Cuando usted y su médico no están de acuerdo

Cuando usted y su proveedor de atención médica no están de acuerdo

Si usted es como la mayoría de las personas, está de acuerdo en que la mejor atención médica se produce cuando usted y su proveedor de atención médica trabajan juntos en el proceso de toma de decisiones. Pero, ¿qué ocurre si no está de acuerdo con la decisión del médico sobre el tratamiento?

En general, a muchas personas no les gusta hablar con los profesionales sanitarios. Al fin y al cabo, ellos son los expertos. Puede temer que dañe su relación o que su equipo sanitario le considere difícil. También es posible que le preocupe que esto afecte a su atención y, en última instancia, a su salud.

Pero callar sus preocupaciones no sólo no ayudará, sino que podría perjudicarle. A continuación, le explicamos cómo manejar una diferencia de opinión con su proveedor de atención médica.

Comuníquese con claridad

Si se siente inseguro sobre el plan de su médico para tratar su condición, primero asegúrese de entender completamente los hechos. Póngase al día sobre:

  • Qué riesgos conlleva el tratamiento

  • Cuánto tiempo necesitará para empezar el tratamiento y cuánto durará

  • Cuánto cuesta el tratamiento y si su seguro lo cubre

  • Qué otros tratamientos están disponibles - y cómo se comparan con el tratamiento recomendado por sus médicos

Puede hacer estas preguntas a su médico y también investigar por su cuenta. Asegúrate de que cualquier información que encuentres proviene de una fuente sólida con investigación científica que respalde sus afirmaciones.

A continuación, prepárese para una conversación constructiva con su médico. La mayoría de los médicos tienen en cuenta sus intereses. Si acude a su cita con esa mentalidad, junto con una buena dosis de autodefensa, se preparará para el éxito.

Consejos para una buena comunicación con tu médico:

  • Escriba una lista de preguntas y preocupaciones antes de su visita.

  • Traiga a un amigo cercano o a un familiar con usted.

  • Toma notas de lo que escuchas (o pídele a un amigo o familiar que lo haga).

  • Pregunte en la consulta de su médico cómo acceder a su historial médico para que pueda hacer un seguimiento de los resultados de las pruebas, los diagnósticos, los planes de tratamiento y los medicamentos.

  • Averigüe cuál es el mejor método de comunicación con su equipo sanitario cuando no está en la consulta.

Además, sea sincero con su equipo sanitario sobre sus miedos, preocupaciones y tensiones. Necesitan tener una visión completa de cualquier aspecto de su estilo de vida que pueda afectar a su bienestar. Si los dos no tienen la misma visión, será más difícil ponerse de acuerdo sobre qué es lo mejor para tratar su enfermedad.

Exponga su caso

Los médicos eligen los planes de tratamiento basándose en gran medida en los hechos. Si no estás de acuerdo con el plan que te han trazado, explica los motivos reales para que entiendan tu postura.

Por ejemplo, puede que le preocupen:

  • Creencias culturales, espirituales o religiosas que entran en conflicto con su tratamiento

  • Cambios en el estilo de vida que requiere su tratamiento

  • Cómo podrá costear el tratamiento

  • Efectos secundarios

  • Experiencias anteriores con su tratamiento

Pregunte a su médico si hay alguna forma de llegar a un acuerdo. Es posible que puedas satisfacer su deseo de tratar tu enfermedad de la manera más eficaz y tu deseo de abordar tus preocupaciones al mismo tiempo. En última instancia, depende de ti si aceptas un plan de tratamiento o no.

Recurrir a la ayuda externa

Otro profesional podría ayudar a aliviar la tensión entre usted y su proveedor de atención médica. Dependiendo de quiénes estén disponibles en su clínica o centro médico, usted podría recurrir a un:

  • Consejero

  • Trabajador social

  • Capellán

Esto puede ser especialmente útil si te gustaría seguir con el mismo médico de siempre pero no estás de acuerdo con tu atención actual. Una tercera persona puede ayudarle a resolver los problemas y llegar a un acuerdo.

Si crees que tu médico ha sido realmente perjudicial de alguna manera -por consejos o condiciones inseguras o por un comportamiento poco profesional-, también tienes la opción de presentar una queja formal, ya sea en su consulta o emprendiendo una acción legal con una demanda por mala praxis. Aunque esto no le ayudará a conseguir un tratamiento, sí contribuirá a que la comunidad médica se atenga a normas más estrictas y mejore la atención en general.

¿Cómo puedo obtener una segunda opinión?

Los médicos saben que pedir una segunda opinión es una parte normal de la atención médica. No herirá los sentimientos de su médico si pide una. De hecho, reunir más información puede ayudarle a tener más claro cuál es el mejor camino a seguir.

Si practicas cómo abordar el tema de antemano, es posible que te sientas menos ansioso de pedirla. Puedes decir:

  • Estoy pensando en pedir una segunda opinión. Me puedes recomendar a alguien?

  • Antes de comenzar el tratamiento, Id gustaría obtener una segunda opinión. ¿Me ayudará con eso?

  • Si tuvieras mi problema médico, ¿hay otro médico al que acudirías para obtener una segunda opinión?

  • Creo que me gustaría hablar con otro médico para asegurarme de que tengo todas las bases cubiertas.

Sé inteligente con tu segunda opinión:

  • Póngase en contacto con su compañía de seguros médicos para saber si su plan las paga.

  • Pida a su médico actual que le recomiende otro especialista. O consulte a un hospital o clínica local, o a una asociación médica que ofrezca una base de datos de búsqueda de médicos especialistas.

  • Obtenga copias de su historial médico actual para llevarlo a su segunda opinión.

Una segunda opinión también puede ayudar si su primer médico no está dispuesto a remitirle a un especialista o a realizar determinadas pruebas para confirmar un diagnóstico.

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