El mayor órgano interno del cuerpo es el hígado. Realiza más de 500 funciones, incluyendo la producción de la mayoría de las sustancias químicas que el cuerpo necesita y la descomposición de los nutrientes de los alimentos para producir energía. Gran parte de estas funciones las realiza con enzimas, que son sustancias químicas que ayudan a acelerar las reacciones en el hígado.
Dos de estas enzimas son la alanina transaminasa (ALT) y la aspartato transaminasa (AST). La transaminitis se produce cuando los niveles de una o ambas enzimas son más altos de lo normal. Esto puede ocurrir debido a ciertas enfermedades, medicamentos o abuso de sustancias.
¿Qué causa la transaminitis?
Cuando las células del hígado están lesionadas o inflamadas, filtran más enzimas al torrente sanguíneo de lo normal. Hay muchas enfermedades y afecciones diferentes que pueden dañar las células del hígado. Algunas de ellas son:?
Hígado graso no alcohólico (HGNA). La enfermedad del hígado graso no alcohólico se produce cuando hay demasiada grasa almacenada en el hígado de personas que no beben mucho alcohol. Es la causa más común de transaminitis en Estados Unidos, y afecta hasta al 25% de las personas...
Algunos casos de HGNA pueden evolucionar hacia formas más agresivas de enfermedad hepática que pueden causar insuficiencia hepática. Aunque los científicos no saben exactamente por qué algunas personas desarrollan NAFLD, se ha relacionado con:
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Tener sobrepeso u obesidad
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Tener un nivel alto de azúcar en la sangre, como en el caso de la prediabetes o la diabetes de tipo 2
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Tener niveles altos de grasa, especialmente de triglicéridos, en la sangre
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Ser resistente a la insulina, lo que ocurre cuando tus células no toman el azúcar cuando tu cuerpo libera insulina
Enfermedad hepática alcohólica (ALD). La hepatopatía alcohólica incluye una serie de enfermedades causadas por el consumo de alcohol. El alcohol es metabolizado por el hígado. Beber demasiado alcohol puede dañar el hígado y provocar una hepatopatía alcohólica.
La hepatopatía alcohólica puede evolucionar hacia la esteatohepatitis, que es una inflamación del hígado junto con el hígado graso o la cirrosis. No existe una relación directa entre la cantidad de bebida y el desarrollo de la ALD. Algunos bebedores empedernidos nunca desarrollan problemas hepáticos, y algunos bebedores moderados desarrollan ALD.
Algunas lesiones hepáticas pueden producirse por una borrachera de varios días. Cualquier persona con cualquier forma de ALD debe dejar de beber por completo para evitar mayores daños hepáticos o la muerte.
Hepatitis vírica. Hepatitis significa inflamación del hígado. Cuando esta inflamación está causada por un virus, se denomina hepatitis vírica. Hay cinco tipos de hepatitis vírica, pero los tres más comunes son:
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Hepatitis A. La hepatitis A puede provocar una enfermedad de unas semanas a unos meses. La mayoría de las personas se recuperan sin daños duraderos en el hígado. Puede causar una enfermedad grave o la muerte, generalmente en personas que también tienen otras enfermedades graves. La hepatitis A se produce al ingerir la materia fecal, a veces en cantidades microscópicas, de alguien infectado. Existe una vacuna contra la hepatitis A que se administra de forma rutinaria a los niños de entre 12 y 23 meses. Si no te vacunaste de niño, está disponible y es eficaz para quien lo desee...
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Hepatitis B. La hepatitis B se transmite principalmente a través de los fluidos corporales, incluyendo la sangre y el semen. Puede provocar una infección crónica del hígado y cáncer de hígado. Aproximadamente dos tercios de las personas con hepatitis B no se dan cuenta de que la tienen. Al igual que la hepatitis A, existe una vacuna segura y eficaz contra la hepatitis B que se administra de forma rutinaria a bebés y niños. También está disponible para cualquiera que lo desee.
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Hepatitis C. La hepatitis C se transmite por contacto con la sangre de alguien infectado. La hepatitis C puede ser una infección leve que dura unas semanas, pero la mayoría de las personas que la contraen desarrollan una infección crónica que puede ser de por vida. Desgraciadamente, no existe una vacuna para la hepatitis C. Sin embargo, un tratamiento de 8 a 12 semanas con medicamentos puede curar hasta el 90% de las personas con hepatitis crónica.
Cuáles son los síntomas de la transaminitis?
La transaminitis por sí misma no causa síntomas, pero los trastornos hepáticos subyacentes pueden causar síntomas como:
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Pérdida de apetito
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Náuseas
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Vómitos
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Debilidad
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Cansancio
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Dolor de estómago o plenitud
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Color amarillo de la piel o del blanco de los ojos llamado ictericia
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Orina oscura o con aspecto de té
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Heces que son de color claro
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Picazón
Cómo se diagnostica la transaminitis?
La transaminitis se diagnostica con un análisis de sangre. Puede solicitarse en las siguientes situaciones:?
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Como parte de los análisis de sangre rutinarios durante un examen físico anual
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Si tiene síntomas de enfermedad hepática
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Si tiene riesgo de padecer una enfermedad hepática
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Para controlar el tratamiento de la enfermedad hepática
Cómo se trata la transaminitis?
El tratamiento de la transaminitis dependerá de la causa, pero puede incluir:
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Abstenerse de consumir alcohol
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Perder peso si es necesario
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Hacer ejercicio
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Cambiar la dieta para evitar la carne roja, las grasas trans, el jarabe de maíz de alta fructosa y los carbohidratos procesados
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Medicamentos
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Control de la función hepática
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Trasplante de hígado
