Si tienes beta talasemia y estás embarazada -o planeas formar una familia- hay medidas que debes tomar para proteger tu salud y la de tu bebé. Con el cuidado adecuado, usted debería ser capaz de tener un embarazo saludable.
¿Se puede quedar embarazada con beta talasemia?
Sí, pero puede necesitar ayuda para quedarse embarazada. A menudo, las mujeres con beta talasemia necesitarán usar medicamentos para ayudarlas a ovular para poder quedar embarazadas.
Muchos problemas de salud causados por la beta talasemia tienen que ver con el exceso de hierro en su cuerpo. El hierro puede acumularse debido a la propia enfermedad y a las frecuentes transfusiones de sangre que puede necesitar para tratarla.
La acumulación de hierro causa problemas en sus órganos. Si eres mujer, puede afectar a partes de tu cuerpo como la glándula pituitaria y el hipotálamo, que se encargan de tus hormonas, y repercutir en tu capacidad para ovular o tener la regla.
Si tienes beta talasemia, ¿tu bebé la tendrá?
No necesariamente. La beta talasemia es una condición genética, lo que significa que los padres pueden transmitirla a sus hijos a través de sus genes. Está causada por mutaciones (cambios) en un gen.
Si ambos padres son portadores (cada uno tiene al menos un gen mutado) de beta talasemia, hay una:
-
25% de posibilidades de que sus bebés tengan la enfermedad
-
50% de posibilidades de que sus bebés sean portadores de la enfermedad
-
25% de posibilidades de que sus bebés no tengan la enfermedad o el gen
En raras ocasiones, la beta talasemia puede transmitirse a un hijo si sólo uno de los miembros de la pareja tiene el gen. Las pruebas de detección, como el muestreo de vellosidades coriónicas (CVS) o la amniocentesis, pueden indicar si un bebé en desarrollo tiene beta talasemia.
Cómo afecta la beta talasemia a un embarazo?
Los médicos consideran que los embarazos con beta talasemia son de "alto riesgo" porque la enfermedad aumenta las posibilidades de problemas de salud para una mujer embarazada y su bebé. Algunos de los desafíos que podría enfrentar:
Problemas cardíacos. Cuando usted está embarazada, su cuerpo produce mucha más sangre para satisfacer las necesidades de su bebé. Esta sangre adicional hace que el corazón trabaje más, por lo que su médico vigilará cuidadosamente la salud de su corazón antes y durante el embarazo.
Las mujeres embarazadas con beta talasemia pueden desarrollar anemia, lo que puede aumentar las posibilidades de dar a luz antes de tiempo. También puede necesitar transfusiones de sangre más frecuentes durante el embarazo por su salud y la de su bebé.
Diabetes. El estrés del embarazo puede empeorar la diabetes, que muchas personas con beta talasemia tienen. Si ya tienes diabetes, tu médico se centrará en controlarla bien durante el embarazo. Si no tienes diabetes, tu médico te examinará para ver si tienes diabetes gestacional.
Problemas hepáticos. La beta talasemia puede causar daños en el hígado y otros órganos, y el embarazo supone una carga adicional para el hígado. Tu médico comprobará el funcionamiento de tu hígado antes de que te quedes embarazada y lo controlará durante el embarazo.
Infecciones. Tanto el embarazo como la beta talasemia pueden hacer que sea más probable que se enferme. Antes del embarazo, tu médico se asegurará de que estés al día con tus vacunas.
Los expertos recomiendan que las mujeres embarazadas con beta talasemia vean a su médico cada mes durante los dos primeros trimestres y cada dos semanas en el tercero.