Botones del ascensor
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¿Subiendo? Su riesgo de infección es si toca el botón de un ascensor y luego se lleva la mano a los ojos, la nariz o la boca. Un estudio demostró que más de un tercio de los botones de los ascensores albergan SARM, una bacteria resistente a los antibióticos que puede causar enfermedades graves. También encontraron E. coli, así como acinetobacter, que puede causar meningitis y neumonía.
Manos
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Cualquier persona que quiera entrar en su habitación debe lavarse las manos con agua y jabón o utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol antes de entrar. Los estudios demuestran que el personal sanitario se limpia las manos sólo la mitad de lo que debería. No tenga miedo de hablar y preguntar si su equipo médico mantiene sus manos limpias.
Salas de espera
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Los virus que se propagan por gotas en el aire, como la gripe y el COVID-19, pueden pasar de una persona a otra si te sientas demasiado cerca en una sala de espera. Ese riesgo aumenta cuanto más fuerte hable la persona infectada o si estornuda o tose. Mantenga la distancia -al menos 1,80 metros- entre usted y los demás cuando espere en espacios comunes. Los investigadores que estudian el mobiliario y los equipos de los hospitales han encontrado niveles de riesgo de bacterias resistentes a los antibióticos en estas superficies. Protéjase contra las infecciones limpiando los reposabrazos con una toallita antibacteriana.
Estetoscopios
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El símbolo universal de la atención médica que la mayoría de los médicos llevan alrededor del cuello es un caldo de cultivo común para los microbios dañinos. Por suerte, los médicos utilizan estos instrumentos sobre piel intacta, por lo que la probabilidad de infección es baja. Aun así, algunos estudios demuestran que tan solo un 5% de los médicos limpian sus estetoscopios con regularidad.
Flores y plantas
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Las flores cortadas en jarrones y las plantas en maceta alegran la habitación del hospital o la sala de espera de los médicos. Pero el agua y la tierra pueden albergar muchas bacterias. ¿Podría contraer una infección a partir de estas fuentes? Probablemente no te pase nada, pero para tener más cuidado, no las tengas en la mesilla de noche.
Batas de laboratorio
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Existe la posibilidad de que los microbios de otros pacientes se suban a la clásica bata blanca del médico. En un pequeño estudio, el Staphylococcus aureus, el germen que causa infecciones como los forúnculos y el síndrome de shock tóxico, estaba presente en cerca del 23% de las batas blancas de los médicos. Un pequeño conjunto de ellas incluía también la cepa resistente a los antibióticos MRSA.
Equipo de ultrasonidos
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Los investigadores que examinaron los equipos de ultrasonidos encontraron bacterias casi por todas partes: la sonda, el cable, los mandos de control, el teclado del ordenador, el gel y su frasco. Incluso cuando la parte que entra en contacto con el paciente está cubierta de plástico, es probable que el resto de la herramienta no se haya desinfectado entre un paciente y otro. Es posible que un trabajador sanitario pueda recoger gérmenes y transmitírselos a usted.
Gráficos
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Son muchas las personas que manejan la carpeta que contiene su historial médico: médicos, enfermeras, otros miembros del personal. Estudios realizados en unidades de cuidados intensivos descubrieron que hasta el 90% de las carpetas estaban contaminadas con bacterias. Entre los microbios estaba el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), que causa infecciones especialmente difíciles de tratar.
Teléfonos
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Los trabajadores de los hospitales utilizan mucho los teléfonos móviles, sobre todo en las unidades de cuidados intensivos, para comunicarse con otros departamentos. Los investigadores han descubierto que los dispositivos están cubiertos de bacterias, incluidas las resistentes a los medicamentos. En un estudio, una llamada de un minuto fue suficiente para transferir gérmenes a manos que antes estaban limpias.
Camas
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La limpieza entre pacientes no siempre elimina los gérmenes de los colchones. Las infecciones por hongos en un centro pediátrico se remontan a la ropa de cama. Los análisis de los microbios de las barandillas de las camas muestran que suelen ser similares a los de la persona que está en la cama. A menos que las camas se desinfecten bien entre pacientes, las bacterias se instalarán allí y pueden encontrar un nuevo huésped en ti, si eres el siguiente en la habitación.
Cortinas de privacidad
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Un separador de tela puede crear un escudo contra las miradas ajenas, pero también es un objeto muy tocado que puede no limpiarse a menudo, sobre todo el borde. Los estudios demuestran que estas cortinas suelen albergar organismos multirresistentes (MDRO), probablemente porque no se limpian tan a menudo como otros elementos de las habitaciones de los hospitales. Asegúrese de lavarse las manos después de tocarlas.
Mesas con bandejas
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La mesa rodante sobre la cama que sostiene tu comida también encierra un riesgo oculto: los gérmenes. Las mesas con bandejas se consideran... superficies que se tocan mucho en las habitaciones de los hospitales, por lo que hay más posibilidades de que acumulen bacterias. Hay una solución fácil: Límpialas con una toallita desinfectada antes de comer.
Bolígrafos
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Cientos de personas al día tocan los bolígrafos de los mostradores de registro de los hospitales. Tu mejor opción para mantenerte limpio es limpiar los utensilios de escritura más comunes con una toallita desinfectante antes de usarlos - o mejor aún, llevar los tuyos propios.
Suelos
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Los suelos de las habitaciones de los hospitales están a veces cubiertos de bacterias. Cualquier cosa que caiga y entre en contacto con ellos -como el botón de llamada, por ejemplo- corre el riesgo de trasladar esos gérmenes a las manos. Los estudios demuestran que las moquetas de los centros sanitarios albergan agentes patógenos, aunque hay pocas pruebas de que perjudiquen la salud de las personas.