Ayuda a comprobar cualquier anomalía en la radiografía.

  • Resonancia magnética (MRI). Esta prueba utiliza potentes ondas magnéticas y de radio. Ÿ Crea imágenes de los tejidos con un alto nivel de claridad.

  • Ecografía endoscópica. Consiste en introducir un tubo estrecho y una cámara en el ano y el intestino. El objetivo es crear imágenes de la estructura interna de la zona con ondas sonoras de alta frecuencia.

  • Fistulografía. El médico introduce un medio de contraste a través del orificio de la fístula para comprobar su tamaño y recorrido en una radiografía.

  • Lowerendoscopia. El médico introduce un endoscopio flexible de fibra óptica o endoscopio en el ano y el intestino para crear las imágenes de los tejidos.

Tras estas pruebas, el médico puede decidir cuál es la mejor manera de realizar el procedimiento de fistulotomía y también determinar si son necesarios otros procedimientos quirúrgicos.

Reflexiones finales

La fistulotomía es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar las fístulas, principalmente en la zona anal. El proceso se utiliza para casos sencillos, pero pueden ser necesarias otras técnicas quirúrgicas para situaciones complicadas. La tasa de curación de los procedimientos es alta y, con los cuidados y la curación adecuados, se puede retomar la vida normal en pocas semanas.

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