Desgarro del labrum acetabular: lo básico

Un desgarro del labrum de la cadera (acetabular) es un daño en el cartílago y el tejido de la cavidad de la cadera.

El labrum es una banda de cartílago resistente y tejido conectivo que recubre el borde de la cavidad de la cadera, o acetábulo. Amortigua la articulación del hueso de la cadera, impidiendo que los huesos rocen directamente entre sí. El labrum también ayuda a mantener el hueso de la pierna en su sitio y aumenta la estabilidad de la articulación.

Qué causa un desgarro del labrum?

El labrum puede desgarrarse por muchas razones. Algunas personas se desgarran el labrum por caídas o accidentes de coche. Los deportes que requieren una rotación regular de la cadera, como el golf, el fútbol, el hockey y el ballet, aumentan el riesgo. También lo hacen las carreras y los sprints.

Pero casi el 75% de los casos de rotura del labrum acetabular no tienen una causa directa conocida. En cambio, estos desgarros pueden desarrollarse gradualmente. Los desgarros del labrum de la cadera se han relacionado con la artrosis. Pero no está claro si contribuyen a su desarrollo o son un síntoma de ella.

Los desgarros del labrum de la cadera son más frecuentes en las mujeres. También se producen con más frecuencia en personas que tienen anomalías en la estructura de la cadera, como la displasia de cadera y otras afecciones.

En los últimos años, los expertos han descubierto que los desgarros del labrum acetabular son mucho más comunes de lo que se pensaba. Los estudios demuestran que hasta el 22% de los deportistas que se quejan de dolor inguinal tienen un desgarro del labrum en la cadera.

Cuáles son los síntomas de un desgarro del labrum acetabular?

Un desgarro del labrum acetabular puede causar una gran variedad de síntomas. Algunas personas no tienen ninguna molestia. Otras tienen un dolor agudo alrededor de la ingle, que puede extenderse a la parte superior de la pierna o a las nalgas. El dolor puede aparecer de forma repentina o desarrollarse gradualmente. La rotación de la pierna puede ser especialmente dolorosa.

Los desgarros del labrum acetabular suelen provocar una sensación de "enganche" o "chasquido" de la pierna en la cavidad de la cadera al moverla. También puede dar la sensación de que la pierna se bloquea.

Con el tiempo, el aumento de la tensión en la articulación podría provocar un mayor deterioro y un daño permanente.

Cómo se diagnostica un desgarro del labrum acetabular?

Los desgarros del labrum acetabular pueden ser difíciles de diagnosticar. Los estudios demuestran que, por término medio, las personas con desgarros del labrum de la cadera pasan más de 2 años antes de recibir un diagnóstico correcto.

Su médico le hará una evaluación exhaustiva, examinando la cadera y haciendo que flexione y rote la pierna. Es posible que necesite una resonancia magnética u otras pruebas de imagen para buscar el desgarro. Sin embargo, incluso con estas pruebas, el diagnóstico suele ser difícil.

Una forma más invasiva de diagnosticar un desgarro del labrum acetabular es una artroscopia, en la que se realizan pequeñas incisiones y se introduce una herramienta con una cámara diminuta en la cadera para observar el labrum.

Cómo se trata un desgarro del labrum acetabular?

Si le han diagnosticado un desgarro del labrum acetabular, su médico probablemente empezará con un tratamiento conservador. Puede recomendar el uso de analgésicos y el descanso de la cadera. Sin embargo, no está claro que este enfoque funcione a largo plazo. La mayor parte del labrum recibe poco o ningún flujo sanguíneo, lo que hace que la curación natural sea difícil o incluso imposible.

La fisioterapia puede ayudar a un desgarro del labrum acetabular. Puede aprender a no ejercer demasiada presión sobre la articulación y a fortalecer los músculos para sostenerla.

Si las medidas conservadoras no funcionan, el médico puede recomendar la cirugía artroscópica. Se trata de un método mínimamente invasivo. El médico guiará varias herramientas pequeñas, incluida una cámara, hasta el lugar a través de dos o tres incisiones. Por lo general, se extrae el tejido desgarrado, pero en algunos casos se repara el desgarro. Sin embargo, aún no está claro si este tipo de tratamiento puede ayudar a prevenir la artritis de cadera. Además, existen pruebas de que la eficacia de este tratamiento es mínima en pacientes mayores de 45 años. Así que se recomienda precaución a la hora de considerarlo.

Como ocurre con cualquier intervención quirúrgica, existen riesgos, entre ellos el daño a los nervios. Este efecto secundario suele ser temporal.

La cirugía suele proporcionar una mejora a corto plazo. Pero los expertos no están seguros de la duración de los efectos. Es menos probable que la cirugía tenga éxito en personas que ya tienen otros problemas en la cadera, como artritis o displasia de cadera. Después de la cirugía, necesitará fisioterapia para recuperar la fuerza y la flexibilidad.

Dado que el éxito de la artroscopia y la cirugía para un desgarro del labrum acetabular no es en absoluto seguro, hable de los pros y los contras con su médico. También es posible que desee obtener una segunda opinión.

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